
La acción forense del CICR en Perú

La muerte y la desaparición de miles de personas durante el periodo 1980-2000 en el Perú han llevado a las ciencias forenses a convertirse en un pilar fundamental de la búsqueda de las personas desaparecidas.
De acuerdo con el derecho internacional humanitario, así como con otros principios fundamentales sobre la protección de las personas, los cuerpos de quienes fallecen en conflictos armados o en otras situaciones de violencia deben recibir un trato digno.
La particularidad del trabajo forense en el Perú es que se encuentra con muchos casos de fosas comunes y de terrenos agrestes que han cambiado con el paso del tiempo. Por ejemplo, en algunas zonas de Ayacucho, la región más afectada por la violencia de aquellos años, habría una fosa común cada 3 km.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha venido apoyando al Ministerio Público, tanto a fiscales como a profesionales forenses del Instituto de Medicina Legal, a la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y a las instituciones forenses de la sociedad civil en la promoción de espacios de coordinación y cooperación técnica, así como de procedimientos estandarizados, estrategias de investigación adecuadas, gestión y centralización de información, capacitación y control de calidad de las investigaciones forenses. Ello con la finalidad que las entidades involucradas tengan la capacidad para asumir estas responsabilidades dentro del proceso de búsqueda de una persona desaparecida.
Asimismo, el CICR ha bridado asesoramiento técnico a las instituciones de primera respuesta en la gestión digna de cadáveres en situaciones de desastre, en lo relativo a la incorporación de sus tareas en el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos y a la elaboración de planes y documentos institucionales referidos a este tema.
Los familiares en primer lugar
La investigación forense debe cumplir con dos objetivos prioritarios: 1) recuperar y examinar los restos para efectuar investigaciones que permitan establecer la causa y la manera del deceso; 2) identificar los restos y devolverlos a sus familiares. La finalidad es averiguar lo que sucedió con la persona fallecida y dar un correcto tratamiento a los restos, respetando la cultura y las costumbres de cada comunidad y cada familia para que puedan realizar el duelo de manera adecuada.
El CICR ha prestado apoyo al Estado peruano en la promulgación de la Ley de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Ley N.° 30470, en cuyo marco se ha establecido la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Asimismo, se coadyuvó a la implementación del Banco de Datos Genéticos. Esta ley, principalmente, permite dar a la labor forense un enfoque humanitario en la búsqueda: la prioridad es dar una respuesta a los familiares sobre el paradero de las personas desaparecidas, permitiendo su participación activa en todo este proceso.
De esta manera, el CICR promueve que el Estado responda a los familiares de personas desaparecidas, mediante la búsqueda, la recuperación, la identificación y la restitución de sus seres queridos, y propiciando un entierro digno.
Para el CICR, las investigaciones forenses de calidad y con los estándares internacionales son la única vía para dar respuesta a los familiares de las personas desaparecidas durante el período de violencia entre 1980-2000.
El CICR espera que, con el apoyo técnico brindado y los esfuerzos conjuntos, las entidades involucradas están en la capacidad de atender las necesidades de las familias, gestionando la búsqueda, recuperación, identificación y restitución de sus seres queridos, propiciando un entierro digno.