¿Cómo ayudó el CICR a las personas afectadas por el conflicto en Líbano en 2014?
El CICR está presente en Líbano desde 1967 y, junto con la Cruz Roja de Líbano, su principal asociado humanitario, ha prestado ayuda humanitaria a lo largo de la guerra civil y de los diversos estallidos de conflicto y violencia que continúan hasta la fecha. La operación desplegada en la actualidad está aumentando rápidamente a raíz de las crecientes necesidades de las comunidades libanesas anfitrionas y de las personas que huyen del conflicto y la violencia que imperan en la región. El CICR realiza diversas actividades humanitarias en forma integrada, como provisión de acceso al agua y al saneamiento, programas de socorro y de asistencia en efectivo, y servicios de atención médica.
Una de las cuestiones más urgentes y acuciantes en torno de las cuales trabaja actualmente la delegación es la averiguación del paradero de las personas desaparecidas durante la guerra civil libanesa. A fin de abordar esta cuestión humanitaria, el CICR colabora estrechamente con las autoridades libanesas y con asociaciones de familiares de personas desaparecidas.
Además, mediante el diálogo y sesiones de formación, el CICR promueve el respeto del derecho internacional humanitario (DIH) por parte de los portadores de armas en todo Líbano. El CICR también visita a personas detenidas, ofrece servicios para ayudar a los familiares separados a mantenerse en contacto a través de mensajes de Cruz Roja que contienen noticias de índole familiar y de "salamats" (breves mensajes orales para transmitir que una persona está sana y salva). Brinda este servicio principalmente a detenidos extranjeros y a refugiados. Asimismo, el CICR trabaja en estrecha colaboración con la Cruz Roja de Líbano, asociado crucial para llevar adelante sus programas en todo Líbano.
¿Cómo ayudó el CICR a las personas afectadas por el conflicto en Líbano en 2014?
Agua e infraestructura
El CICR:
- llevó adelante 16 proyectos que garantizaron un mejor acceso al agua y mejores condiciones de vida en los asentamientos, con una población total de más de 380.000 personas, incluidas las comunidades anfitrionas;
- cooperó con la Cruz Roja de Líbano en proyectos relativos al suministro de agua, el saneamiento y la higiene que mejoraron las condiciones de vida en los asentamientos informales del norte de Líbano y de la región de Beká.
Personas desaparecidas
- El CICR realizó 489 entrevistas en el marco de sus esfuerzos por aclarar qué sucedió con las personas que siguen desaparecidas desde la guerra civil en Líbano. Estos datos se compararán con los obtenidos de los restos humanos que se han encontrado. Las entrevistas realizadas en 2014 llevaron a más de 1.700 el total que se ha hecho desde que se puso en marcha el proyecto para recabar datos, en 2012.
- Se hicieron varias campañas públicas Para dar apoyo al derecho de las familias a saber qué les sucedió a sus parientes desaparecidos y promover la creación de marcos jurídicos adecuados y de una comisión nacional independiente sobre personas desaparecidas.
Bienestar de los detenidos
- El CICR visitó unos 6.500 detenidos en 29 lugares de detención.
- A 6.200 detenidos se les entregaron artículos como colchones, ropa, mantas, artículos de higiene y material de limpieza.
- Los detenidos pudieron ponerse en contacto con sus familiares en Líbano o en el extranjero, a través del servicio de mensajes de Cruz Roja del CICR y de más de 1.000 mensajes orales breves, o "salamats", transmitidos por los delegados del CICR.
Salud
El CICR:
- donó material médico con el que se pudo atender a más de 6.200 pacientes, de los cuales al menos 1.400 habían sufrido heridas por arma de fuego.
- prestó asistencia que contribuyó a atender 140.000 consultas ambulatorias en Arsal, una ciudad en la frontera con Siria;
- prestó ayuda en cirugía y servicios de rehabilitación a más de 80 pacientes con heridas por arma de fuego en su Centro de Formación en Traumatología de Heridas por Armas de Fuego, en Trípoli;
- aportó fondos que permitieron el tratamiento en hospitales libaneses de más de 350 pacientes libaneses, sirios y palestinos con heridas graves;
- proporcionó muletas, sillas de ruedas y otras ayudas a la movilidad para 100 pacientes;
- capacitó en primeros auxilios a 60 miembros de las fuerzas armadas libanesas, 200 portadores de armas palestinos y 30 civiles sirios, y les proveyó material y equipos médicos básicos;
- proveyó de medicamentos, insumos médicos y equipos a tres centros de atención primaria de la salud, y capacitó a su personal, en beneficio de más de 100.000 pacientes;
- formó a 38 cirujanos (16 de ellos de Arsal y 22 de Nabatieh, en el sur de Líbano) en atención de traumatismos en urgencias;
- donó equipos médicos y dos generadores a los Servicios Islámicos de Salud en el sur de Líbano;
- prestó ayuda financiera que hizo posible equipar plenamente un quirófano en un hospital de Nabatieh.
Ayuda de emergencia
El CICR:
- colaboró con la Cruz Roja de Líbano para dar alimentos a más de 14.500 personas (familias anfitrionas libanesas, personas internamente desplazadas y otras personas que huyeron del conflicto, incluidos palestinos, iraquíes y sirios), a la vez que facilitó a 9.900 personas artículos doméstico de primera necesidad, como lonas, artículos de higiene, mantas, colchones, utensilios de cocina y bidones;
- dio respuesta a las inundaciones en Trípoli, mediante la entrega de colchones, mantas y artículos de higiene a 1.700 palestinos alojados en el campamento de Nahr El Bared;
- dio una comida caliente al día a 350 personas.
Ayuda en efectivo y apoyo a actividades de generación de ingresos
El CICR:
- dio ayuda en efectivo a más de 14.200 sirios y palestinos que habían huido del conflicto en Siria, para cubrir sus necesidades durante cinco meses y pasar el invierno;
- estableció un programa de ayuda en efectivo de seis meses para 950 libaneses que acababan de regresar al país;
- incorporó a un programa de dinero por trabajo a 150 cabezas de familia residentes en partes de Trípoli afectadas por la violencia urbana, lo cual les garantizó ingresos durante cinco meses;
- trabajó a través de cooperativas de mujeres para dar apoyo financiero a 45 mujeres cabezas de familia vulnerables residentes en la región de Beká Norte, lo cual les permitió empezar a generar ingresos para sus familias.