Ibrahim es uno de los muchos libaneses que se vieron forzados a huir del conflicto en Siria y retornar a Líbano. Encontrar un trabajo es difícil, e Ibrahim lucha para poder subsistir. El CICR lo ayuda, al igual que a otras personas como él, proveyéndole alimentos y artículos de primera necesidad como mantas, colchones, alimentos, elementos de higiene, lonas impermeables y bidones. Además, el CICR ayuda a los libaneses más vulnerables que retornan, así como a las comunidades anfitrionas, mediante un "programa de asistencia en efectivo" que permite a las personas invertir en sus necesidades más imperiosas.