Irak: el desafío de proporcionar agua potable y reconstruir la infraestructura

25-06-2012 Resumen de actividades

Los efectos de los largos años de guerra y de inseguridad siguen afectando el futuro de Irak. Al mismo tiempo, algunos problemas de más larga data, como la escasez de agua y las deficiencias en la infraestructura, también entorpecen las perspectivas de desarrollo y de estabilidad del país. El CICR se esfuerza por mejorar la situación en las zonas más afectadas.

El CICR trabaja en Irak desde hace 30 años, en respuesta a las crecientes necesidades humanitarias. Durante este período, los problemas relacionados con el abastecimiento de agua y la infraestructura pública básica han asumido diferentes formas. La caída en el nivel de agua de los ríos Tigris y Éufrates, que aportan la mayor parte del suministro de agua en Irak, no es un hecho nuevo.  El CICR viene advirtiendo desde hace tiempo acerca de las graves consecuencias de la decreciente disponibilidad de agua. Sin embargo, el Irak de hoy afronta amenazas aún más graves.

"El acceso al agua potable no es el único problema que afrontan los iraquíes en la actualidad, aunque es uno de los principales. En Irak, hay zonas donde hay que reparar la totalidad de los sistemas de suministro agua", dijo Alexandre Farine, delegado del CICR a cargo de las actividades de agua y hábitat en el país.  "Nuestra labor se centra en las zonas más afectadas, donde esos problemas han planteado las mayores dificultades para la población. La vida cotidiana de los habitantes se ve afectada por la escasez de agua potable, lo cual causa, a su vez, problemas de salud y de higiene".

El CICR realiza la renovación parcial o total de la infraestructura en regiones en las que no se dispone de otra ayuda y donde las necesidades son agudas. Además, ofrece formación al personal técnico iraquí, a fin de permitirles llevar a cabo el mantenimiento de las instalaciones en el largo plazo.

"Me alegra mucho ver al CICR otra vez por aquí", dijo un policía de servicio en un puesto de control, en la gobernación de Missan, cuando vio aproximarse un vehículo del CICR. Los colaboradores del CICR iban a trabajar en una estación de bombeo. El policía recordó la labor realizada por el CICR en el sistema de abastecimiento de agua de su aldea natal, en 1998. En esos momentos, Irak se hallaba bajo el peso de las sanciones internacionales y la población carecía incluso de los servicios más elementales.

En algunas zonas rurales, el rápido crecimiento de la población ha dado lugar a sucesivas prolongaciones de las redes de agua potable. Esta medida no sólo ha reducido la presión del agua, sino que ha causado una disminución considerable de la cantidad de agua que llega a los grifos de los pobladores. Se ha dificultado el acceso al agua potable de miles de personas, lo que causa nuevos problemas. Esto es precisamente lo que sucedió con los 12.000 habitantes de la zona de Sarajic, en la gobernación de Diyala (Irak central), donde el CICR instaló, en mayo, un equipo purificador de agua compacto para restablecer el suministro de agua potable.

Al igual que otras infraestructuras públicas, numerosos establecimientos de salud en Irak han sufrido diversos daños de distinta gravedad que han afectado su capacidad de prestar servicios. Por ejemplo, el centro de salud pública en la zona de Al Talea (gobernación de Babel), un establecimiento construido en 1947, no puede prestar suficientes servicios médicos para satisfacer las necesidades de las más de 32.000 personas que residen en la zona. Según una evaluación del CICR, es imposible reparar la estructura del edificio existente, que incluye salas de urgencia, una farmacia, un sector de maternidad y pediatría, un local  de vacunación y la sala de espera principal. En las horas de mayor afluencia de pacientes, la capacidad actual resulta insuficiente y las condiciones estructurales del edificio afectan la calidad de los servicios médicos. Por estas razones, el CICR apoyará la construcción de un edificio nuevo, con miras a mejorar la calidad de los servicios. Además, la Institución está reparando y renovando numerosos centros médicos en otros lugares de Irak.

El objetivo global del CICR sigue siendo facilitar el acceso al agua potable de las personas afectadas por los conflictos armados, otras situaciones de violencia y desastres, así como mejorar la atención de salud y los sistemas de riego, que constituyen la base de un futuro mejor.

Prestar ayuda y apoyo a las personas necesitadas

En muchos lugares de Irak, las personas siguen luchando por satisfacer las necesidades básicas de sus familiares. Entre marzo y mayo, el CICR:

  • apoyó la renovación de más de 100 kilómetros de sistemas de riego en Rabea y Qaratapa, en las gobernaciones de Dohuk y Diyala respectivamente, lo que ayudará a incrementar la producción agrícola y los ingresos de más de 1.500 familias;
  • incorporó a 437 miembros necesitados de la comunidad en actividades de "dinero por trabajo" para las obras relacionadas con los sistemas de riego, lo que permitirá a los participantes aumentar temporalmente sus ingresos
  • otorgó 183 donaciones a personas discapacitadas y a mujeres jefas de hogar en  Kirkuk, Diyala, Nínive, Suleymaniyah, Basora, Missan y Erbil, permitiéndoles iniciar pequeñas empresas y recuperar la independencia económica;
  • distribuyó artículos esenciales domésticos y productos de higiene a más de 17.300 personas desplazadas en Salah Al-Din, Anbar, Sulaimaniyah, Kirkuk, Dohuq y Mosul; 527 de los beneficiarios y sus familias recibieron también productos alimenticios básicos para un mes;
  • asistió a 1.092 mujeres jefas de hogar en las gobernaciones de Bagdad y Anbar y las ayudó a inscribirse en el sistema de bienestar del Estado.

Fotos

Basora. El personal del CICR ofrece formación a los técnicos que trabajan en las plantas de tratamiento de agua. 

Basora. El personal del CICR ofrece formación a los técnicos que trabajan en las plantas de tratamiento de agua.
© CICR / A. Abbas

Sulaimaniya. Personas desplazadas reciben asistencia del CICR. 

Sulaimaniya. Personas desplazadas reciben asistencia del CICR.
© CICR / M. Pawlak / v-p-iq-e-01081

Majmour. El personal del laboratorio trabaja en un centro primario de atención de salud apoyado por el CICR. 

Majmour. El personal del laboratorio trabaja en un centro primario de atención de salud apoyado por el CICR.
© CICR/Getty images / E. Ou / v-p-iq-e-01080

Nayaf. Los colaboradores del CICR brindan formación en primeros auxilios al personal y los voluntarios de la Media Luna Roja de Irak. 

Nayaf. Los colaboradores del CICR brindan formación en primeros auxilios al personal y los voluntarios de la Media Luna Roja de Irak.
© CICR / v-p-iq-e-01082

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