México y América Central: personas desaparecidas y sus familiares
Cuando ya empezaba a oscurecer, me acerqué para ver donde estaba mi familia, encontré a 27 personas muertas pero no estaban los cuerpos de mi hija ni los de mis nietos. Sentí que allí terminaba mi semilla. [...] Tengo 82 años y no quiero morir sin saber qué pasó con ellos.
Padre y abuelo de personas desaparecidas en Ixcán, Departamento de Quiché, Guatemala.
La desaparición es una desgarradora realidad tanto para quienes la sufren como para sus familiares y allegados; un dolor que persiste en el tiempo, llegando a marcar a la sociedad durante generaciones.
El CICR considera como persona desaparecida toda aquella de la cual sus familiares desconozcan su paradero, o haya sido dada por desaparecida como consecuencia de conflictos armados, situaciones de violencia, desastres naturales o procesos migratorios, entre otros.
Las personas que desaparecen son víctimas en primera persona, pero también lo son sus familiares. Cuando una persona desaparece, se genera en su familia un profundo sufrimiento y una incertidumbre constante que produce afectaciones físicas, emocionales y psicosociales, a las que frecuentemente se le suman dificultades legales y económicas. Dado que las personas desaparecidas forman parte de una comunidad, su desaparición afectará también profundamente al entorno social al que pertenecen.
Por ello, el derecho de las familias a saber la suerte y el paradero de un ser querido desaparecido es una preocupación fundamental reconocida por el derecho internacional; y en consecuencia, las autoridades tienen la responsabilidad y obligación de tomar las medidas necesarias para garantizar que estas familias reciban un trato digno frente a sus necesidades y puedan obtener la información que necesitan para seguir adelante.
Durante las últimas décadas, el CICR ha desarrollado su acción humanitaria en favor de las personas desaparecidas y sus familias en todo el mundo, incluyendo El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá; contextos donde el fenómeno de la desaparición conjuga a menudo varias causas, incluyendo conflictos del pasado, situaciones de violencia o procesos migratorios.
En el marco de su labor, el CICR colabora con organizaciones de la sociedad civil y brinda asesoría técnica a las autoridades pertinentes, con la finalidad de mitigar las graves consecuencias humanitarias de esta dura realidad. De manera puntual, la institución acompaña directamente a algunas familias de personas desaparecidas en la región.
La necesidad de saber
Conocer lo sucedido a sus seres queridos es una necesidad y un derecho primordial de las familias de personas desaparecidas, que viven en angustia constante y en una búsqueda que no cesarán hasta que no obtengan las respuestas necesarias.
Mientras no exista evidencia fidedigna que confirme que una persona desaparecida ha fallecido, se presume que continúa con vida, es primordial que durante su búsqueda las autoridades agoten todas las posibilidades. En el caso de que un ser querido hubiera fallecido, es crucial para las familias tener la certeza de su muerte y conocer lo ocurrido para así poder iniciar un proceso de duelo. Es también necesario que las familias puedan recuperar sus restos y realizar los rituales que estimen de acuerdo con su contexto cultural, social y religioso.
Para brindar una respuesta y atención adecuadas a las familias, las autoridades deben disponer e implementar mecanismos efectivos de búsqueda. Así mismo, es necesaria una coordinación interinstitucional tanto a nivel nacional como regional, que facilite el flujo de información entre las autoridades e instituciones responsables; desarrollando y manteniendo una comunicación fluida y constante con las familias a lo largo del proceso de búsqueda, y facilitando que éstas puedan tomar decisiones informadas.
Fortalecimiento de las capacidades de búsqueda e identificación de restos humanos
El proceso de identificación de las personas fallecidas es una etapa crucial para ayudar a dar respuestas a los familiares sobre el paradero de sus seres queridos. Por ello, es fundamental que las instituciones correspondientes realicen de manera correcta y sistemática la búsqueda, ubicación, recuperación y análisis forenses de las personas fallecidas no identificadas, para obtener la información que ofrezca certeza y seguridad a los familiares.
Tomando en cuenta la complejidad de los procesos de recuperación, exhumación y análisis forenses, es necesario que las autoridades apliquen buenas prácticas internacionales y que faciliten la participación de los familiares y las organizaciones de la sociedad civil a lo largo del proceso.
