"Las cicatrices de trece años de guerra son profundas, y el respeto del derecho internacional humanitario es fundamental para devolver la estabilidad a Siria", expresó Spoljaric. "Es clave para que los familiares obtengan respuestas sobre sus seres queridos, la asistencia humanitaria llegue a quienes la necesitan, los detenidos reciban un trato humano y las personas se sientan a salvo para regresar a su hogar".
Durante su visita, Spoljaric se reunió con el Sr. Mohamad al-Basheer, primer ministro del Gobierno provisional de Siria; el Sr. Hazem Bakleh, presidente de la Media Luna Roja Árabe Siria; el Sr. Saa’d Naassan, jefe de la Oficina de Asuntos Políticos en Alepo; y miembros de la Asociación de detenidos y personas desaparecidas de la prisión de Sednaya.
"Las perturbadoras imágenes de Sednaya y otros lugares de detención en Siria y la angustia de los familiares buscando a sus seres queridos desaparecidos pone de relieve el sufrimiento que puede evitarse cuando el CICR visita a los detenidos a fin de supervisar sus condiciones y facilitar que mantengan el contacto con sus familiares", afirmó Spoljaric. "Las personas desaparecidas en Siria no son solo un número, son seres queridos. Encontrar respuestas para esta situación es difícil y requerirá una acción colectiva, pero es fundamental para la reparación y la reconciliación".
Spoljaric estuvo en Alepo e Idlib, dos ciudades con necesidades humanitarias abrumadoras. En Alepo, fue testigo de los esfuerzos que hace el CICR para prestar apoyo a los servicios esenciales como el abastecimiento de agua y la atención de salud, ambos profundamente afectados por años de conflicto armado. Asimismo, la presidenta instó a todas las partes a hacer todo lo posible por proteger la infraestructura crítica ubicada en las zonas afectadas por hostilidades en curso a lo largo del río Éufrates, dado que millones de personas dependen de ella para obtener agua potable y suministro eléctrico. Posteriormente, viajó a Idlib, donde evaluó las necesidades humanitarias y reiteró el compromiso del CICR con la prestación de servicios humanitarios en la zona.
"Mi visita a Idlib me da esperanzas de que la labor humanitaria se verá facilitada para que el alivio llegue a quienes lo necesitan", expresó Spoljaric. "Insto a la comunidad internacional a prestar apoyo sostenido para que Siria pueda recuperarse y reconstruirse".
El CICR ha trabajado en Siria desde 1967 para apoyar a las personas afectadas por conflictos armados. En la actualidad, son más de 700 los miembros del personal del CICR que prestan servicios en Siria, en oficinas en las provincias de Damasco, Alepo, Deir Ezzor, Hasaka y Homs, llevando asistencia humanitaria para atender las necesidades de la población civil afectada por hostilidades y violencia.
Después de su visita a Líbano y Siria, la presidenta Spoljaric viajará a Ankara, en Türkiye.