Malí: ayudar a la población del norte a sobrevivir

19-06-2012 Resumen de actividades

En el norte de Malí, la situación de la población es cada vez más precaria, a causa de los efectos combinados del conflicto y la crisis alimentaria. Ante esta situación, el CICR y la Cruz Roja Maliense se preparan para reforzar la asistencia.

"En estas regiones rurales y semidesérticas, hemos visto a mucha gente que apenas tiene con que sobrevivir", dijo el jefe de la delegación regional del CICR para Malí y Níger, Jean-Nicolas Marti. "Todas las actividades económicas están paralizadas. Decenas de miles de personas, tanto desplazadas como residentes, carecen de alimentos y de bienes de primera necesidad, como productos de higiene, y no tienen acceso a la atención de salud".

Durante las últimas semanas, equipos del CICR y de la Cruz Roja Maliense han podido trasladarse, por primera vez desde finales de marzo, a lugares recónditos de las regiones de Kidal, Tombuctú y Gao.

"La combinación de la crisis alimentaria y del conflicto armado tiene consecuencias alarmantes para la población", dijo también el señor Marti. La mayoría de los cabezas de familia han perdido sus fuentes de ingreso. Para hacer frente a esta situación, muchos hogares se ven obligados a disminuir el número de comidas diarias y a optar por alimentos poco consistentes".

Los pillajes que hubo tras los combates en las principales ciudades del norte de Malí, a comienzos de abril, también afectaron las reservas de las cosechas destinadas al consumo, a la venta y a la constitución de reservas de semillas. Esta situación, especialmente difícil en la región de Tombuctú, hace que las condiciones de vida de los campesinos sean aún más difíciles, ahora que comienza la campaña agrícola 2012-2013.

Además de la sequía, existe el riesgo de que los pájaros granívoros, las langostas y la insuficiente crecida del rio Níger tengan efectos devastadores en la producción agrícola.

En este contexto, que se destaca por el escaso número de actores humanitarios presentes, el CICR y la Cruz Roja Maliense se preparan para entregar una asistencia consistente en víveres y otros bienes esenciales para la población más vulnerable de las tres regiones del norte de Malí.

Centros de salud en precarias condiciones y escuelas cerradas

En estas regiones, el conflicto también tiene graves consecuencias en los sectores de la salud y la educación.

Casi todos los centros de salud comunitarios ubicados fuera de las ciudades han cesado sus actividades, sea porque han sido saqueados, sea porque todo el personal calificado que trabajaba en ellos se ha marchado. Los centros que siguen funcionando no logran abastecerse de medicamentos, porque el depósito farmacéutico regional de Gao ya no presta servicios.

Además de ayudar al hospital de Gao y al centro de salud de referencia de Assongo, el CICR prestará más apoyo a nueve centros de salud comunitarios: cinco entre Tombuctú y Gao, y cuatro en el eje Gao-Kidal.

Otro ingente problema es el cierre de casi todas las escuelas en el norte de Malí. Muchos establecimientos escolares han sido saqueados y los institutores han tenido que marcharse. Uno de los mayores peligros de esta situación es que se reclute a niños en grupos armados.

Difícil situación humanitaria para los refugiados en Burkina Faso y Mauritania

En el norte de Burkina Faso, se calcula que hay más de 60.000 refugiados malienses. Esta llegada masiva de personas no hace más que agravar las condiciones ya precarias en el Sahel de Burkina Faso, tanto más cuanto que los refugiados han llegado con su ganado, su principal medio de subsistencia. Los pastos no bastan para alimentar las 150.000 cabezas de ganado que hay ahora en el lugar. Además, la presencia de tantos animales provoca el deterioro del medio ambiente, y esto podría desencadenar tensiones entre la población de acogida y los refugiados.

En el sudeste de Mauritania, varias decenas de miles de refugiados malienses que se han instalado en una zona árida de difícil acceso también necesitan recibir asistencia, como artículos básicos y leche. También se desplazaron con su ganado, pero éste está en muy mal estado de salud.

En los dos mencionados países y en Níger, el CICR sigue de cerca la evolución de la situación humanitaria de los refugiados, en coordinación con otros actores humanitarios.

El CICR distribuirá mantas, artículos de higiene y utensilios de cocina a gran parte de los refugiados en Mauritania, a los que espera también poder proporcionarles leche en polvo. En colaboración con la Cruz Roja de Burkina Faso, el CICR ya había proporcionado este mismo tipo de artículos en marzo y abril pasados, en beneficio de 18.000 personas que se habían refugiado en la provincia de Udalán, en Burkina Faso. Por último, se prevé realizar una campaña veterinaria para tratar el ganado en los dos países.

Para más información:
Germain Mwehu, CICR, Niamey, tel.: +227 97 45 43 82
Steven Anderson, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 20 11 ó +41 79 536 92 50

Fotos

Menaka, norte de Malí. Descarga de alimentos de un camión, para su distribución. Esta imagen fue captada en marzo, cuando estas operaciones aún eran posibles. El deterioro de las condiciones de seguridad desde entonces han impedido que el CICR distribuya alimentos y otros artículos de primera necesidad, pero la Institución se prepara para reanudar la ayuda en el norte de Malí lo antes posible. 

Menaka, norte de Malí. Descarga de alimentos de un camión, para su distribución. Esta imagen fue captada en marzo, cuando estas operaciones aún eran posibles. El deterioro de las condiciones de seguridad desde entonces han impedido que el CICR distribuya alimentos y otros artículos de primera necesidad, pero la Institución se prepara para reanudar la ayuda en el norte de Malí lo antes posible.
© CICR / M. Douma

Provincia de Udalán, Burkina Faso. Un voluntario de la Cruz Roja de Burkina Faso registra a una familia de refugiados malienses en abril de 2012. Estas personas necesitaban ayuda urgente, al llegar al lugar, exhaustas y en la miseria, tras sufrir difíciles condiciones climáticas. 

Provincia de Udalán, Burkina Faso. Un voluntario de la Cruz Roja de Burkina Faso registra a una familia de refugiados malienses en abril de 2012. Estas personas necesitaban ayuda urgente, al llegar al lugar, exhaustas y en la miseria, tras sufrir difíciles condiciones climáticas.
© CICR / v-p-bf-e-00020.jpg