Afganistán: tras el ataque sufrido, el CICR se adapta a la evolución del conflicto

Con demasiada frecuencia, los civiles son blanco directo de los ataques o se ven atrapados en los enfrentamientos y las familias quedan destrozadas a raíz de la muerte o la mutilación de sus seres queridos. Además, un número excesivamente elevado de afganos carece de acceso a servicios médicos básicos y los ataques contra los trabajadores sanitarios y las instalaciones y los transportes médicos empeoran la situación, mientras la ayuda internacional se restringe por razones políticas y de seguridad.

"El ataque mortal perpetrado en la oficina del CICR en Jalalabad el pasado mes de mayo refleja el deterioro de la situación", declaró el jefe de Actividades Operacionales para Asia Meridional, señor Jacques de Maio. "En las circunstancias actuales, se ha forjado un entorno en el cual hombres armados podrían vulnerar una de las más antiguas normas de la guerra  -en virtud de la cual se debe preservar y proteger a las personas que ayudan a los no combatientes- y, de ese modo, podrían privar deliberadamente a millones de afganos de la ayuda que tanto necesitan. El CICR ha de desempeñar un cometido fundamental en favor de millones de afganos. No podemos abandonarlos".

La Institución ha decidido mantener la capacidad para atender las necesidades más acuciantes de las víctimas del conflicto armado. Mantendrá los servicios de rehabilitación física que presta en beneficio de miles de personas amputadas y otros discapacitados, como lo ha hecho en los últimos 30 años, a fin apoyar a los hospitales y proporcionar asistencia a los heridos de guerra. Además, la Institución continuará siguiendo de cerca las repercusiones del conflicto en la población civil e intervendrá consecuentemente ante las partes beligerantes. Los delegados del CICR seguirán visitando a las personas detenidas en el país y en el extranjero y ayudando a mantener el contacto entre familiares.

La Institución mantendrá la asistencia de urgencia en favor de los residentes y los desplazados atrapados por los enfrentamientos y, en caso oportuno, lo hará en asociación con organizaciones locales, en particular, con la Media Luna Roja Afgana, cuya función es cada vez más vital en las circunstancias actuales. El CICR prestará apoyo a la Media Luna Roja Afgana y promoverá una acción coordinada por parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

"Debemos adaptar nuestro modo de trabajar y procedimientos de trabajo para reducir la exposición global al riesgo", afirmó el señor de Maio. "Lamentablemente, ello incidirá de forma negativa en la calidad y en la cantidad de algunos de nuestros servicios". Se precisará de más tiempo para medir la incidencia que tendrá la reducción de las actividades que el CICR despliega a fin de garantizar el acceso a los servicios de agua y saneamiento y la disminución de su capacidad para distribuir alimentos y desplazarse a lugares remotos. Eso supone que algunas actividades se reducirán, se entregarán a asociados locales o, sencillamente, se suspenderán.

De conformidad con su cometido, el CICR seguirá dialogando con las partes beligerantes para promover el conocimiento y el respeto de las normas de la guerra y para garantizar que sus actividades humanitarias se entienden y se aceptan. Como Institución humanitaria neutral, imparcial e independiente que trabaja sin guardias o escoltas armados, el CICR depende de todos los actores, especialmente de las entidades armadas para gozar de la seguridad que le permite prestar asistencia humanitaria.

Visitas a personas detenidas y restablecimiento del contacto entre familiares

El CICR visita a personas detenidas en Afganistán y en otros países a fin de verificar las condiciones en que se encuentran detenidas y el trato que se les dispensa. Los delegados del CICR visitan con regularidad las cárceles administradas por las autoridades afganas, por los países que forman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad dirigida por la OTAN y por el ejército de Estados Unidos. El CICR también ayuda a los miembros de familias separadas por el conflicto armado a mantenerse en contacto y se esfuerza por buscar a las personas desaparecidas.

