Declaración de Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, tras su visita esta semana a Israel y el territorio palestino ocupado

Declaración de Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, tras su visita esta semana a Israel y el territorio palestino ocupado

Declaración 03 junio 2021 Israel y los territorios ocupados

Ayer visité Gaza; hoy, el sur de Israel. En esta región, el trauma se agrava después de cada nueva ronda de hostilidades. La población vive en estado de alerta por lo que pueda venir.

Lo que los pobladores me han transmitido es una profunda sensación de cansancio, desesperanza e imposibilidad de ver un futuro mejor para las generaciones más jóvenes de esta región. La ayuda humanitaria que hoy necesitan los habitantes de Gaza no puede impedir un casi inevitable retorno a las noches plagadas de terror, en un futuro cercano o lejano. Eso solo puede evitarse con soluciones políticas.

He expresado a ambas partes nuestro ofrecimiento de actuar como intermediario neutral, en caso de que se produzca un intercambio negociado de detenidos o de restos humanos. Las familias tienen derecho a saber, a hacer el duelo y a seguir adelante con sus vidas.

La población de Gaza ha sido muy afectada por la última escalada de la violencia. Su situación empeora con cada nueva ronda de enfrentamientos, ya que sus medios de sustento y sus viviendas vuelven a sufrir daños. Esta población ya no quiere escuchar hablar de "resiliencia". "Es una palabra que tan solo cubre la falta de opciones para personas obligadas una y otra vez a salir adelante con lo poco que les queda".

En Israel, la población civil también ha pagado un alto precio. Para las comunidades del sur, ya se ha vuelto normal quedarse cerca de los refugios y apagar el fuego causado por los globos incendiarios que dañan las tierras de cultivo y los medios de subsistencia.

Las consecuencias psicológicas del miedo y la destrucción en ambos lados del muro de Gaza repercutirán durante años en niños y adultos por igual.

La ayuda humanitaria, que ahora impide el colapso de algunos servicios esenciales en Gaza, no es una solución sostenible.

Toda una generación de jóvenes ha crecido en Gaza sin conocer nada más que fronteras cerradas y hostilidades a repetición. Los que ahora tienen menos de dieciocho años de edad han vivido en medio de operaciones militares e incontables escaladas de la violencia. Necesitan una luz de esperanza, un futuro hacia donde mirar.

Hoy en Jerusalén me encontré ante preguntas similares: ¿cuál es el futuro de los jóvenes palestinos que viven en la ocupación militar más larga de la historia moderna?

Es mi firme opinión que el derecho internacional humanitario debe volver a ponerse sobre la mesa para abordar las consecuencias jurídicas y humanitarias de las políticas de ocupación en la población palestina. El respeto del derecho no es la panacea para poner fin a la ocupación, pero ayuda a preservar el camino hacia una solución negociada. Este conflicto no se resolverá recitando el cuarto Convenio de Ginebra. Pero sería un buen punto de partida que cada cual cumpliera sus obligaciones básicas, para así emprender el camino hacia la paz, que es cada vez más largo y agonizante.

La prioridad inmediata del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) será abordar las necesidades urgentes en Gaza, para lo cual solicitamos un presupuesto adicional inicial de 10 millones de francos suizos (11,1 millones de dólares estadounidenses). A modo de ejemplo, en estos momentos, nuestros equipos se están abocando a las siguientes actividades:

  • Un equipo de cirugía del CICR llegó recientemente al terreno, y una de nuestras prioridades es llevar insumos médicos adicionales para apoyar un sistema de salud que ya era frágil y que ahora se encuentra bajo una enorme presión, ya que responde simultáneamente a la propagación de la COVID-19.
  • Los equipos del CICR prestan asistencia a familias que han perdido sus viviendas y carecen de acceso al agua y la electricidad. También nos hemos centrado en las necesidades a largo plazo, como la reconstrucción de infraestructura y el apoyo crucial en salud mental.
  • Ya hemos prestado apoyo para la reparación de sistemas más grandes, el sistema de suministro de agua y de recolección de aguas residuales, y prevemos incrementarlo.

Además, continuaremos colaborando con nuestros socios del Magen David Adom en Israel y la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina.

Contacto(s) para los medios de comunicación:

Suhair Zakkout (Gaza): szakkout@icrc.org o +972 599 255 381

Christoph Hanger (Tel Aviv/Jerusalén): changer@icrc.org o +972 526 019 150

Yahia Masswadeh (Jerusalén): ymasswadeh@icrc.org o +972 526 019 148

Sara Alzawqari (Beirut): salzawqari@icrc.org o +961 3 138 353