Panamá, prisión de La Joya. Brenda Islas/ICRC

Cómo ayudamos a personas detenidas

Cuando se producen conflictos armados u otras situaciones de violencia, las personas detenidas quedan muy expuestas a la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y los malos tratos, así como a condiciones de detención inhumanas y a una falta de acceso a alimentos, salud y otros servicios básicos. El CICR procura que todos los detenidos reciban un trato humano, sin importar los motivos de su arresto y detención.
Artículo 18 julio 2023

Realizamos visitas a personas detenidas durante conflictos armados y otras situaciones de violencia por una sencilla razón: la humanidad. En esos períodos turbulentos, las divisiones y resentimientos que dieron origen a los conflictos suelen trasladarse a los lugares de detención, donde pueden exacerbar las deficiencias de la vida en la cárcel.

Las personas detenidas están en riesgo de sufrir malos tratos por parte de captores y guardias; su bienestar depende por completo de las capacidades e intereses de quienes los apresaron, y muchas padecen la agonía de no saber cuánto tiempo permanecerán en esa situación. A veces, pierden contacto sus familiares o se ven sometidas a condiciones de vida inhumanas, por ejemplo, al no recibir alimentos, agua y servicios sanitarios suficientes.

VIDEO - Por qué el Comité Internacional de la Cruz Roja trabaja en prisiones (en inglés)

El objetivo de nuestras visitas es que los detenidos reciban un trato acorde a las leyes y normas reconocidas internacionalmente, así como a los principios de humanidad. Estas son nuestras prioridades:

  • prevenir la tortura y otras formas de malos tratos;
  • prevenir y resolver las desapariciones;
  • mejorar las condiciones de detención (la infraestructura, el alimento, el agua y los servicios de salud);
  • restablecer y mantener el contacto entre familiares;
  • hacer respetar las garantías judiciales.

El hecho de que el CICR haya registrado mis datos y avisado a mi familia que yo estaba con vida ayudó a evitar que fuera asesinado.

Dr Patricio Bustos, apresado en 1975 durante la dictadura militar en Chile

Procuramos, asimismo, aliviar el sufrimiento de las familias, en particular restableciendo la comunicación entre los detenidos y sus seres queridos. En algunos casos, también ayudamos a exdetenidos a reintegrarse en la sociedad..

Prestamos asistencia a las personas detenidas desde 1870, centrándonos, tradicionalmente, en las personas capturadas en relación con conflictos armados u otras situaciones de violencia, como los prisioneros de guerra y los internados civiles. Actuamos como intermediario neutral, sobre todo en operaciones a gran escala de liberación de prisioneros.

Las personas detenidas pueden estar bajo custodia de grupos armados no estatales. Siempre que existe la posibilidad, intentamos establecer un diálogo con estos grupos para que las personas bajo su control reciban un trato humano y tengan acceso a todos los derechos que reconocen las normas y estándares internacionales.

Cuando nos es posible, también visitamos a personas detenidas por otros motivos, en particular las más vulnerables, si consideramos que nuestra visita podría mejorar el trato que reciben y las condiciones de detención. Nuestra labor también incluye la visita a detenidos bajo la jurisdicción de cortes y tribunales internacionales.

Si bien prestamos especial atención a las personas detenidas en relación con conflictos armados, nuestras intervenciones —por ejemplo, la prestación de asistencia técnica y asesoramiento a las autoridades de un lugar de detención, la construcción de una cocina moderna o la renovación de un sistema de desagüe— benefician a toda la población de los lugares de detención en los que actuamos.

Cómo trabajamos

Las visitas periódicas a lugares de detención son una parte esencial de nuestras actividades en favor de los detenidos. En función de nuestras observaciones, presentamos informes confidenciales a las autoridades, analizamos posibles soluciones y, de ser necesario, prestamos asistencia a los detenidos.

Durante las visitas, los delegados del CICR se entrevistan en privado con las personas detenidas y registran sus datos para hacer un seguimiento de su situación en visitas subsiguientes. Los detenidos describen cualquier problema que puedan tener desde el punto de vista humanitario, y lo que dicen se transmite a las autoridades detenedoras únicamente con el debido consentimiento.

Nos abstenemos de tomar posición acerca de las razones de su arresto o captura. Nos limitamos a procurar que los detenidos gocen de las garantías judiciales que les corresponden conforme al derecho nacional e internacional, como ser liberados una vez que hayan completado su condena o tener acceso oportuno a un juez.

Desde que el CICR nos dio colchones, ya no dormimos sobre viruta. También arregló el suministro de agua, y el generador nos da electricidad.