Durante el primer semestre de 2013, el personal del CICR:

• realizó 108 visitas en 72 lugares de detención en todo el país;
• siguió los casos de 2.398 detenidos de forma individual y visitó a 841 de ellos por primera vez;
• asumió los gastos de transporte de 13 exdetenidos que debían regresar a sus localidades de origen;
• recogió más de 11.000 mensajes de Cruz Roja y distribuyó cerca de 10.400 mensajes, principalmente entre detenidos y sus familiares, con la ayuda de la Media Luna Roja Afgana;
• facilitó la realización de cerca de 3.300 llamadas telefónicas entre las personas detenidas en el centro de detención de Parwan y sus familiares;
• facilitó el transporte para que más de 2.700 personas visitaran a parientes detenidos en el centro de detención de Parwan.

Asistencia de salud

Gran parte de la labor del CICR en Afganistán consiste en prestar apoyo a las instalaciones de salud. La Institución suministra medicamentos y presta apoyo médico al hospital Sheberghan, ubicado en el norte del país, y al Hospital Regional de Mirwais, situado en el sur, ambos administrados por el Ministerio de Salud Pública. Asimismo, el CICR presta apoyo técnico y económico y proporciona medicamentos y suministros médicos a 44 clínicas de la Media Luna Roja Afgana. El CICR también distribuye artículos de primeros auxilios en las zonas cercanas a la línea de frente y dispensa formación en primeros auxilios a combatientes y civiles, a fin de que puedan atender a los heridos.

Entre enero y junio de 2013, los hospitales Mirwais y Sheberghan atendieron a 16.169 pacientes hospitalizados y a 82.734 pacientes ambulatorios. Sólo en el Hospital Mirwais, se realizaron 5.350 intervenciones quirúrgicas.

Además, durante el mismo período, el CICR:

• entregó suministros médicos en la línea de frente para atender a las personas heridas en los enfrentamientos;
• dispensó formación en primeros auxilios a unos 780 portadores de armas, al personal de las fuerzas de seguridad nacional, de la policía local, del Ministerio de Salud Pública y a los conductores de taxis que trasladan heridos a los hospitales;
• efectuó entregas mensuales de fármacos y otros artículos a un puesto local de salud dirigido por el CICR.

Servicios de ortopedia y de rehabilitación física

El CICR gestiona siete centros de prótesis y órtesis en Afganistán, en los que se ofrecen servicios de rehabilitación para amputados y otras personas con discapacidades. En los centros, se promueve la reinserción social de las personas discapacitadas, a las que se ofrece formación profesional, microcréditos y educación a domicilio para los niños. Asimismo, gracias a un servicio de atención domiciliaria, se presta asistencia médica, económica y social a las personas parapléjicas que encuentran dificultades para desplazarse hasta los centros.

Durante los seis primeros meses de 2013, los siete centros del CICR:

• registraron los datos de unos 4.050 pacientes nuevos, incluidos 598 amputados;
• prestaron asistencia a  47.086 pacientes;
• colocaron unas 8.520 prótesis y órtesis;
• realizaron más de 124.230  sesiones de fisioterapia;
• otorgaron microcréditos a 350 pacientes para ayudarles a constituir una pequeña empresa;
• dispensaron formación profesional a 145 pacientes, 103 de los cuales finalizaron su formación en el período reseñado;
• efectuaron 3.921 visitas domiciliarias para atender a pacientes con lesiones en la columna vertebral.

Distribución de alimentos y ayuda de otra índole

Con el apoyo de la Media Luna Roja Afgana, el CICR distribuye alimentos y otros socorros a las personas afectadas por el conflicto o por desastres naturales. El CICR también gestiona proyectos de alimentos por trabajo en distintas provincias para que los cabezas de familia velen por el sustento de los  miembros del hogar y ofrece cursos de formación en beneficio de los propietarios de ganado, a fin de difundir conceptos básicos de veterinaria.

