Refugiados de Myanmar

Los brotes de violencia en el norte de Rakhine, Myanmar, obligaron a cientos de miles de personas a huir hacia Bangladesh en un lapso muy breve. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja ha estado al frente de la respuesta humanitaria para estos refugiados y desplazados.

Atender las necesidades básicas de los refugiados de Rakhine es solo una parte de la ayuda que necesitan para reconstruir sus vidas. CC BY-NC-ND / CICR / Sheikh Mehedi Morshed

Atender las necesidades básicas de los refugiados de Rakhine es solo una parte de la ayuda que necesitan para reconstruir sus vidas. CC BY-NC-ND / CICR / Sheikh Mehedi Morshed

Los brotes de violencia en el norte de Rakhine, Myanmar, obligaron a cientos de miles de personas a huir hacia Bangladesh en un lapso muy breve.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja ha estado al frente de la respuesta humanitaria, prestando asistencia a cientos de miles de refugiados y desplazados.

En Myanmar, cerca de doscientos empleados de la Cruz Roja se desplazan durante horas a pie, en automóvil, en barco o en helicóptero para llegar hasta comunidades remotas ―algunas de las cuales son sumamente vulnerables― que fueron abandonadas luego del éxodo masivo hacia el país vecino.

La mayoría de las personas que huyen de la violencia son niños. Son los más vulnerables ante los efectos de esta trágica situación.

La mayoría de las personas que huyen de la violencia son niños. Son los más vulnerables ante los efectos de esta trágica situación. CC BY-NC-ND / CICR / Sheikh Mehedi Morshed

CC BY-NC-ND / CICR / Sheikh Mehedi Morshed

"La solución a la crisis en Rakhine requiere una respuesta no solo humanitaria, sino política, que exigirá el restablecimiento de la paz y de la tranquilidad entre las personas", sostuvo Fabrizio Carboni, jefe de la delegación del CICR en Myanmar.

Después del éxodo

En la actualidad, la situación en Rakhine es relativamente estable, aunque sigue siendo tensa. Numerosas personas huyen, y se denuncian incidentes de violencia.

En algunas zonas se observa un estado de calma y normalidad, y los pobladores nos dicen que pueden desplazarse en forma segura; las mujeres trabajan en sus casas, mientras que los hombres salen a vender pescado. En otras, hay una clara tensión y existe una restricción absoluta para transitar; los niños no pueden ir a la escuela y los enfermos no pueden llegar a las clínicas. Las viviendas se desmoronan o, directamente, quedaron reducidas a cenizas.

La ayuda del CICR a los refugiados de Myanmar

Además de artículos esenciales como productos de higiene personal, mosquiteros, mantas y lonas impermeables distribuidos a más de 107.000 hogares, en 2017 entregamos alimentos a más de 185.000 personas.

Por otra parte, las mejoras relativas al abastecimiento de agua y al saneamiento beneficiaron a más de medio millón de personas. A fin de garantizar la continuidad de los servicios de salud, también brindamos apoyo a clínicas móviles y a siete estructuras sanitarias.

Asimismo, más de 13.000 personas recibieron asistencia en forma de dinero en efectivo.

"Las comunidades valoran el esfuerzo que realiza la Cruz Roja para llegar a esas aldeas. Muchos dicen que somos los primeros en llegar y escuchar las dificultades que enfrentan." – Makoto Abe, empleado del CICR en Rakhine. CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain

"Las comunidades valoran el esfuerzo que realiza la Cruz Roja para llegar a esas aldeas. Muchos dicen que somos los primeros en llegar y escuchar las dificultades que enfrentan." – Makoto Abe, empleado del CICR en Rakhine. CC BY-NC-ND / CICR / Hla Yamin Eain