El Salvador: comunidades afectadas por la violencia

El Salvador: comunidades afectadas por la violencia

La violencia, en la forma de homicidios, violaciones, desplazamientos, entre otras, no solo genera víctimas directas. También afecta a comunidades enteras que ven reducidas sus posibilidades de movilidad, esparcimiento, acceso a servicios y que, muchas veces, quedan acorraladas por el miedo y la zozobra.
Artículo 22 abril 2020 México El Salvador

La violencia, en la forma de homicidios, violaciones, desplazamientos, entre otras, no solo genera víctimas directas. También afecta a comunidades enteras que ven reducidas sus posibilidades de movilidad, esparcimiento, acceso a servicios y que, muchas veces, quedan acorraladas por el miedo y la zozobra.

El trabajo que realiza el CICR en El Salvador se propone reducir el impacto de esta violencia en el plano humanitario, fortalecer la capacidad de resiliencia de las comunidades y hacerlas menos vulnerables. Además, nos esforzamos por mejorar el acceso a servicios básicos, como los de salud y educación, y apoyar la asistencia y la atención de calidad a las personas afectadas por la violencia, en sus múltiples formas.

Para fortalecer la resiliencia de las comunidades y volverlas menos vulnerables frente a la violencia, trabajamos de manera directa en Tikal norte (municipio de Apopa) y El Huerto (Cojutepeque).

Un grupo de jóvenes de la comunidad Tikal Norte, ubicada en la capital de El Salvador, recibió una capacitación en fotografía documental. Esto les dio herramientas para narrar sus historias de vida a través de las imágenes que recolectaron. 

Los proyectos que hemos llevado adelante, de la mano de comunidades y autoridades, han tenido la finalidad de mejorar la infraestructura comunitaria y los espacios de esparcimiento para la mitigación de riesgos. Por ejemplo, se ha mejorado la iluminación pública y se han construido caminos que conectan comunidades de manera segura. Estas acciones inciden positivamente sobre el tejido social, ya que facilitan el uso de espacios públicos y abren espacios de convivencia comunitaria.

Sabemos que los jóvenes son especialmente vulnerables a la violencia. Por esta razón, apoyamos a las comunidades a través de proyectos de inserción de jóvenes en el mercado laboral para ayudar a romper estigmas sobre la procedencia de comunidades con altos índices de violencia, como Ciudad Delgado y Cojutepeque.

Además, buscamos garantizar el acceso a la salud y a una atención de calidad a las víctimas de la violencia. Para ellos, reabastecemos los centros de salud con equipos e insumos, y capacitamos a prestadores de servicios de salud, junto con la Cruz Roja Salvadoreña y el Ministerio de Salud, para que tengan mejores herramientas de autocuidado y de atención psicológica básica a víctimas.

Asimismo, contribuimos a la creación de comités comunales, vinculados a las autoridades de salud, para propiciar la implementación de acciones de prevención y de promoción del respeto a la misión médica dentro de comunidades aisladas por la violencia, en coordinación con el Ministerio de Salud y la Cruz Roja Salvadoreña.

Alex tiene 26 años y vive en Ciudad Delgado. Se convirtió en programador después de participar en un programa de formación e inserción laboral que lidera la empresa Central American Software Services (CASS) para establecer Centros de Desarrollo de Software (CDS) dirigidos a jóvenes estigmatizados por vivir en zonas de riesgo. En El Salvador, el CICR y la Cruz Roja Salvadoreña, entre otros socios, trabajan para acercar a los jóvenes a oportunidades laborales.

Quiero ver si logro estudiar diseño gráfico el próximo año. No estaba estudiando por cuestiones económicas. Este es mi primer empleo formal. Me siento muy motivado y muy contento, agradecido con Cruz Roja y con la empresa también, porque me han abierto las puertas. Y es algo que, al final, ha sido para mí lo máximo. Es un trabajo bonito (...) Tengo dos hijos, tengo a mi esposa y, pues, de esto vivimos (...) Todavía vivo en Ciudad Delgado. Es bonito, pero, por la violencia, es un poco inseguro.

Datos

1.506 habitantes de las comunidades del Huerto y de Tikal norte
se beneficiaron de la implementación de 4 proyectos comunitarios.
25 jóvenes de comunidades con altos índices de violencia
de Cojutepeque y Ciudad Delgado fueron formados en programación de software.
85 profesionales en salud y salud mental
participaron en talleres para fortalecer la gestión de sus emociones y sus habilidades de apoyo psicológico básico para el acompañamiento de víctimas de violencia.
71 profesionales de emergencias
del Hospital Zacamil fueron formados en triaje para la mejora del proceso de categorización y filtro de pacientes.
23 médicos residentes
de las emergencias del Hospital Zacamil fueron formados en soporte vital avanzado para mejorar sus competencias en la atención de los pacientes críticos y/o con paros respiratorios.
48 profesionales de los principales servicios de emergencias
de San Salvador participaron en 2 talleres de atención avanzada de trauma para emergencias.
37 agentes
de la unidad policial de emergencias 911 fueron formados en primeros auxilios.
59 profesionales prestadores de salud
de Apopa fueron capacitados en primeros auxilios.
Se formó un comité de salud
en la comunidad El Huerto en Cojutepeque, que servirá de enlace entre la comunidad y la Unidad de Salud y el hospital nacional de la zona.
950 personas accedieron a servicios de salud
gracias a dos campañas realizadas en El Huerto, Cojutepeque, y en Ciudad Delgado.

Proyecto Oportunidades de inclusión social: fortalecimiento de comunidades afectadas por la violencia

Durante 2019, mantuvimos el apoyo al proyecto "Oportunidades de Inclusión Social" (OIS) implementado por la Cruz Roja Salvadoreña y financiado por el consorcio integrado por las Sociedades de la Cruz Roja de Italia, Noruega y Suiza, y el CICR. La finalidad del proyecto es fortalecer las capacidades locales a través del desarrollo de la resiliencia comunitaria, dando prioridad a la población joven de comunidades urbanas de los municipios de Ciudad Delgado y Apopa.

Katerin Vanessa es beneficiaria del proyecto OIS. Ha participado en varios de los talleres organizados por la Cruz Roja Salvadoreña, el CICR y sus socios. Ahora participa en el taller de danza. Vive en Ciudad Delgado, una comunidad con altos niveles de violencia.

1.045 niños y adolescentes y sus familias
fortalecieron su capacidad de resolución de conflictos personales, familiares y comunitarios como resultado de las jornadas de “semilleros de convivencia”.
2.220 personas de 8 comunidades
de Ciudad Delgado y Apopa implementaron planes medioambientales promovidos por las Asociaciones de Desarrollo Comunitario (Adescos), con el apoyo de los comités juveniles y comités de salud.
1.916 habitantes de Ciudad Delgado y Apopa
se beneficiaron con la habilitación de entornos seguros, protectores y saludables.
1.890 jóvenes
participaron en talleres de emprendimiento, inclusión social y resiliencia, así como de fomento a la cultura y el deporte.
103 trabajadores de salud
fueron capacitados sobre el protocolo de “Protección de los Servicios de Salud”, con el fin de identificar los niveles de riesgos a los que están expuestos en el desarrollo de sus actividades.
10 organizaciones juveniles comunitarias
integradas por 123 jóvenes mejoraron su organización y fortalecieron sus capacidades para participar en diferentes acciones en favor de sus comunidades.
10 espacios comunitarios
rehabilitaron su infraestructura.
5 centros escolares
mejoraron su infraestructura con la construcción y mejora de espacios educativos, como canchas, aulas y baños, para favorecer la protección y el bienestar de la comunidad educativa.