Entre enero y junio de 2013, el CICR y la Media Luna Roja Afgana:

• crearon puestos de trabajo para unos 4.300 participantes en un proyecto de trabajo remunerado en efectivo, en el norte del país;
• suministraron raciones alimentarias suficientes para un mes y artículos domésticos a más de 3.830 familias desplazadas por el conflicto o por desastres naturales;
• distribuyeron polluelos y alimentos para pollos y dispensaron formación en cría de aves a más de 1.200 hogares encabezados por mujeres, en 24 pueblos del norte del país;
• formaron a cerca de 250 ganaderos en mejora de la cría de ganado y distribuyeron productos de veterinaria a 60 paraveterinarios.

Mejora de los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento

El CICR trabaja estrechamente con los organismos locales encargados de la distribución de agua, para ayudar a abastecer con agua salubre a comunidades rurales y urbanas, mediante la perforación de pozos, la instalación de canalizaciones y la formación de las comunidades en mantenimiento de bombas manuales. El CICR ayuda a las autoridades penitenciarias a mejorar las condiciones de higiene y de saneamiento en los lugares de detención.

Desde enero a junio de 2013, el CICR:

• instaló canalizaciones y perforó pozos en el marco de un proyecto destinado a suministrar agua salubre a más de 10.900 personas en zonas urbanas de las provincias de Paktiya, Nangarhar y Faryab;
• instaló bombas manuales, dispensó formación para mantenerlas y reparó las instalaciones de captación de agua, para abastecer en agua salubre a unas 213.500 personas en zonas rurales de las provincias de Parwan, Kapisa, Bamyan, Jost, Uruzgan, Herat, Badghis, Farah, Nangarhar, Kandahar, Kunduz y Faryad;
• organizó cursillos de promoción de hábitos de higiene para detenidos y personal penitenciario, en lugares de detención ubicados en el norte, sur y oeste del país, en beneficio de unas 7.850 personas;
• ayudó a mejorar el suministro de agua y las condiciones de salud, en favor de 9.400 personas detenidas en tres cárceles provinciales;
• prosiguió la renovación del Hospital de Mirwais, en Kandahar.

Promoción del cumplimiento del derecho internacional humanitario

Una parte fundamental de la labor de promoción del cumplimiento del derecho internacional humanitario que el CICR lleva a cabo en todo el mundo consiste en recordar a las partes beligerantes la obligación que tienen de proteger a las personas civiles. El CICR también difunde el conocimiento y el respeto del derecho internacional humanitario entre grupos de la sociedad civil, organismos gubernamentales y académicos.

Entre enero y junio de 2013, el CICR:

• organizó presentaciones sobre el derecho internacional humanitario a la atención de unos 1.770 miembros del ejército nacional, la policía nacional, unidades de la policía local, la Dirección Nacional de Seguridad y la oposición armada;
• ofreció charlas informativas sobre el cometido y las actividades del CICR a la atención de más de 6.600 personas, incluidos ancianos de la comunidad, académicos religiosos, miembros de consejos provinciales, autoridades políticas, organizaciones no gubernamentales y beneficiarios de los programas de asistencia del CICR;dispensó cinco cursos de formación de formadores, en beneficio de unos 170 oficiales del ejército nacional que ejercen como instructores de derecho internacional humanitario;
• organizó sesiones sobre derecho internacional humanitario de tres días de duración, a la atención de unos 4.800 miembros del ejército nacional, la policía nacional y local y la Dirección Nacional de Seguridad.

Actividades en asociación con la Media Luna Roja Afgana

El CICR coopera estrechamente con la Media Luna Roja Afgana y ofrece asesoramiento técnico y asistencia económica, a fin de ayudarle a prestar servicios en beneficio de la comunidad y a desplegar actividades humanitarias.

Durante el primer semestre de 2013:

• el CICR y la Media Luna Roja Afgana renovaron su acuerdo marco de asociación para 2013 y 2014, mediante el que se comprometen a prestar asistencia humanitaria de forma conjunta;
• la Media Luna Roja Afgana seleccionó unos 1.000 nuevos voluntarios en las provincias de Jost y Paktiya para reforzar sus actividades humanitarias.

Para más información:
Robin Waudo, CICR, Kabul, tel.: : +93 700 28 27 19
Ewan Watson, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 244 64 70