Colombia: personas privadas de libertad en centros de reclusión del Estado
11-04-2014 Reportaje
El olvido y alejamiento en que viven los detenidos en las cárceles colombianas se une a problemas como el hacinamiento o el precario acceso a la salud.
El hacinamiento, la falta de acceso a la salud y a otros servicios básicos como el agua, saneamiento básico e higiene son algunas de las problemáticas humanitarias más urgentes. La infraestructura de los centros de reclusión es, a menudo, deficiente y carece de mantenimiento. A todo ello se suma el dolor por el alejamiento de sus familias y seres queridos.
La situación fue todavía más grave para las casi nueve mil mujeres detenidas que enfrentan dificultades de acceso a atención de salud especializada, atención ginecológica para las embarazadas y pediátrica para las mujeres con hijos. Algunos de estos niños crecen dentro de los centros de detención con sus madres detenidas, en condiciones inadecuadas para su desarrollo.
Para los menores detenidos, la privación de libertad suele traducirse en vidas truncadas. Ellos necesitan que se garantice su derecho al debido proceso, incluida la presunción de inocencia, y contar con una defensa adecuada.
Respuesta humanitaria del CICR
- 97.000 detenidos fueron visitados por el CICR en 2013, de los cuales 1.800 recibieron seguimiento individual.
- Más de mil personas privadas de libertad pudieron reencontrarse con sus seres queridos gracias al apoyo del CICR que costeó el pasaje de los familiares y la colaboración de la Cruz Roja Colombiana.
Madre e hijo se rencuentran tras
15 años separados -Testimonio
- El CICR presentó a las autoridades competentes 23 intervenciones escritas y 78 orales con recomendaciones para la mejora de las condiciones de reclusión.