Senegal/Sierra Leona: empezar la vida por segunda vez, a los 47 años

14-06-2010 Reportaje

En 1996, Mohamed Fofanah huyó de Freetown, una ciudad asolada por la guerra civil. Tras trece años de una vida errante que lo llevó a Guinea, Nigeria y Senegal, por fin regresa a su hogar.

 
©CICR 
   
Mohamed deja Dakar para regresar a su hogar en Sierra Leone. 
           
©CICR 
   
Un equipo formado por el CICR y la Cruz Roja de Sierra Leona dio la bienvenida a Mohamed, que se reencontró con su hermana Bintou tras 13 años de separación. 
           

Mohamed Fofanah tiene el rostro fatigado de alguien que ha viajado demasiado. Su periplo, jalonado por la pobreza, la soledad y el peligro, duró casi 14 años.

La inseguridad hizo que Mohamed huyera de Freetown en 1996, cinco años después del comienzo de una guerra civil que no finalizaría hasta 2002. Así comenzó un largo período de desplazamientos. De Freetown fue a Guinea, donde se embarcó rumbo a Nigeria, porque, según dijo, " allá iban todos los refugiados de Sierra Leona " . Terminó en el campamento de refugiados de Oru, en el estado de Ogun (en el sudoeste del país). Se le concedió el estatuto de refugiado y pasó cinco meses en el campamento, administrado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Dijo Mohamed: " Las condiciones de vida en el campamento eran muy difíciles " .

Decidió entonces dejar el campamento, sin saber qué le depararía el " afuera " . Y afuera, se encontró con Lagos, donde tuvo que afrontar " una situación de peligro permanente, el miedo pegado a la piel, la soledad, y la desconfianza hacia los extranjeros, lo que hacía difícil conseguir trabajo " .

  Otra vez en marcha  

     

Al principio, Mohamed escribió varias cartas a sus familiares y las confió a supuestos mensajeros. Nunca tuvo respuesta y ni siquiera sabe si llegaron a destino. Concentró su energía en la lucha cotidiana: se desplazaba constantemente -por lo cual, siempre tenía que empezar de cero- realizando trabajos sueltos en el camino. " Cuando uno trata de sobrevivir, no t iene mucho tiempo para pensar en la familia " .

Pese a todo, Mohamed pasó más de diez años en Nigeria y después, se puso en marcha una vez más. " Simplemente, no soportaba más esa vida " , dijo con amargura.

Eligió viajar a Senegal, pese a la distancia. En cada cruce fronterizo, sufrió la extorsión, la confiscación de documentos de identidad y su recuperación a cambio de unos francos centroafricanos; sus súplicas de clemencia eran vanas.

Mohamed llegó a Dakar en julio de 2009, lleno de esperanza. Pidió ayuda a organizaciones no gubernamentales y, al mismo tiempo, solicitó asilo para poder " integrarse en el país y vivir con normalidad " . La Comisión Nacional de Habilitación rechazó su pedido. Presentó un recurso, pero fue rechazado por segunda vez. Se encontró entonces en la situación de un inmigrante indocumentado en el Senegal. No tenía papeles, y no recibió la ayuda que esperaba de las ONG a las que había acudido. Recomenzaba el ciclo de incertidumbre, pobreza, aislamiento y exclusión. 

  Reunificación familiar  

     

En esas circunstancias, Mohamed llamó a las puertas del CICR en Dakar. Concurría a las oficinas varias veces por semana, dejando cartas en las que describía su situación. En el marco de su cometido de proteger a las personas afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia, el CICR administra un programa de reunificación familiar, cuyo objetivo es restablecer el contacto entre las personas separadas por la guerra, los desplazamientos forzados, los desastres naturales, la migración económica u otras razones.

" Podemos repatriar a las personas que consideramos física y/o psicológicamente vulnerables y que desean partir " , explica Sophie Orr, resp onsable del programa en la delegación regional del CICR en Dakar.

Para ese entonces, Mohamed no había recibido noticias de sus familiares por más de trece años. " Nos aseguramos de que la persona esté realmente interesada, y después procuramos obtener la aprobación de los familiares de la persona en el país de origen. Éstas son las condiciones fundamentales del proceso de repatriación " , subraya Sophie.

Mohamed informó al CICR los domicilios que recordaba de algunos de sus familiares. La oficina del CICR en Dakar coordinó la búsqueda. En Sierra Leona, los equipos del CICR y la Cruz Roja de Sierra Leona localizaron a algunos de los primos de Mohamed y a Bintou, su hermana menor, tras sólo dos semanas de averiguaciones. " Nunca olvidaré esa primera llamada telefónica, la emoción de oír voces familiares y la sensación de alivio que sentí " , dice Mohamed.

El CICR inició entonces los trámites necesarios ante las autoridades de Sierra Leona y de Senegal. " Pagamos parte de sus alquileres vencidos, le compramos algunas maletas y ropa para el viaje, y le entregamos el título de viaje que necesitaba para cruzar las fronteras " , explica Sophie Orr.

A los 47 años, Mohamed Fofanah volvió a su lugar de origen. No es la primera vez que empieza de cero, pero ahora, está en su país.