Somalia: malnutrición en aumento, centros de nutrición sobrepasados

29 abril 2016
Somalia: malnutrición en aumento, centros de nutrición sobrepasados
Niños en recuperación en una de las tiendas armadas fuera del Centro de Estabilización de Kismayo para alojar al gran número de pacientes admitidos en las instalaciones. CC BY-NC-ND / CICR / Ksenia Volosovtsova

Osman, de cuatro años de edad, llegó al centro de estabilización de Kismayo a principios de este año. Sufre de Kwashiorkor, un trastorno de la alimentación causado por la falta de proteínas, y ha desarrollado una erupción en todo el cuerpo que le da a su piel un aspecto rojizo e inflamado.

La familia de Osman vive en un área propensa a las inundaciones a lo largo del río Yuba, conocida por la precariedad de la seguridad alimentaria. Sin embargo, con la ayuda del Centro de Estabilización, Osman ha respondido positivamente al tratamiento y se espera que se recupere por completo.

Osman es tan solo uno de los 300.000 niños en Somalia que sufren de malnutrición, de los cuales aproximadamente 60.000 tienen menos de cinco años de edad y se encuentran en una condición crítica, por lo que necesitan alimentación terapéutica de manera urgente.

La ciudad portuaria de Kismayo, al sur de Somalia, cuenta con el único centro de alimentación de la región, que actualmente está sobrepasado por el gran número de niños que necesitan del programa de alimentación terapéutica.

El Centro de Estabilización de Kismayo ha visto una afluencia de casos de malnutrición y, en ocasiones, ha debido tratar hasta 150 niños en sus instalaciones con una capacidad de 90 camas. Solo en enero y febrero, 386 niños fueron admitidos en el centro, lo que obligó a Bashir Mohamed, supervisor general del centro, a convertir algunas de las oficinas en guardias.

"Empezamos convirtiendo la sala de aislamiento en una guardia común y ahora hemos tenido que hacer lugar en algunas oficinas para lidiar con el gran número de ingresos", dice Mohamed. "A su vez, los niños son acompañados por sus padres o cuidadores, que se quedan con ellos durante el tratamiento."

El CICR comenzó a brindar asistencia al Centro de Estabilización de Kismayo en 2014 y a otro en Baidoa, región de Bay, que se inauguró en mayo de 2015. Sin embargo, tres centros similares en la región cerraron en los últimos años, lo que ocasionó el aumento del número de pacientes en los demás centros.

Al igual que a Osman, a Abdi Ibrahim le diagnosticaron Kwashiorkor en el Centro de Estabilización. Pero el pequeño de dos años sufre también de anemia y falta de apetito. Debe ser alimentado mediante una sonda nasogástrica.

Abdi Ibrahim, de dos años de edad, tiene el lado derecho del rostro vendado para fijar la sonda nasogástrica mediante la cual recibe alimentación. CC BY-NC-ND / CICR / Ksenia Volosovtsova

Lo que empeora el caso de Abdi es que, en realidad, sufre de sobrepeso debido a un edema, una condición que se caracteriza por la hinchazón del cuerpo debido a la retención de líquidos. Llegó al Centro de Estabilización con un peso de siete kilogramos, lo cual representa un exceso de un kilo, pero las enfermeras esperan que pierda peso pronto.

Abdi es uno de los ocho niños que viajaron 90 kilómetros con su madre desde el distrito de Kanjaron para recibir tratamiento en el centro. La familia lleva una vida nómada y depende del ganado para su sustento. Sin embargo, debido a la sequía recurrente en la región de Bajo Yuba, Somalia, la familia se vio forzada a recurrir a una dieta de maíz y agua para sobrevivir.

Timiro, de dos años de edad, sufría de malnutrición grave y tuberculosis cuando llegó al Centro de Estabilización de Kismayo. Se encuentra en el centro junto a su hermana de trece años de edad, porque su madre se está ocupando de sus siete hermanos en uno de los 42 campamentos para personas desplazadas cercanos a la ciudad de Kismayo.

Timiro se está recuperando de a poco y gana peso mediante un programa de alimentación. Se espera que pronto sea dado de alta.

De acuerdo con un informe de 2016 sobre necesidades humanitarias, la tasa de malnutrición aguda en asentamientos de personas internamente desplazadas como Timiro a menudo se encuentra por encima del umbral de emergencia del 15 por ciento.

Por este motivo, son necesarios los centros de estabilización. Cuando se da de alta a los pacientes, sus cuidadores reciben consejos sobre alimentación y suplementos alimenticios, como por ejemplo un alimento a base de pasta de maní denominado Plumpy'nut para ayudar a los niños a mantenerse sanos.

Las familias reciben semillas y capacitación sobre cómo cultivar tomates, legumbres y zanahorias para llevar una dieta saludable. Asimismo, el CICR entrega una ayuda de 300 dólares estadounidenses en efectivo para que las madres puedan compensar la pérdida de ingresos durante la duración del tratamiento. Los costos de transporte hasta el centro son reembolsados y también se les entrega dinero para el regreso a casa.

El año pasado, estos dos centros trataron más de 3.000 casos de niños que sufrían de malnutrición grave. En una época en que los casos de malnutrición no dejan de aumentar, los centros se vuelven críticos para el cuidado de los niños.