Lo que ocurrió en la mañana del lunes es inaceptable: un ataque que dañó a un centro de salud como el CMN y causó muertos y heridos entre el personal de salud y de primera respuesta, periodistas, pacientes.
Este tipo de ataques genera muerte y destrucción, y pone en peligro espacios indispensables para pacientes que ya casi no tienen a dónde recurrir. El CMN es un hospital de derivación para el hospital de campaña de la Cruz Roja y otras unidades sanitarias. Es crucial que se garantice su funcionamiento continuo y su accesibilidad tanto para el personal de salud como para los pacientes.
Reiteramos que, en virtud del derecho internacional humanitario, las instalaciones de salud, las personas civiles y el personal de primera respuesta deben gozar de respeto y protección. Deben tomarse todas las medidas factibles para apoyar su labor y velar por su seguridad. Hacemos un llamado urgente al respeto y la protección de quienes tienen una función esencial para preservar la vida y la dignidad en los conflictos armados.