Mohamed: lo más importante es reencontrarme con mi familia

21-02-2013 Reportaje

En febrero de 2013, el CICR ayudó a un joven sirio de 15 años de edad que se encontraba en Líbano a volver a reunirse con su familia en Al Zaatari,campamento de refugiados en Jordania.

Miles de familias sirias se han visto forzadas a huir hacia países vecinos debido a los encarnizados combates, la inseguridad y la destrucción de sus hogares.

En situaciones de semejante turbulencia, suele suceder que los miembros de una familia queden dispersos, y el restablecimiento del contacto entre ellos es especialmente dificultoso si algunos de ellos han tenido que cruzar una frontera internacional. El CICR ayuda a reunir a familiares separados como consecuencia de un conflicto. Para ello, procura averiguar su paradero y facilitar el restablecimiento del contacto entre ellos.

Mohamed, oriundo de la ciudad sureña de Dará, en Siria, se encontraba de visita en lo de su abuelo en Líbano, cuando se intensificaron los combates en su ciudad natal. A raíz de ello, Ziad, su padre, Samar, su madre, Laith, su hermano y Zeinab, su hermana, se vieron obligados a huir en julio pasado a Al Zaatari, campamento de refugiados en Jordania.

Dará es una de las ciudades más castigadas por la actual violencia en Siria,  arrasada por el conflicto.“Antes de mi partida hacia Líbano, permanecí con mi familia todo un mes en un refugio, en medio de un bombardeo incesante”, dijo Mohamed.

En julio pasado, cuando su tío se dispuso a viajar a Beirut por negocios, su padre le sugirió que fuese con él para visitar al abuelo en la capital libanesa.

“No supuse que la situación se agravaría en Dará al punto de forzar a mi familia a huir a Jordania; hemos quedado separados”, se lamentó Mohamed, desesperanzado.

“No he podido ver a mi familia durante estos últimos siete meses”, dijo durante su estadía en la casa de su abuelo en un suburbio del sur de Beirut.“Me siento desolado sin ellos”, agregó.

El viaje está por comenzar

El viaje de Mohamed se inició cuando sus padres acudieron a la delegación del CICR en el campamento de refugiados de Al Zaatari para solicitar que localizaran a su hijo y lo trajeran al campamento junto a ellos. Al mismo tiempo, Mohamed solicitó a la delegación del CICR en Beirut que lo trasladaran junto a su familia.

Las delegaciones de Amman y Beirut emprendieron las gestiones para obtener las correspondientes autorizaciones de los funcionarios libaneses y jordanos. A la vez, le extendieron a Mohamed un documento de viaje emitido por el CICR, ya que el joven no contaba con un pasaporte. Una vez reunida la documentación necesaria, se fijó el día 6 de febrero como fecha del reencuentro familiar.

Pese a las advertencias de amigos y familiares sobre el hecho de que las condiciones de vida en el campamento de Al Zaatari serían mucho más rigurosas que en Líbano, Mohamed se mantuvo firme en su decisión de reunirse con su familia.

“Estoy absolutamente decidido a ir al campamento de Al Zaatari, ya que la mayoría de mis familiares y vecinos están allí. Mis padres ya me inscribieron en una escuela en el campamento”, afirmó. En Líbano no le fue posible concurrir a la escuela debido a que no contaba con documentos oficiales, requisito indispensable para la inscripción. Entonces, buscó trabajo y fue contratado por un carpintero local.

Primer viaje en avión

Mohamed estaba ansioso por retornar con su familia, y le preocupaba que la reunión no pudiera concretarse. Llamaba con frecuencia al CICR para informarse sobre su partida. A pesar de que los delegados del CICR en Beirut trataban de tranquilizarlo y le explicaban que la tramitación de la documentación requería tiempo, Mohamed seguía inquieto.

“Tenía el equipaje listo para el viaje dos meses y medio antes”, comentó. “Me costaba creer que por fin iba a concretarse.”

En vísperas de la partida, Mohamed se sentía ilusionado. Los ojos le brillaban. “No creo que esta noche pueda conciliar el sueño… Será mi primer viaje en avión.”

A la mañana siguiente, contento pero algo tenso, abordó el avión con destino a Amman, acompañado por un delegado del CICR.

La emoción de la reunión

Un encargado de búsquedas, de la delegación del CICR en Amman,  fue a su encuentro en el Aeropuerto Internacional Queen Alia. Tras completar los trámites aeroportuarios, comenzó el tramo final del viaje con la partida en un vehículo del CICR hacia el campamento de refugiados de Al Zaatari.

Eran las últimas horas de la tarde. Pese a la lluvia y el frío imperantes, Mohamed no hablaba de nada más que la añoranza por su familia, en especial por su hermanita Zeinab.

“Extraño sobre todo a mi hermanita”, confesó Mohamed camino al campamento. El viaje de aproximadamente una hora resultaba para Mohamed una eternidad. Todo el tiempo preguntaba: “¿Ya llegamos?”.

Anochecía cuando Mohamed y el personal del CICR arribaron al campamento. Un delegado del CICR llamó a la familia para comunicarle la buena noticia.

“Al recibir el llamado del CICR avisándome que ya habían llegado al campamento con Mohamed, no lo podía creer”, dijo Samar, la mamá. Un poco más tarde, los padres ya podían abrazar a su hijo.

En cuanto Mohamed divisó a sus padres, saltó del automóvil aún en marcha para acudir a su encuentro. Al ver a su hijo, Ziad y Samar no pudieron contener las lágrimas.

“Está tan grande”, exclamó el padre con un destello en la mirada y el rostro jubiloso.

“¡No hay nada como la familia!”, agregó radiante Mohamed, rodeado de sus emocionados padres y hermanos.

“Antes de que sucediera todo esto, no tenía idea sobre qué iba a hacer cuando fuese mayor”, comentó Mohamed. “Ahora ya lo sé: ¡deseo formar parte del CICR!”

Mohamed y su familia se despidieron de los empleados del CICR con cálidas palabras de agradecimiento y amplias sonrisas…Por fin, Mohamed está junto a su familia.

Fotos

Beirut. Delegado del CICR entrega a Mohamed su documento de viaje. Siendo menor de edad, Mohamed pudo viajar desde Líbano hasta Jordania con un documento de viaje de ida solamente, emitido por el CICR. 

Beirut. Delegado del CICR entrega a Mohamed su documento de viaje. Siendo menor de edad, Mohamed pudo viajar desde Líbano hasta Jordania con un documento de viaje de ida solamente, emitido por el CICR.
© CICR

Beirut. En el aeropuerto, antes de ingresar al sector de control de pasaportes. 

Beirut. En el aeropuerto, antes de ingresar al sector de control de pasaportes.
© CICR

Mafraq, Jordania. Mohamed, ingresando al campamento de Al Zaatari, donde se instaló su familia. 

Mafraq, Jordania. Mohamed, ingresando al campamento de Al Zaatari, donde se instaló su familia.
© CICR

Campamento de refugiados de Al Zaatari. Mohamed vuelve a encontrarse después de largo tiempo con su familia. 

Campamento de refugiados de Al Zaatari. Mohamed vuelve a encontrarse después de largo tiempo con su familia.
© CICR