Ruanda/Burundi: llamadas gratuitas ayudan a los refugiados a mantener el contacto con sus seres queridos

15 julio 2015
Ruanda/Burundi: llamadas gratuitas ayudan a los refugiados a mantener el contacto con sus seres queridos
Mahama, Ruanda. Un joven refugiado de Burundi utiliza el servicio de llamadas telefónicas gratuitas para intercambiar noticias con familiares que se quedaron en su país. CC BY-NC-ND/CICR/Emmanuel Kagimbura

A raíz del aumento repentino del número de refugiados de Burundi que llegan a centros de recepción cerca de la frontera entre Ruanda y Burundi, el Gobierno ruandés abrió, en abril, un nuevo campamento de refugiados en la localidad de Mahama, en la Provincia Oriental. Para los refugiados, es muy importante mantener el contacto con amigos y otros seres queridos que dejaron atrás.

A finales de junio, la cifra total de refugiados que huían de las tensiones preelectorales en Burundi había alcanzado las decenas de miles. Aunque el Gobierno ruandés ha declarado que otorgará automáticamente el estatuto de refugiado a todas las personas que huyan de Burundi, hay un número desconocido de refugiados que se dirigieron directamente a zonas urbanas, y las autoridades han empezado a inscribir a estos refugiados urbanos en un registro a nivel de cada pueblo.

Desde que comenzó la actual afluencia de refugiados, el CICR y la Cruz Roja Ruandesa han ofrecido a los refugiados los servicios de restablecimiento del contacto entre familiares, principalmente llamadas telefónicas. Hasta la fecha, se han hecho más de 13.000 llamadas, y al menos 8.551 han llevado al restablecimiento del contacto entre familiares o al intercambio de noticias entre familiares. Uno de los mayores desafíos que afrontan las organizaciones humanitarias es brindar protección al gran número de menores no acompañados y separados de sus familias. Hasta la fecha, se han registrado los datos de 945 menores no acompañados.

Al ofrecer servicios de llamadas telefónicas, el CICR y la Cruz Roja Ruandesa se dieron cuenta de que muchos refugiados (hasta un millar) tienen sus propios teléfonos pero no pueden utilizarlos por diversas razones, como la falta de acceso a la red de telefonía móvil ruandesa, la falta de crédito disponible y la imposibilidad de cargar los teléfonos.

Permitir que los refugiados puedan utilizar sus teléfonos

En respuesta a estas necesidades, el CICR ha preparado un proyecto con el objetivo de permitir que los refugiados de Burundi puedan ponerse en contacto con sus seres queridos utilizando sus propios teléfonos. La compañía de telecomunicaciones local "MTN Rwanda" ha dado apoyo al proyecto mediante la donación de hasta 10.000 tarjetas SIM, cada una de ellas con 500 francos ruandeses (RWF) de crédito. La empresa también facilita personal para registrar y activar individualmente las tarjetas SIM. Además, el CICR compra crédito adicional (un extra único de 1.000 RWF para cada tarjeta SIM).

La falta de electricidad es un problema importante dentro del campamento de refugiados y en sus alrededores, y es uno de los factores que impide particularmente el uso de teléfonos. Para permitir a los refugiados cargar sus propios teléfonos, el CICR ha puesto en marcha un pequeño proyecto, "Kiosco Solar Móvil", que permite cargar 20 teléfonos a la vez y demuestra la viabilidad de una alternativa más sostenible y práctica que podría servir también de ejemplo para otras situaciones.

 Mahama, Ruanda. Varios beneficiarios hacen fila para utilizar el servicio gratuito de carga de teléfonos del CICR. CC BY-NC-ND/CICR/Emmanuel Kagimbura

Tienen prioridad los menores no acompañados que deseen hablar con sus familiares en Burundi, así como los padres que buscan a sus hijos. Quienes aprovechan el servicio gratuito de carga de teléfonos afirman que los ayuda a mantener la seguridad de la alimentación de sus familiares, que de otro modo deberían vender parte de la ayuda que reciben para pagar los gastos de telefonía móvil, ya sea por cargar el dispositivo o por comprar tarjetas SIM.

Este servicio gratuito ya permite cargar un promedio diario de entre 50 y 60 teléfonos móviles. Hasta la fecha, se han distribuido alrededor de 950 tarjetas SIM, y más de 650 refugiados se han visto beneficiados por el servicio gratuito de carga de teléfonos.

Mahama, Ruanda. Un oficial de campo especialista en búsquedas del CICR anota los datos de un menor no acompañado, para iniciar la búsqueda de sus familiares. CC BY-NC-ND/CICR/Emmanuel Kagimbura

Para más información sobre nuestra labor en Ruanda para ayudar a reunir a familiares separados: Restablecimiento del contacto entre familiares en Ruanda