El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, ha instado a las partes en el conflicto en Siria a que permitan las distribuciones de ayuda a todas las personas necesitadas y continúen trabajando en pos de una solución política para poner fin al sufrimiento de millones de personas. Dijo, además, que se necesita un esfuerzo concertado de todos los que tienen influencia para acabar con la devastadora guerra que está iniciando su sexto año.
"Tras cinco años de enfrentamientos, Siria se ha convertido en la guerra emblemática de comienzos del siglo XXI", dijo el señor Maurer. "La situación es muy compleja y volátil. Hay múltiples actores armados y muchísimas armas. En numerosas zonas, la infraestructura civil, incluidas las instalaciones de suministro de agua, electricidad y asistencia médica, ha sido destruida o está gravemente dañada. Esto ha provocado enorme sufrimiento a la población, y millones de personas han tenido que abandonar sus hogares a causa de la cruel guerra urbana."
El señor Maurer partió hoy de Siria, tras una visita de cinco días de duración en la que se reunió con altos funcionarios sirios. También se entrevistó con dirigentes y voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria.
Visitó Al Waer y el Casco Antiguo de Homs, así como Yelda, Babila y Beit Sahem en Dasmasco Rural, donde decenas de miles de personas luchan por sobrevivir. En Al Waer, Yelda y Babila, se reunió con civiles afectados por la situación y con dirigentes comunitarios y comités que representan a la oposición armada.
"Lo más urgente es aumentar la ayuda humanitaria. El CICR, junto con la Media Luna Roja Árabe Siria, ha ampliado sus operaciones en forma permanente, pero las necesidades aumentan a un ritmo más rápido. Queremos hacer más para más personas. Las distribuciones de ayuda humanitaria no deben depender de negociaciones políticas, sino que se debe permitir que continúen y aumenten, independientemente de las treguas o acuerdos de cese de las hostilidades."
"He instado a las autoridades sirias a que tomen medidas prácticas e inmediatas para poder ampliar la labor humanitaria. Si no, más personas deberán abandonar sus hogares, dentro de Siria, hacia los países vecinos y otros países también."
"En la reunión que mantuve con funcionarios sirios, expresé nuestras preocupaciones respecto del acceso a las zonas sitiadas y a otras partes a las que es difícil llegar, así como a la prestación imparcial de ayuda oportuna y sin obstáculos en favor de todas las personas que la necesiten. Además, manifesté nuestra disposición a ampliar las visitas a los lugares de detención, para lo que estamos a la espera de las debidas autorizaciones."
"Además, destaqué el derecho de los heridos y los enfermos a recibir atención médica, así como la obligación de todos los que participan en la violencia de respetar al personal, las instalaciones y los vehículos sanitarios. Por otro lado, las familias necesitan saber qué les ha sucedido a sus parientes desaparecidos. En este ámbito, el CICR puede ofrecer su amplia experiencia."
"Es hora de que las partes beligerantes pongan fin a este horrendo conflicto y de que las potencias mundiales que pueden influir en la situación actúen con determinación. Las violaciones del derecho internacional humanitario son una característica constante y terrible de la guerra en Siria. Estas violaciones provocan sufrimientos innecesarios e inimaginables", dijo el señor Maurer.
Para más información:
Pawel Krzysiek, CICR, Damasco, tel. móvil: +963 930 336 718
Jennifer Tobias, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 536 92 48