El CICR brinda asesoría y herramientas para el fortalecimiento de las capacidades institucionales y la implementación de registros con la información necesaria para la búsqueda de las personas desaparecidas. Los registros deben incluir información confiable sobre el lugar de la recuperación de las personas fallecidas, sus características físicas, médicas, dentales, fotografías, huellas dactilares, entre otros; así como sobre el destino final, ya sea que se encuentren en instituciones forenses o en cementerios.
El CICR facilita también espacios de coordinación e intercambio a nivel nacional y regional, entre instituciones forenses y otras instituciones y organizaciones civiles involucradas en la búsqueda.
Gestión de la información sobre personas desaparecidas y personas fallecidas sin identificar
Los procesos de búsqueda generan una importante cantidad de información que debe ser sistematizada para facilitar la localización de personas desaparecidas. Esto incluye la recolección, registro, organización, archivo, uso y difusión de datos a lo largo del proceso, y la información proporcionada por los familiares y sus allegados.
Gran parte de la información relativa a la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas proviene de diversas entidades locales, nacionales o regionales, por lo que es fundamental que se habiliten mecanismos de coordinación e intercambio de información sobre la exhumación, la identificación y el traslado de restos humanos.
El CICR trabaja con las autoridades de la región para fortalecer sus capacidades en materia de gestión de la información e impulsa la homologación e implementación local y regional de protocolos y sistemas de gestión de la información unificados sobre personas desaparecidas.
Dado que los procesos de identificación dependen de la comparación de información, es también fundamental que la información sobre las personas desaparecidas y las fallecidas sin identificar esté centralizada y compartida.
Para facilitar esta labor, el CICR pone a disposición de las autoridades e instituciones relevantes, herramientas homologadas de recolección de datos, incluyendo formatos de entrevistas a familiares y de recolección de información forense; y una herramienta informática que facilita el proceso de identificación, mediante la sistematización y el análisis de información disponible sobre personas desaparecidas y personas fallecidas sin identificar.
En Guatemala, el CICR apoya directamente a organizaciones de familiares y de la sociedad civil en el resguardo, sistematización y consolidación de su información sobre personas desaparecidas en aras de llegar a un registro unificado.
Adopción de marcos legales
Además de su sufrimiento, las familias se enfrentan a numerosos obstáculos legales. Con frecuencia tienen que esperar años para que la ausencia de una persona desaparecida sea reconocida oficialmente, lo que dificulta el acceso de los familiares a ciertos derechos: la propiedad, la tutela de los hijos menores, las herencias o a la posibilidad de rehacer su vida, entre otros.
Asimismo, los derechos e intereses de las personas desaparecidas deben ser protegidos en todo momento en tanto no se esclarezca su suerte, y por ello, es necesario que se les reconozca un estatuto jurídico particular.
Las autoridades deben disponer de los marcos legales que permitan a los familiares tramitar solicitudes de búsqueda, brindar la información de la que disponen y ser informados de manera oportuna sobre el estado o resultado de la búsqueda. Deberán también contar con mecanismos que les permitan solicitar y recibir el apoyo necesario para atender las necesidades derivadas de la desaparición.
En este marco, el CICR promueve la adopción y aplicación de normatividad relativa a la protección de las personas desaparecidas y sus familiares, y de instrumentos jurídicos nacionales que reconozcan la problemática y respondan apropiadamente a las necesidades de las familias.
Atención y acompañamiento a las familias de las personas desaparecidas
El CICR se esfuerza en sensibilizar tanto a las autoridades e instituciones responsables como a la sociedad, sobre el profundo sufrimiento que causa la incertidumbre y las consecuencias humanitarias derivadas de la desaparición de un ser querido.
Asimismo, brinda asesoría y capacitación tanto a instituciones del Estado como a organizaciones de la sociedad civil, para fomentar la adecuada atención y acompañamiento de los familiares de personas desaparecidas a lo largo del proceso de búsqueda; promoviendo que esta atención y acompañamiento resulten reparadores y prevengan la revictimización.
De manera puntual, el CICR apoya a familias de las personas desaparecidas en las actividades de búsqueda e identificación, ofrece atención psicosocial, y les asiste en la inhumación de sus seres queridos.