Haití: un año después del terremoto, la situación humanitaria sigue siendo preocupante

11-01-2011 Entrevista

Un año después del terremoto del 12 de enero de 2010, decenas de miles de edificios siguen en ruinas y la población de Haití debe hacer frente a una epidemia de cólera y a las incertidumbres electorales. Riccardo Conti, jefe de la delegación del CICR en Haití, comenta la evolución de la situación y analiza el papel de los trabajadores humanitarios frente a las necesidades que sigue teniendo la población.

     
 
   
Riccardo Conti 
               
©CICR/O. Miltcheva 
   
Cité-Soleil. Una de las 44 fuentes de agua rehabilitadas por el CICR. Para prevenir el cólera, cada persona que llega a recoger agua también recibe tabletas de depuración que debe poner en el balde o el bidón. 
               
©CICR/O. Miltcheva 
   
Puerto Príncipe, Martissant. Socorristas de la Cruz Roja de Haití trasladan a Darmela, de 8 años, enferma de cólera. 
               
©CICR/O. Miltcheva 
   
Cárcel civil de Puerto Príncipe. Con máscaras, botas de goma y un traje especial, los detenidos mantienen la higiene en el centro de tratamiento del cólera de la cárcel. 
               
©CICR/v-p-ht-e-00643 
   
Puerto Príncipe, barrio de Carrefour-Feuilles. El hospital antes contaba con varios edificios bien equipados. Hoy ofrece un servicio ambulatorio en las 10 carpas que le ha provisto el CICR. 
           

 Usted se encontraba en Haití cuando se produjo el terremoto. Un año después, ¿qué sentimientos le suscita esa tragedia?    

Lo que más me impresionó, y continúa impresionándome, es la fortaleza de los haitianos. Sorprende ver que personas que lo han perdido todo, casa, familia, trabajo, sigan teniendo esperanza y valentía, y demuestren una solidaridad ejemplar.

Hace años que los haitianos han aprendido a salir adelante solos. No esperan ayuda externa para encontrar soluciones a sus problemas cotidianos. Por ejemplo, los pequeños comerciantes que abastecen a miles de haitianos estaban de vuelta en las calles unos días después del terremoto. El hecho de que el comercio recomenzara dio confianza a la población.

¿Cómo ha evolucionado la situación humanitaria desde el terremoto?  

La situación humanitaria en Haití sigue siendo preocupante. La población, pero también las autoridades y las estructuras estatales, han sido afectadas por una serie de hechos catastróficos: terremoto, inclemencias climáticas, epidemia del cólera, violencia después de las elecciones. Las organizaciones humanitarias activas en Haití, que son muchas, no pueden reemplazar a los servicios estatales, al menos a mediano y a largo plazo.

Actualmente, muchos haitianos viven en condiciones precarias, y la epidemia de cólera no ha sido contr olada. Además, la etapa de reconstrucción por definición toma más tiempo, porque consta de varias etapas. Lo que se debe hacer en primer lugar es proveer refugios provisorios, antes de construir edificios pensados para durar.

Las elecciones presidenciales y legislativas que tienen lugar actualmente en el país también suscitan preocupaciones. Hace un mes, algunas ciudades del país se paralizaron a causa de manifestaciones violentas, lo que dificultó aun más el acceso al agua y a la atención médica. Haití sigue en una situación de incertidumbre política, mientras que muchos proyectos importantes, vinculados sobre todo a la infraestructura, están interrumpidos, hasta tanto se instale el nuevo gobierno.

¿Cuál sería el balance de la acción humanitaria en Haití desde el 12 de enero de 2010?  

Diría que el balance es más bien mitigado. En ese contexto difícil e imposible de manejar por los organismos humanitarios solos, las organizaciones han hecho y siguen haciendo lo mejor que pueden. Sin embargo, centenares de miles de personas siguen viviendo en carpas, en condiciones de promiscuidad. Gracias a las numerosas estructuras médicas que se crearon después del terremoto y a un suministro regular de agua potable, ha sido posible prevenir una crisis sanitaria mayor durante varios meses. Ese era un desafío de peso. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha estado muy activo al respecto. Análogamente, la epidemia de cólera habría causado un mayor número de víctimas fatales sin la intervención de organismos humanitarios como Médicos sin Fronteras, Médicos del Mundo, Samaritan's Purse y muchos otros.

