¿Cómo define el CICR la tortura?
24-06-2011 PMF
La tortura consiste en infligir dolores y sufrimientos graves, tanto físicos como mentales, especialmente con objeto de obtener información o una confesión, de coaccionar, de intimidar o de someter a humillaciones.
Los tratos crueles o inhumanos son actos que dan lugar a dolores o sufrimientos graves, tanto físicos como mentales, o que constituyen un grave atentado contra la dignidad de la persona. A diferencia de la tortura, no es necesario que dichos actos persigan un objetivo en particular.
Por último, los tratos degradantes o humillantes son actos que causan una humillación grave y real a la dignidad humana y cuya intensidad es tal que cualquier persona razonable se sentiría ultrajada.
Aunque la expresión " malos tratos " no es un término jurídico, abarca todos los actos arriba mencionados.