Irak: más de un millón de víctimas de los enfrentamientos reciben ayuda del CICR

"Las personas que tuvieron que huir de sus hogares han perdido todas sus pertenencias y sus medios de sustento. No tienen acceso suficiente a los alimentos, el agua y otros artículos de primera necesidad, y solo cuentan con acceso limitado a los servicios de salud”, dijo Alienor Bernhard, jefa adjunta de la delegación del CICR en Irak. “En la mayoría de los lugares, su presencia añade presión a las comunidades anfitrionas y ha sobrepasado la capacidad de esas comunidades de prestarles apoyo. Seguimos distribuyendo socorros para las personas desplazadas en las 14 provincias en las que se han refugiado.”

A fin de responder a las necesidades que generó la llegada repentina de grandes números de personas desplazadas a varias ciudades y poblados del Kurdistán iraquí, el CICR tuvo que trasladar socorros en avión desde Jordania, traer otros artículos desde Turquía e Irán, y comprar algunos artículos localmente, en Erbil.

"En ciudades como Dohuk, Sharia y Janke, en la región de Kurdistán, numerosas escuelas, edificios en construcción o incluso pasadizos subterráneos están ocupados ahora por personas desplazadas”, dijo Govinda Prasad, a cargo de las distribuciones de alimentos y otros socorros que realiza el CICR. “En coordinación con las autoridades y las comunidades locales, el CICR ha proporcionado alimentos y otros artículos de primera necesidad para más de 320.000 personas desplazadas en zonas que se extienden desde Basora, en el sur, hasta Dohuk, en el norte.”

Los continuos enfrentamientos también han provocado mayor presión en las instalaciones de asistencia de salud, ya que miles de personas heridas o enfermas necesitan atención médica. En coordinación con el ministerio de salud, el CICR ha entregados medicamentos suficientes y otros insumos médicos, como apósitos y líquidos, a fin de responder a las necesidades de más de 120.000 personas en Faluya, Mosul, Al Hamdaniya, Erbil, Sinjar, Bashiqa, Qara Tappa, Sadiya y Tooz, así como en varias ciudades y poblados de las provincias de Anbar, Diyala, Ninawa, Saladin, Dohuk, Erbil, Kirkuk y Nayaf.

Desde principios de año, el CICR ha proporcionado agua apta para el consumo para unas 865.000 personas, más de 200.000 de ellas, desplazadas. “El CICR distribuye agua potable en camiones para las personas desplazadas que se encuentran en asentamientos como Janaqin en Diyala, y Janke en Dohuk", dijo Sebastien Renou, ingeniero del CICR especializado en suministro de agua. “Además, la refacción de las instalaciones de suministro de agua nos ha permitido proporcionar agua a las comunidades anfitrionas, lo que beneficia también a decenas de miles de personas desplazadas.”

Mientras continúan los enfrentamientos, al CICR le preocupan las presuntas violaciones graves del derecho internacional humanitario y la situación del creciente número de personas que han sido capturadas y están retenidas por las partes en el conflicto. La Institución recuerda a todos los que participan en las hostilidades la obligación que tienen, en virtud del derecho internacional humanitario, de tratar a los detenidos con humanidad, preservar a los civiles y los bienes de carácter civil de los efectos de las hostilidades, y facilitar la entrega de ayuda humanitaria.

Los heridos y los enfermos deben recibir atención médica adecuada y poder acceder en forma rápida y segura a los servicios de salud. Las instalaciones de salud deben ser protegidas y respetadas, y han de hacerse todos los esfuerzos posibles para que el personal médico pueda cumplir sus funciones sin obstáculos.

Para más información:
Saleh Dabbakeh, CICR, Bagdad, tel.: +964 790 191 6927
Sitara Jabeen, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 24 78 o +41 79 536 92 31