Terremoto en Haití: un año después, el CICR continúa buscando a los familiares de niños separados

05-01-2011 Entrevista

Desde el 12 de enero de 2010, el CICR en Haití ha registrado los datos de 146 niños separados de sus familiares a raíz del terremoto. Hasta el momento, 59 de ellos han sido reunidos con sus parientes y 21 han podido entablar contactos con seres queridos. Cada uno de esos casos representa una larga y meticulosa búsqueda, mucho trabajo administrativo, numerosos desplazamientos y, sobre todo, la preocupación permanente de preservar los derechos de los niños. Isabelle Jeanneret, responsable del programa de restablecimiento del contacto entre familiares del CICR en Haití, explica los retos de ese programa, tan esperanzador para muchas personas.

     
©CICR / O. Miltcheva 
   
Isabelle Jeanneret con el pequeño Adems, que encontró a sus padres gracias al CICR. (Lea también la historia de Adems alias Samuel
               
©CICR / M. Kokic / ht-e-00508 
   
Con un teléfono satelital del CICR, una mujer tranquiliza a sus familiares, unos días después del terremoto. 
               
©CICR / O. Miltcheva 
   
Una mujer observa un afiche distribuido por el CICR para facilitar la búsqueda de familiares en los casos más difíciles. A la izquierda, fotos de los niños que buscan a sus familiares; a la derecha, fotos de los niños buscados por sus padres. 
           

 ¿En qué consiste su tarea de restablecimiento del contacto entre familiares? ¿El caso de Haití es especial?  

El CICR por lo general realiza sus actividades en situaciones de conflicto armado. En el caso de Haití, lo que se ha produjo fue una catástrofe natural, pero nuestras modalidades de trabajo son las mismas: iniciamos una búsqueda de familiares cuando un niño no acompañado o separado busca a sus parientes, o cuando algún padre o madre está buscando a su hijo.

Después del terremoto del 12 de enero de 2010, equipos de socorristas de todo el mundo llegaron a Haití para ayudar a la población. En medio de la urgencia, muchos niños de escasa edad fueron evacuados, sin que se registraran sus nombres o el de sus padres. Por ello, además de los que quedaron separados de sus padres en Haití, muchos niños fueron evacuados a Francia, Estados Unidos o los países limítrofes. Por ese motivo, más que en otros contextos, aquí tuvimos que trabajar con muchos otros organismos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja; la Cruz Roja de Haití, por supuesto, pero también las Sociedades de la Cruz Roja de Estados Unidos, Francia, Canadá, República Dominicana. El trabajo en red es nuestra gran ventaja.

 ¿Cómo ha evolucionado el programa de búsqueda de familiares desde enero de 2010?  

Apenas se produjo el terremoto, la prioridad fue poner en contacto a miles de personas con sus familiares en Haití y en el exterior. Instalamos antenas móviles para ofre cer a los damnificados acceso a Internet y a teléfonos satelitales. En ese momento, más de 6.000 personas se inscribieron como " sanas y salvas " en un sitio web que el CICR creó especialmente para Haití.

Una vez que se restablecieron los medios de comunicación en el país, los equipos de búsqueda del CICR, apoyados por voluntarios de la Cruz Roja de Haití, se concentraron exclusivamente en la búsqueda de familiares de niños separados. Es una tarea de muy largo plazo, que requiere mucha paciencia y una gran capacidad de escucha.

Ya hemos concluido gran parte de nuestra tarea, pero seguimos tratando unos cuarenta casos. Se trata de niños, como los que se encuentran en Martinica o en Guadalupe, que están en contacto con sus parientes pero todavía no es posible reunirlos por razones administrativas o de seguimiento médico.

Los casos individuales pendientes son las más difíciles de resolver: hemos intentado con todos los medios que tenemos a nuestra disposición, pero la búsqueda aún no ha dado resultados.

 ¿Qué dificultades han encontrado?  

Una de las mayores dificultades es recopilar información suficiente para la búsqueda de los parientes de los niños más pequeños, los que todavía no saben hablar. Para resolver esos casos, lanzamos una campaña de afiches con sus fotos.

 ¿Cuáles han sido los medios de búsqueda más eficaces?  

El más efectivo ha sido del trabajo de " detectives puerta a puerta " de nuestros colegas: ubican los lugares de la separación, hablan con los vecinos, visitan la última dirección conocida o la escuela, preguntan a todas las personas con que se cruzan si conocen a la persona buscada, etc.

En los casos más difíciles, es deci r los niños más pequeños que no pueden darnos información precisa o cuya vivienda quedó destruida y la familia tuvo que desplazarse, lo que hacemos es difundir afiches con sus fotos. La primera campaña de afiches funcionó bien: 8 niños de 17 se reencontraron con sus familiares. Ahora lanzamos un segundo afiche, con los casos más difíciles. Espero que podamos resolver otros más.

 ¿Qué va a suceder con los casos de los niños para los que ya han agotado todos los medios de búsqueda?  

Si no logramos encontrar a los familiares, algunos de esos niños se quedarán con su familia de acogida (con la condición de que tanto el niño como la familia estén de acuerdo) o en los centros donde se encuentran ahora. En los otros casos, continuaremos buscando centros de acogida y, en última instancia, los entregaremos al IBERS (Instituto de Bienestar e Investigación Social), establecimiento que depende del Ministerio de Asuntos Sociales de Haití. Pero todavía no hemos llegado a ese punto. Mientras continúen las búsquedas, hay esperanza.