Crisis humanitaria en Afganistán
Faizabad, en el noreste de Afganistán, es la capital provincial y la ciudad más grande de la provincia de Badajshán. Masoud SAMIMI/CICR
Afganistán se ve afectada por cambios generalizados, pero hay una certeza: la población afgana no debe pagar el precio de estos cambios. Las necesidades humanitarias en el país siguen siendo enormes.
Ayer @PMaurerICRC llegó a #Afganistán. Es por esto que su visita es tan importante:
— CICR (@CICR_es) September 6, 2021
"Hoy llego a Afganistán. Allí, el conflicto ha causado tanto sufrimiento y desamparo durante casi 40 años."
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Desde hace treinta años, el CICR presta asistencia a la población de Afganistán. No dejaremos de hacerlo ahora. El CICR no está evacuando ni retirando personal de Afganistán. Mantenemos nuestras actividades en todo el país, junto con nuestro socio, la Media Luna Roja Afgana.
Fuera de Kabul, las minas y los artefactos explosivos siguen causando víctimas. Nuestro personal en el hospital regional de Mirwais, en Kandahar, recibe derivaciones de personas heridas por armas explosivas, incluidos numerosos niños; a menudo, es necesario realizar amputaciones. Esto se suma a la enorme afluencia de pacientes heridos por armas durante los intensos enfrentamientos que tuvieron lugar las últimas semanas.
El CICR tiene acceso a todo el país. Desde hace años, trabajamos en zonas controladas por talibanes y mantenemos una relación de trabajo positiva con ellos, tanto al más alto nivel como con los dirigentes locales. Los cambios en Afganistán no han modificado nuestra relación con ellos, y la situación actual no cambia nuestra forma de actuar.
La asistencia de salud es una necesidad manifiesta y urgente. Miles de personas resultaron heridas en las últimas semanas mientras los enfrentamientos arreciaban en las ciudades. En las dos primeras semanas de agosto, ayudamos a tratar a más de 7600 personas heridas por armas en 48 centros sanitarios. Asimismo, entre junio y agosto, más de 40.000 personas heridas por armas recibieron atención en centros de salud apoyados por el CICR.
Este niño, de 18 meses de edad, sufre de pie equinovaro y recibe tratamiento en el centro de rehabilitación física del CICR en Badajshán, Faizabad. Masoud SAMIMI/CICR