Paraguay: aguas de cambio

  • Cuando llegó a Santo Domingo, 15 años atrás, Luis Alberto Ortiz y su familia - su mujer y cinco hijos – cargaban todos los días un total de 80 litros de agua en bicicleta desde el arroyo Kay’ata, que queda a 3 kilómetros de la casa. Después, con la llegada de una red de saneamiento, pasó a contar con una o dos horas de agua al día. Y hoy finalmente pueden contar con un suministro de agua constante, todos tendrán más tiempo y condiciones para dedicarse a la chacra, para tener una huerta propia y para cuidar de los niños.
    CICR/Luis Vera
  • El proyecto "Rehabilitación y Mejoramiento del Sistema de Abastecimiento de Agua" fue desarrollado por el CICR después de consultas a la comunidad sobre sus necesidades y tras las necesarias coordinaciones con las autoridades, como el Servicio Nacional de Saneamiento de Paraguay (SENASA). Las reuniones comunales ocurrían muchas veces bajo los árboles de la área común de Santo Domingo, donde también están ubicadas la escuela, la iglesia y el puesto de salud.
    CICR/Luis Vera
  • El proyecto previó aportes de materiales y consultoría técnica por parte del CICR, mientras la comunidad definió las prioridades y aportó la mano de obra para las actividades. Al final de las obras, el CICR donó materiales de manutención de la red para la junta de saneamiento.
    CICR/Luis Vera
  • Todos contribuyeron en los trabajos de rehabilitación de la red de abastecimiento de agua, sea cavando zanjas...
    CICR/Ignacio Martín
  • … o instalando las tuberías.
    CICR/Ignacio Martín
  • Con la ejecución de los servicios de manutención del tanque de agua y renovación total de la red de cañerías de distribución por parte del CICR y de la comunidad, el Servicio Nacional de Saneamiento de Paraguay (SENASA) empezará la capacitación de las juntas de saneamiento comunales, para que éstas puedan dar mantenimiento al nuevo sistema de agua, además de eventualmente entregar materiales de manutención.
    CICR/Luis Vera
  • El ingeniero del CICR responsable del proyecto, Félix Ipurre (camiseta azul), explica a la comunidad nociones básicas para el debido cuidado de la red de distribución y para el mejor manejo del agua. En total, 93 familias – o poco más de 560 personas, o sea, toda la comunidad – fueron beneficiadas por el programa.
    CICR/Luis Vera
  • Los cambios para la población fueron inmediatos. Francisco Cárdenas, tesorero de la Junta de Saneamiento de la comunidad y quien vive con su familia de ocho personas, declaró: "Nunca tuvimos agua las 24 horas en Kuruzú de Hierro. No podíamos ni siquiera lavarnos las manos cuando necesitábamos, por la escasez de agua. Gracias al CICR, ahora tenemos el agua en casa y, en consecuencia, más higiene, más salud, más animales y una huerta."
    CICR/Luis Vera
  • Marcelina Vázquez de Agüero tiene 62 años y durante buena parte de ellos llevó diariamente un contenedor de 20 litros de agua sobre su cabeza. Ahora su vida cambió: no tendrá que llevar más esa carga, y además podrá tener la huerta que tanto quería y alimentar a sus animales en casa, sin necesidad de trasladarlos hasta el arroyo distante.
    CICR/Luis Vera
  • Doroteo Alonso Acosta, presidente de la comisión de salud de la comunidad, ya ve grandes cambios en Kuruzú de Hierro con el abastecimiento regular de agua. Según Doroteo, cuando faltaba agua, el puesto de salud no podía atender y cerraba, pero ahora podrá funcionar y responder a las necesidades de salud que presenta la comunidad.
    CICR/Luis Vera
13 abril 2015

La comunidad de Santo Domingo, en Kuruzú de Hierro, en el norte de Paraguay, junto con el CICR y con el apoyo de la Cruz Roja Paraguaya (CRP), implementó un programa de saneamiento que mejoró el acceso al agua de los campesinos, tanto en cantidad como en calidad.