México y América Central: personas migrantes y sus familias

04 marzo 2015
México y América Central: personas migrantes y sus familias
©CICR/Jesús Cornejo

La migración es un fenómeno que cada año mueve a más de 230 millones de personas a nivel internacional. Las razones que la desencadenan son diversas: socio-económicas, la falta de oportunidades, el deseo de las personas de reunirse con seres queridos que emigraron, o el de dejar atrás la violencia que condiciona sus vidas en sus lugares de origen, entre otras. Cada día miles de personas dejan atrás sus vidas y emprenden una incierta ruta migratoria no exenta de riesgos, siempre difíciles de discernir cuando se da el primer paso en busca de un futuro mejor. En gran número de casos, el destino deparará a estas personas migrantes la pérdida de contacto con sus familias y seres queridos, accidentes, dolorosas desapariciones, e incluso la muerte.

El CICR apoya la labor exclusivamente humanitaria del Movimiento asociada a la migración, particularmente en los ámbitos en los cuales tiene una experiencia y conocimientos específicos. Dicha acción, no trata de prevenir o fomentar la migración, sino que busca dar respuestas concretas a ciertas de las necesidades básicas de dicha población, y contribuir a su protección a lo largo de la ruta migratoria. En este marco, el CICR privilegia asimismo la cooperación con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja (SNs) y la vinculación con otros actores humanitarios.

Diálogo sobre las necesidades de protección de las personas migrantes

Con base en su experiencia en temáticas de protección, su presencia, proximidad e interacción con personas migrantes, el CICR:

  • desarrolla un diálogo confidencial y constructivo sobre temas de interés para las personas migrantes y comparte sus recomendaciones con las autoridades e instituciones competentes, tanto a nivel bilateral-gubernamental como en foros regionales y multilaterales;
  • realiza visitas multidisciplinarias a estaciones migratorias en México, en las que se evalúan las instalaciones y se llevan a cabo entrevistas privadas con personas migrantes para recabar información sobre el trato que reciben y sus condiciones de alojamiento; y,
  • desarrolla y promueve medidas de autocuidado para personas migrantes con el fin de reducir su vulnerabilidad durante su proceso migratorio.

Primeros auxilios y asistencia médica primaria para personas migrantes

Ángel es un médico de la Cruz Roja Mexicana que atiende una clínica móvil para migrantes que da servicio en puntos clave de la ciudad fronteriza de Tijuana. ©CICR/Jesús Cornejo

El CICR desarrolla proyectos de asistencia médica primaria en colaboración con las SNs y otros actores humanitarios en la región. Las necesidades básicas de las personas migrantes en materia de salud son atendidas por voluntarios de la Cruz Roja en clínicas móviles, a través de brigadas médicas, o en módulos fronterizos de atención al migrante situados en El Carmen (Guatemala) y en Corinto (Honduras).

En México, los proyectos están ubicados en Altar y Nogales (Sonora), Tijuana (Baja California), Reynosa (Tamaulipas), Ciudad Serdán (Puebla), Tenosique (Tabasco), y Arriaga (Chiapas).

Las brigadas médicas, clínicas móviles y módulos pueden también incluir otros servicios gratuitos, tales como la distribución de agua potable y kits de higiene básica, actividades de orientación, la asistencia y el transporte para hospedaje para las personas que presentan mayores factores de vulnerabilidad, así como la posibilidad de realizar llamadas telefónicas gratuitas a familiares.

Asistencia a personas migrantes amputadas, gravemente lesionadas o enfermas

José Manuel, Raúl y Christian sufrieron amputaciones durante su ruta migratoria. Actualmente reciben sesiones de rehabilitación en un centro de salud en la ciudad de Tapachula, en la frontera mexicana con Guatemala. ©CICR/Jesús Cornejo

En estrecha colaboración con las SNs en la región y otras organizaciones locales, el CICR brinda asistencia gratuita a personas migrantes (en tránsito o repatriadas) que debido a su trayecto migratorio, han sufrido amputaciones, y se encuentran gravemente lesionadas o enfermas.

Asimismo, fomenta el fortalecimiento de centros ortopédicos en la región a través de capacitaciones, donación de materiales y otro tipo de apoyos; con el fin de mejorar la calidad de las prestaciones y su disponibilidad a largo plazo, facilitando así el acceso de las personas con discapacidades a dichos servicios.