Para el CICR también el año pasado ha sido muy intenso. Como estamos presentes en Haití desde 1994, pudimos movilizarnos rápidamente para participar en las actividades de socorro. Entre enero y marzo de 2010, distribuimos artículos de primera necesidad (mantas, baldes, lonas, utensilios de cocina, etc.), alimentos y agua a más de 50.000 damnificados. Conjuntamente con la Cruz Roja de Haití, nuestros equipos permitieron que miles de personas restablecieran el contacto con sus seres queridos y reunieron a numerosos niños con sus padres.

Siempre en complementariedad con otros componentes del Movimiento, el CICR retomó las actividades que realizaba antes del terremoto a fin de mejorar las condiciones de vida en los lugares de detención y facilitar el acceso al agua y a la salud en los barrios desfavorecidos de Puerto Príncipe. Hubo que intensificar esos programas cuando se produjo la epidemia de cólera.

Instalamos centros de tratamiento del cólera en varias cárceles y hemos aumentado la plantilla de colaboradores. Estoy seguro de que esas medidas han permitido evitar numerosas muertes e infecciones por el cólera.

¿Cuáles son las prioridades del CICR en Haití para 2011?  

Hoy en día, en Haití, las necesidades esenciales suelen estar vinculadas a la ausencia de servicios públicos adaptados a los más vulnerables, en particular las personas desplazadas a raíz del sismo, pero también los detenidos y los residentes de los barrios desfavorecidos, de los que se habla mucho menos en los medios de comunicación. La insuficiencia de los servicios básicos sin duda ha agravado la epidemia de cólera, y esos problemas pueden extenderse en 2011.

El CICR, en coordinación con el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, así como los demás organismos nacionales e internacionales, continuará trabajando para mejorar la situación humanitaria. Vamos a concentrarnos prioritariamente en los lugares de detención, porque las condiciones de vida en los establecimientos penitenciarios son difíciles, pero también porque somos una de las pocas org anizaciones humanitarias que trabaja en las cárceles.

La rehabilitación del sistema de distribución de agua potable de Cité-Soleil, un barrio popular de Puerto Príncipe, seguirá siendo un proyecto de envergadura este año, que debería beneficiar a más de 200.000 personas. En ese barrio desfavorecido, y también en Martissant, otro barrio de la capital, el CICR continuará ayudando a los socorristas de la Cruz Roja de Haití en sus programas de evacuaciones médicas y promoción de la salud y hábitos de higiene.

Otra cuestión a la que el CICR continuará dedicándose en los próximos meses es la de los niños separados de sus familiares a causa del terremoto, ya que algunos casos aún no han sido resueltos.

En Haití, el Comité Internacional de la Cruz Roja trabaja en coordinación con los demás componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

     

 
   
Para responder a las necesidades humanitarias provocadas por el terremoto, el CICR:    
  • distribuyó ayuda de urgencia a más de 50.000 personas damnificadas;    
  • prestó apoyo, durante tres meses, a 15 estructuras sanitarias y 10 puestos de primeros auxilios, a los que entregó material y medicamentos;    
  • ofreció acceso a teléfonos satelitales e Internet para permitir que miles de personas se pusieran en contacto con sus seres queridos en los primeros días posteriores al terremoto;    
  • permitió que 80 niños reencontraran a sus familias o reestablecieran el contacto con ellas;    
  • rehabilitó infraestructuras dañadas por el terremoto en los lugares de detención;    
  • apoyó a las autoridades penitenciarias, a las que entregó alimentos y medicamentos para más de 4.500 detenidos durante la etapa de urgencia después del terremoto     Para más información sobre las actividades del CICR en Haití, lea el último resumen de actividades.

     
           

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