Guinea-Bissau: Asistencia y evaluación de la situación humanitaria

Durante dos semanas, la Cruz Roja de Guinea-Bissau (que cuenta con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja) y el CICR distribuyeron, tanto en la ciudad de Bissau como en la región circundante, la distribución de más de 120 toneladas de víveres para unas 35.000 personas desplazadas. Los víveres (arroz, aceite, carne vacuna en conserva) fueron puestos a disposición por el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Si se negocia una tregua, un equipo de voluntarios de la Cruz Roja en la capital se encargará de enterrar los cadáveres en los distritos del norte, que son los más afectados por los combates. En tres localidades de la periferia, el CICR y la Sociedad Nacional instalaron reservas de 5.000 litros de agua potable para los desplazados.

Los tres delegados del CICR, que, la semana pasada, entraron en Guinea-Bissau desde la vecina República de Guinea, prosiguen su misión de evaluación en el norte, el centro y el sur del país. Aunque los desplazados han podido, al parecer, refugiarse temporalmente en casa de habitantes de la región, las necesidades no dejan de ser considerables.

Las acciones prioritarias son el acceso al agua potable, especialmente en los centros urbanos, el aprovisionamiento de material médico para los hospitales y dispensarios, así como víveres para los desplazados. De hecho, éstos dependen actualmente de los parcos recursos de la población local: sus condiciones podrían pues deteriorarse rápidamente si perdura el conflicto.

Por lo demás, voluntarios de la Cruz Roja de Guinea-Bissau y una delegada del CICR, procedente de Dakar, efectúan una evaluación de la situación en una decena de islas del archipiélago de Bisagos, mar adentro de Bissau.