Restablecimiento de los Contactos Familiares (RCF)

Mediante llamadas telefónicas gratuitas y mensajes escritos Cruz Roja, el CICR facilita el restablecimiento del contacto entre personas migrantes y sus familiares. ©CICR/Arturo López

La pérdida de contacto con familiares y allegados durante los procesos migratorios es una de las consecuencias humanitarias con mayor incidencia. Con el fin de impulsar dicho contacto a lo largo de la ruta migratoria, el CICR desarrolla el programa de Restablecimiento de los Contactos Familiares (RCF) junto con las SNs de la región, a través del cual:

  • impulsa mejoras en el sistema de búsqueda de personas migrantes por medio de acuerdos con autoridades gubernamentales y OSCs;
  • ofrece un servicio de llamadas gratuitas mediante teléfonos financiados por el CICR en las clínicas móviles en México, en módulos de atención fronterizos en Guatemala y Honduras, y en ciertos centros de detención;
  • equipa a albergues a lo largo de la ruta migratoria mediante la instalación de casetas telefónicas, máquinas dispensadoras de tarjetas telefónicas; así como a través de la donación y nanciación de unidades de telefonía y tarjetas destinadas a la prestación del servicio de llamadas gratuitas a aquellas personas mirantes con mayores factores de vulnerabilidad; y,
  • apoya a familias de menores no acompañados, retornados a las Casas del Migrante Nuestras Raíces, ubicadas en Quetzaltenango y en la Ciudad de Guatemala, incluyendo el pasaje para la recepción de los menores y el regreso a sus lugares de residencia.
  • Actividades en favor de las personas migrantes desaparecidas y sus familiares

Doña Vicky lleva más de seis años buscando a su hijo Joaquín, que desapareció en su ruta desde El Salvador a los Estados Unidos. ©CICR/Jesús Cornejo

La incertidumbre sobre la suerte y el paradero de un ser querido es una dura realidad para muchas familias de la región. Por ello, a través de su acción exclusivamente humanitaria, el CICR:

  • sensibiliza, capacita y asesora técnicamente a las instituciones competentes sobre la adecuada atención y acompañamiento que deben recibir los familiares, incluyendo aspectos psicosociales; y brinda acompañamiento a familiares de personas migrantes desaparecidas;
  • impulsa la cooperación regional y la creación de mecanismos que permitan dar respuesta a las distintas necesidades de los familiares de personas desaparecidas –particularmente la búsqueda– a nivel nacional y regional;
  • fomenta medidas de prevención de la desaparición y el restablecimiento de contactos familiares; y,
  • fortalece las capacidades regionales en materia de gestión e identificación de restos humanos a través de capacitaciones técnicas específicas, e impulsa la homologación de protocolos y sistemas unificados de gestión de la información.

El CICR considera como víctimas no sólo a las personas desaparecidas sino también a sus familiares y, a menudo, a su comunidad. Por ello, se esfuerza en comprender las necesidades de los familiares de personas migrantes desaparecidas, y comparte con las autoridades responsables recomendaciones que permitan a las familias hacer frente a los retos que conllevan la desaparición de su ser querido.

Asistencia en agua, hábitat, saneamiento y prevención en salud

El Desayunador Salesiano "Padre Chava", ubicado en Tijuana, brinda un apoyo esencial a los migrantes a su paso por esta ciudad. Mediante su programa Agua y Hábitat, el CICR contribuye a adecuar este espacio a las necesidades de los cientos de migrantes que lo visitan diariamente. ©CICR/Jesús Cornejo

El CICR da soporte a albergues gestionados por Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) y otros centros de atención al migrante por medio de mejoras estructurales en el acceso a agua potable, rehabilitación de sus infraestructuras, y campañas de higiene para la reducción de enfermedades prevenibles; aspectos que benefician a alrededor de 2.700 personas migrantes diariamente, permiten un uso más eficiente de los recursos disponibles, así como una disminución de los gastos de operación de los albergues beneficiados.

Asimismo, con el fin de prevenir enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada y la deshidratación, y en colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de la región, el CICR distribuye agua potable a personas migrantes en varios puntos de la ruta migratoria.