Horas después de que volviera a estallar la violencia, el personal del hospital de campaña ubicado en Rafah recibió un alto número de pacientes en un lapso breve. En las últimas ocho semanas, el personal de salud del hospital había conseguido brindar atención en condiciones relativamente calmas. Ayer, esa calma se interrumpió abruptamente.
“Durante dos meses, pudimos atender partos sin explosiones de fondo. Pusimos el foco en servicios de rehabilitación posoperatoria y tuvimos la posibilidad de dedicarnos a la recuperación a largo plazo de los pacientes. Todo eso cambió de la noche a la mañana", señaló Fred Oola, responsable médico superior del hospital de campaña de la Cruz Roja.
“Ahora se respira pánico en el ambiente, la sirena de ambulancias es constante y vemos el dolor y la desolación en el rostro de las personas a las que ayudamos. La población tiene miedo y se ve obligada, una vez más, a pensar nada más en cómo sobrevivir las próximas horas".
En toda Gaza, se reactivaron los protocolos de triaje de emergencia, comenzaron a realizarse cirugías y las camas de hospitales se llenaron rápidamente de pacientes. A raíz de la reciente suspensión del ingreso de asistencia humanitaria a Gaza, la disponibilidad de insumos médicos se redujo de manera considerable, sumado a lo cual el personal hospitalario apenas da abasto para atender el pronunciado aumento de víctimas.
La población de Gaza necesita con urgencia un respiro de las hostilidades y debe tener acceso a la asistencia humanitaria vital. Todos los rehenes que siguen cautivos deben ser liberados. Todo ello depende de que se sostenga el acuerdo de cese de hostilidades. Instamos a las partes a respetar sus compromisos para que estos esfuerzos cruciales puedan continuar.
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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una organización neutral, imparcial e independiente con un cometido exclusivamente humanitario establecido en los Convenios de Ginebra de 1949. Ayuda a personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia en todo el mundo, haciendo lo posible por proteger su vida y su dignidad, y por aliviar su sufrimiento, a menudo junto con sus socios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.