Como muchas ciudades y pueblos del este de Ucrania, Semenovka, una aldea cercana a Sloviansk, en la región de Donetsk, sufrió graves daños en los enfrentamientos entre mayo y julio de 2014. Muchas personas se han desplazado a lugares más seguros en Ucrania o Rusia.
Barchinai, procedente de Uzbekistán, pudo reparar el tejado y las ventanas de su casa con materiales que le facilitó el CICR. Esto permitió que Barchinai, sus tres hijos y su esposo regresaran a su hogar después de pasar varios meses en Kherson, cerca del mar Negro.
Un médico y una enfermera examinan a un niño en la unidad de pediatría. Lysychansk es una de las numerosas ciudades que sufrieron graves daños en junio de 2014. Ya se han reparado el tejado y las ventanas del edificio principal de la clínica, que ha vuelto a prestar servicios a los pacientes. Lysychansk acoge a muchas personas desplazadas que también dependen de esta clínica para su atención.
Voluntarios ayudan a descargar materiales de construcción de un vehículo del CICR. Shastye, una ciudad de 13.000 habitantes, está a menos de un kilómetro del frente.
Irina Romanenko vivía en Donetsk, donde era propietaria de una pequeña empresa de sastrería. Cuando comenzaron los enfrentamientos, perdió a muchos de sus clientes, que huyeron de los bombardeos constantes. Desempleada y con miedo, ella también huyó y terminó en Nikolaevka.
Ahora, Irina vive sola en un pequeño apartamento que alquila con el poco dinero que gana como modista por cuenta propia. Más de 200 familias desplazadas se han establecido en Nikolaevka. En octubre y diciembre, el CICR distribuyó mantas y alimentos a Irina y las demás familias, para cubrir sus necesidades básicas durante un mes o dos.
Voluntarios de la Cruz Roja distribuyen pan. Todos los días, la Cruz Roja local proporciona pan a las familias desplazadas más vulnerables.
Algunas de las más de 2.700 personas desplazadas, la mayoría de las cuales han perdido sus hogares. Ahora viven con familiares.
En las últimas semanas, se han reanudado los enfrentamientos en muchas zonas del este de Ucrania. Las bajas temperaturas agravan la situación de los civiles afectados por los enfrentamientos, ya que los inviernos son duros en esta zona. Las personas cuyos hogares han sufrido daños necesitan ayuda inmediata, al igual que quienes han huido de los enfrentamientos. Estas fotografías, que se hicieron en diciembre de 2014, muestran cómo los equipos de la Cruz Roja prestan ayuda de emergencia y salvan vidas en el este de Ucrania.