Kebede, miembro del comité de detenidos de la cárcel de Dessie, Etiopía

Cinco criterios básicos para las visitas a detenidos

Para llevar a cabo nuestras visitas a lugares de detención, necesitamos:

  1. acceso a todas las personas detenidas en el lugar;
  2. acceso a todas las instalaciones que utilizan las personas detenidas;
  3. autorización para repetir nuestras visitas;
  4. poder hablar libremente y en privado con las personas detenidas que decidamos;
  5. la certeza de que las autoridades proporcionarán al CICR una lista de todas las personas detenidas que sean del interés de la organización o nos autorizarán a confeccionarla.

Un análisis integral del sistema

Trabajamos estrechamente junto a las autoridades detenedoras y mantenemos un diálogo confidencial con ellas acerca de nuestras observaciones. Eso nos permite analizar no solo los casos individuales, sino también las dificultades sistémicas que afectan la salud y el bienestar de los detenidos. Nuestra finalidad es ayudar a las autoridades estatales y no estatales a adoptar las medidas necesarias para que las personas detenidas reciban un trato humano y las condiciones de detención sean dignas.

Los malos tratos no siempre son un acto deliberado de las autoridades detenedoras; a veces, sucede que estas no cuentan con los recursos necesarios para que el lugar de detención funcione como es debido. Cuando el dinero y el personal son escasos, el acceso al alimento y a una atención médica adecuada cae drásticamente. La inseguridad para los detenidos y el personal del lugar, la malnutrición, las enfermedades transmitidas por el agua y los problemas en materia de salud pública se generalizan y se vuelven difíciles de erradicar sin intervención externa.

Ahora bien, intencionales o no, los malos tratos no pueden permitirse.

VIDEO - La malnutrición puede convertir una pena de prisión en una pena de muerte (en inglés)

El asesoramiento que prestamos a las autoridades se apoya en una evaluación exhaustiva del sistema de detención, que abarca la legislación, la infraestructura, las prácticas de gestión, la cadena alimentaria y la calidad de la atención médica.

Nuestra labor en este ámbito parte de una evaluación integral de la situación, tanto dentro como fuera de los lugares de detención. Nuestros equipos de detención se componen de delegados de Protección, exdirectivos de cárceles, personal de salud especializado, nutricionistas, ingenieros, juristas y otros especialistas pertinentes para nuestro objetivo de dar con soluciones concretas.

Un grupo de detenidos mira televisión en la cárcel central de Antananarivo, Madagascar (2012). La sobrepoblación en lugares de detención es un problema recurrente en muchos países. Cuando se excede la capacidad del lugar, el bienestar y la dignidad de las personas detenidas se ven amenazados, sobre todo en lo que respecta a su salud física y mental. Por otra parte, la sobrepoblación pone en riesgo la seguridad de los reclusos y del personal.
Un grupo de detenidos mira televisión en la cárcel central de Antananarivo, Madagascar (2012). La sobrepoblación en lugares de detención es un problema recurrente en muchos países. Cuando se excede la capacidad del lugar, el bienestar y la dignidad de las personas detenidas se ven amenazados, sobre todo en lo que respecta a su salud física y mental. Por otra parte, la sobrepoblación pone en riesgo la seguridad de los reclusos y del personal. Guillaume Binet CICR/Myop

De acuerdo con nuestra evaluación y análisis de cada situación, y a través de nuestro diálogo con las autoridades detenedoras, formulamos una estrategia específica para responder con eficacia a las necesidades de los detenidos. Procuramos poner en marcha proyectos diseñados para ir a la raíz sistémica de los problemas humanitarios que afectan a las personas privadas de libertad. A medida que avanzan las actividades, supervisamos y adaptamos la estrategia para que nuestra labor tenga un resultado tangible en las condiciones de vida de los detenidos.

Nuestro objetivo no es asumir el lugar de las autoridades detenedoras, sino ayudarlas a mejorar su capacidad de cumplir con su deber de cuidado hacia las personas detenidas.

Base jurídica de nuestro trabajo en lugares de detención

  • En los Convenios de Ginebra, se reconoce el derecho del CICR a visitar a los prisioneros de guerra y a los internados civiles en caso de conflicto armado internacional. Impedir que nuestros delegados lleven adelante su cometido constituye una violación del derecho humanitario.
  • En conflictos armados no internacionales, el artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra nos autoriza a ofrecer nuestros servicios a las partes en conflicto. Muchos aceptan nuestra propuesta de visitar a las personas detenidas, en parte, gracias a nuestra bien ganada reputación en este ámbito.
  • En situaciones que no alcanzan el umbral de un conflicto armado, nos ofrecemos a visitar a los detenidos en virtud de los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

De la International Review of the Red Cross - Detención: abordar el costo humano

Para más información, consulte nuestro blog sobre actividades de detención.