Bolivia: lavando las penas
A casi 4.000 metros de altura, en la ciudad de La Paz, se encuentra el Centro de Orientación Femenina de Obrajes que alberga a más de 380 mujeres privadas de libertad y a unos 140 niños que viven permanentemente con ellas. El pasado 29 de mayo, el CICR entregó al Centro 8 lavanderías de uso común, que construyó allí para mejorar las condiciones de salubridad.
"Además de la construcción de las lavanderías, se ha pavimentado el suelo del área, se han refaccionado el sistema de desagüe, las tuberías y los lavaderos y se ha realizado el mantenimiento de todos los baños", explicó el jefe adjunto de la delegación regional del CICR para Bolivia, Ecuador y Perú, Giuseppe Renda. Todas estas obras se efectuaron en estrecha coordinación con la Dirección General del Régimen Penitenciario y tras solicitud de las mismas internas.
El CICR rehabilitó las lavanderías para aliviar, de alguna manera, la situación difícil de las internas, quienes para lavar su ropa no disponían de un lugar con condiciones adecuadas, ya que permanecía inundado de aguas residuales. La falta de salubridad afectaba a la convivencia entre las internas, pues tenían que disputarse para lavar su ropa en un espacio restringido y enlodado; la tarea era muy difícil, a causa del frío clima de alta montaña de la región de La Paz.
"Lavar la ropa y vestirnos con prendas limpias nos ayuda a sentirnos mejor; de ese modo, también nuestros hijos están más aseados y se enfermarán menos", comenta Josefa*, una interna del Centro. "Organizar nuestros turnos de lavado también se ha vuelto más fácil", agregó.
Ahora, el agua fluye con fuerza y regularmente de los grifos y se evacua por desagües mejorados. Las lavanderas son mucho más eficientes: pueden preparar y lavar su ropa rápidamente; después, la ponen a secar y dejan el turno a la siguiente. En los alambres cuelgan coloridas chompas, buzos, faldas y ropa de abrigo, que gotean agua sobre el suelo, que ha sido pavimentado y ya no se encharca. El ambiente organizado y más salubre tiene como resultado una mejor convivencia entre las mujeres del Centro.
En sus visitas a las personas privadas de libertad, el CICR promueve un trato humano y digno para ellas. En Bolivia, la Institución realiza actividades puntuales de asistencia y terapia ocupacional; también ha realizado obras de infraestructura, como el mantenimiento del sistema de desagüe, ha entregado materiales, como calaminas y ha construido sendas panaderías en los penales de Miraflores, Chonchocoro y San Pedro.
*nombre ficticio por razones de privacidad