Cuando grandes cantidades de personas mueren en una emergencia humanitaria, es frecuente que los cadáveres no reciban un trato digno. Cuando esto ocurre, disminuye la capacidad de identificar a las personas fallecidas y de evitar que desaparezcan.
Los Principios Rectores para una gestión digna de las personas fallecidas en emergencias humanitarias y para la prevención de las desapariciones se proponen recordar a los responsables de gestión, toma de decisiones y otras tareas profesionales en situaciones de emergencia humanitaria la importancia de dar un trato digno a las personas fallecidas, respetar a los familiares y cumplir con el derecho aplicable. Los Principios Rectores también complementan y refuerzan las directrices técnicas existentes y los manuales sobre gestión de cadáveres. Su aplicación eficaz permitirá a los responsables de gestión, toma de decisiones y otras actividades profesionales identificar de manera fehaciente grandes números de cadáveres en situaciones de emergencia humanitaria y así evitar que muchos fallecidos pasen a ser personas desaparecidas.