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Sudán: la persistente suspensión de actividades tiene graves consecuencias humanitarias

19-05-2014 Comunicado de prensa 14/80

El Comité Internacional de la Cruz Roja deplora que no se le haya permitido reanudar su labor en Sudán. La suspensión de sus actividades, que lleva más de tres meses, tiene graves consecuencias para la población sudanesa en las zonas afectadas por el conflicto armado, que en los últimos meses se ha intensificado y ha causado desplazamientos masivos en Darfur, Nilo Azul y Kordofán del Sur. El año pasado, el CICR asistió a aproximadamente 1,5 millón de personas en Sudán.

"Cada vez nos preocupa más la situación humanitaria en algunas partes del país, y exhortamos a las autoridades sudanesas a levantar la suspensión, aunque sea en forma temporal, mientras tienen lugar las negociaciones, a fin de poder responder a las necesidades humanitarias de las personas que se benefician de los programas del CICR", dijo Eric Marclay, jefe de actividades operacionales del CICR para África Oriental, en la sede de la Institución en Ginebra.

Las actividades del CICR en Sudán se suspendieron el 1º de febrero por orden de la Comisión de Ayuda Humanitaria de Sudán, el organismo público encargado de las relaciones con las organizaciones humanitarias. La Comisión invocó razones técnicas, en tanto que el gobierno sudanés solicitó al CICR la revisión del acuerdo jurídico celebrado en 1984, en el que se establece el estatuto jurídico y diplomático de la Institución en el país.

El CICR siempre se ha mostrado dispuesto a renegociar el acuerdo que rige su presencia y labor humanitaria en el país; tras algunas semanas de negociaciones constructivas, hubo demoras y los progresos fueron muy escasos. "Seguimos dispuestos a reunirnos con las autoridades para concluir las negociaciones y reanudar nuestras actividades", señaló el señor Marclay. Pero ahora, con sus actividades humanitarias suspendidas hace ya 15 semanas, el CICR no tiene otra alternativa que reducir significativamente su delegación en Sudán. "Lamentamos profundamente tener que despedir a 195 de nuestros 650 empleados sudaneses, pero no tenemos otra opción", añadió el señor Marclay.

El CICR siempre ha trabajado en forma totalmente transparente y en estricta conformidad con su cometido en Sudán. A fin de proteger y asistir a las víctimas de los conflictos armados, es imperativo que se respeten los principios de independencia, imparcialidad y neutralidad. Para ello, es preciso dialogar con todas las partes en el conflicto y ayudar en forma imparcial a todas las personas necesitadas, tanto en las zonas controladas por el gobierno como en las que se hallan bajo el control de los grupos de oposición armada. El cometido del CICR se encuentra establecido en los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales, en los que Sudán es parte, junto con otros 194 Estados.

Durante los últimos dos años, el CICR, en su calidad de intermediario neutral, ha facilitado la liberación de más de 200 personas, entre las que figuraban prisioneros de guerra de Sudán del Sur, miembros de las fuerzas armadas sudanesas y civiles (entre ellos ciudadanos chinos y turcos) retenidos por los grupos de oposición armada.

El año pasado, más de 426.000 sudaneses que residen en zonas afectadas por el conflicto recibieron ayuda alimentaria del CICR, y más de 325.000 se beneficiaron de la distribución de herramientas agrícolas y semillas. En el caso de las comunidades nómades en Darfur, cuyos medios de subsistencia basados en la ganadería se han visto afectados por el conflicto, el CICR prestó apoyo a una serie de campañas de vacunación para más de un millón de animales.

En Darfur, una región afectada por la escasez de agua, el CICR mejoró el acceso al agua potable en beneficio de más de 708.000 personas. En 2013, más de 72.500 pacientes visitaron los centros de salud apoyados por el CICR y más de 1.400 personas heridas en los enfrentamientos armados fueron tratadas con insumos médicos provistos por el CICR. En todo Sudán, más de 6.100 personas con discapacidades físicas, muchas de las cuales sufrieron la pérdida de miembros como consecuencia de las hostilidades, recibieron servicios de los centros de ortopedia y fisioterapia apoyados por el CICR.

Para más información:
Adil Sharif, CICR, Jartum (árabe), tel.: +249 1 83 476 464 ó +249 912 13 77 64
Maurice Grundbacher, CICR, Jartum (inglés), tel.: +249 1 83 476 464 ó +249 912 15 86 71
Wolde-Gabriel Saugeron, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 31 49 ó +41 79 244 64 05

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