México y América Central: Balance Humanitario 2022-2023

México y América Central: Balance Humanitario 2022-2023

Cada día la violencia armada genera nuevas víctimas en México y América Central. El sufrimiento humano asociado con ella ha alcanzado magnitudes profundas y dolorosas, por lo que es urgente reconocerlo, atenderlo y prevenirlo.
Artículo 13 abril 2023 México El Salvador Guatemala Honduras

El dolor de quienes buscan a un ser querido, de las personas que se ven obligadas a abandonar su hogar para salvar su vida y la de su familia, y de las comunidades que no tienen acceso a servicios esenciales, como a la atención médica y a la educación, es similar al que enfrentan personas en otras partes del mundo afectadas por conflictos armados.

Como organización humanitaria neutral, imparcial e independiente, trabajamos de la mano de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en la región, de las autoridades y de las personas afectadas por la violencia armada, para proteger su vida y dignidad.

En el presente informe el CICR da cuenta de su acción humanitaria y advierte de la existencia de profundas consecuencias humanitarias asociadas con la violencia, como las desapariciones, los homicidios, los desplazamientos internos y las migraciones.

La violencia en nuestra región es persistente, histórica, sus causas son de hondo calado y es también una realidad de cada día: genera diario nuevas víctimas que necesitan ser atendidas de forma inmediata. En ese difícil equilibrio entre lo estructural y lo urgente, entre atacar un problema que requiere soluciones de largo plazo y atender y mitigar las consecuencias humanitarias permanentes que genera, trabajamos como CICR en México y América Central.

Llegué por primera vez a esta región en 2015 a coordinar el programa del CICR en favor de las personas desaparecidas y sus familiares: muchas familias buscaban a sus seres queridos desde hacía varios años y probablemente aún lo hagan; otras luchaban por entender las complejidades del sistema para activar mecanismos urgentes de búsqueda ante la desaparición reciente de un ser querido. Todas necesitaban atención y respuestas: lo estructural y lo urgente.

78 visitas
y actividades de asistencia en 35 lugares de detención, incluyendo 14 estaciones migratorias en México, que beneficiaron a más de 104.078 personas privadas de libertad
58.137 personas migrantes
recibieron atención médica a través de 8 puntos de asistencia operados por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en México y Honduras
32.602 llamadas gratuitas
y 17.820 conexiones a internet para personas migrantes y personas privadas de la libertad fueron facilitadas para favorecer el contacto familiar
147 familias desplazadas internas
por la violencia en El Salvador y Honduras recibieron apoyo para proyectos de generación de ingresos
168 personas migrantes
y víctimas de violencia en Guatemala, Honduras y México, que sufrieron una amputación o discapacidad se vieron beneficiados con la donación de prótesis, ortesis y terapias
1.632 familiares de personas desaparecidas
recibieron acompañamiento y asesoría sobre sus derechos y procesos de búsqueda