Afganistán: Cuatro años de apoyo a pacientes con parálisis cerebral

“Cuando llevé a mis hijos al centro de rehabilitación, uno no podía caminar y la otra ni siquiera podía sentarse”, recordó. “Ahora, después de recibir tratamiento y dispositivos de asistencia, Waseequllah ha empezado a caminar de forma independiente y Mina Gul puede sentarse sola. Estos avances me llenan de esperanza”.

A Habiburahman le lleva una hora y media llegar de Argo a Faizabad, y el mismo tiempo de regreso. Es un viaje largo y costoso, pero asegura que vale la pena. 

Aunque viajar para recibir tratamiento requiere tiempo y dinero, vale la pena. Soy jornalero, pero ver a mis hijos mejorar hace que todo esfuerzo tenga sentido. Estoy sumamente agradecido por la ayuda que recibimos en este lugar, 

señaló, con una sonrisa de esperanza.

Detrás de familias como la suya hay miles de otras cuyas historias revelan valentía y una silenciosa perseverancia. El CICR, en el marco de su programa de rehabilitación física, tiene como objetivo restaurar la movilidad y facilitar la inclusión social de niños y adultos con parálisis cerebral a través de siete centros a los que brinda apoya en todo el país. Lo que comenzó como un simple servicio adicional prestado en estos centros de rehabilitación física se ha convertido en una red pluriprovincial sistemática que atiende a miles de pacientes. Las cifras de personas que recibieron asistencia entre agosto de 2021 y junio de 2025 en los centros de Kabul, Herat, Mazar-i-Sharif, Gulbahar, Jalalabad, Faizabad y Lashkar Gah reflejan increíbles historias de progreso, resiliencia y esperanza.

Según los registros, los niños constituyen la mayoría de los beneficiarios del programa de rehabilitación física del CICR. Durante el período de cuatro años comprendido entre agosto de 2021 y junio de 2025, casi 11.500 niños y más de 8.000 niñas con parálisis cerebral recibieron tratamiento, apoyo en materia de rehabilitación y dispositivos de asistencia en los centros de rehabilitación física del CICR de todo el país. El hecho de que se priorice el tratamiento de los niños pone de relieve la importancia de una fortaleza clave del programa: la intervención temprana. Al ayudar a los niños a edades más tempranas, es más probable que puedan mejorar su movilidad, fortalecer sus habilidades de comunicación y participar en la vida escolar y comunitaria.

Zahra, de 10 años, de Mazar-i-Sharif, es otro ejemplo de cómo la perseverancia puede cambiar una vida. Cuando su madre, Abida Mohammadi, la llevó por primera vez al centro de rehabilitación física de Mazar-i-Sharif con solo un año y medio de edad, Zahra no podía sentarse, gatear ni comer por su cuenta.
 

Incluso le costaba sostener objetos en las manos”, recuerda Abida. “Todo le resultaba difícil”.

A lo largo de los años, Abida ha llevado a Zahra al centro cada seis meses para recibir sesiones de terapia. Guiada por su fisioterapeuta, sigue atentamente el programa de ejercicios en el hogar que tiene anotado en un pequeño cuaderno: una rutina diaria que se ha convertido en parte de su vida. “Gracias al tratamiento y la terapia que ha recibido a lo largo de los años, Zahra puede vestirse sola, comer por sí misma, sostener un bolígrafo y también escribir. Estoy muy orgullosa de lo mucho que ha avanzado desde que empezamos a venir al centro”, afirmó.

Como resultado de los esfuerzos y cuidados constantes, el avance de Zahra ha sido notable, ya que ha alcanzado pequeños hitos que su madre celebra. Llena de esperanza, Abida sigue asistiendo al centro periódicamente y ve cómo su hija se hace cada día más fuerte e independiente.

Najmuddin Helal, director del centro de Kabul, explica que la parálisis cerebral es un trastorno del desarrollo causado por daños producidos en el cerebro antes, durante o poco después del nacimiento. “Estos daños pueden interferir con la capacidad del cerebro de controlar el movimiento y la función muscular, lo que provoca problemas a largo plazo de coordinación, tono muscular, postura y equilibrio. En muchos casos, el riesgo de parálisis cerebral aumenta cuando la asistencia prenatal es limitada, ya que esto puede contribuir a complicaciones durante el embarazo y el parto”, explicó.

Durante los últimos cuatro años, cientos de niños y adultos afectados por parálisis cerebral se han atendido en centros de rehabilitación física que cuentan con el apoyo del CICR. Entre agosto de 2021 y junio de 2025, se registraron 828 casos de adultos con parálisis cerebral en todas las provincias. De ellos, 513 eran hombres (alrededor del 62 %) y 315 eran mujeres (aproximadamente el 38 %). El número de nuevos casos aumentó considerablemente en 2022 y 2023, lo que demuestra la ampliación del programa y el fortalecimiento de su difusión.

Inclusión social

Los programas de inclusión social que integran a niños y adultos afectados por parálisis cerebral también han desempeñado un papel fundamental en el proceso general de rehabilitación. Desde agosto de 2021, un total de 400 pacientes (257 niños, 22 niñas, 106 hombres adultos y 15 mujeres adultas) participaron en actividades como futsal (fútbol de salón), terapia recreativa y otras iniciativas de inclusión comunitarias.

Estas actividades brindan a los niños la oportunidad de jugar, interactuar y recuperar la confianza en entornos propicios. Para muchas familias, estos programas sociales se han vuelto tan valiosos como el tratamiento médico, ya que les ayudan a entender que la parálisis cerebral no es motivo de aislamiento, sino una oportunidad para adaptarse, conectarse y fortalecerse juntos.

“El énfasis en el tratamiento de los niños a través del programa es particularmente significativo. El elevado número de niños tratados demuestra que los esfuerzos de rehabilitación están llegando a las familias en una fase temprana, lo cual es fundamental para mejorar los resultados a largo plazo de los niños con parálisis cerebral”, indicó Najmuddin, director del centro de rehabilitación física del CICR.