Conmemoración de la liberación de Auschwitz
26-01-2005 Declaración
El 27 de enero, el mundo entero conmemoró la liberación del campo de concentración de Auschwitz que tuvo lugar hace sesenta años. Auschwitz representa el mayor fracaso en la historia del CICR y sigue siendo un símbolo fuerte de las atrocidades cometidas por el régimen hitleriano. Recuerda a la humanidad que deberá actuar cuando esté enfrentada a nuevas amenazas de genocidio.
El campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau sigue siendo un símbolo fuerte del crimen más horrendo cometido en la historia de la humanidad. El intento del régimen conducido por Hitler de exterminar sistemáticamente a los judíos y a otros grupos, como los gitanos, a través de un genocidio no tiene precedentes. Para más de un millón y medio de personas -el noventa por ciento de ellas, de origen judío-, Auschwitz fue la última etapa de un calvario indecible. Sólo sobrevivieron 7.500 de esas personas.
Lo sucedido en Auschwitz nunca debe caer en el olvido. La conmemoración que se realizará esta semana nos da la ocasión de rendir homenaje a todas las víctimas del Holocausto, así como de expresar nuestra admiración por los hombres y las mujeres que sobrevivieron a esos horrores y de manifestarles nuestra solidaridad. Pero preservar la memoria del Holocausto debe contribuir a fortalecer la determinación de la humanidad a actuar antes de que sea demasiado tarde, cuando se enfrente a nuevas amenazas de genocidio. Ello nos obliga a preguntarnos si la humanidad realmente hace todo lo que está a su alcan ce para prevenir esos horrendos crímenes.
Asimismo, Auschwitz representa para el CICR el mayor fracaso de su historia, agravado por el hecho de que, por falta de decisión, la Institución no tomó las medidas necesarias para ayudar a las víctimas de la persecución nazi. Ese fracaso quedará en la memoria de la Institución, así como el coraje de que dieron prueba algunos de sus delegados en aquella época.
Para el CICR, la manera más apropiada de honrar a las víctimas y a los sobrevivientes del Holocausto es luchar por un mundo en que la dignidad de cada hombre, de cada mujer, de cada niño sea respetada cabalmente. Tal vez nunca alcancemos totalmente esta meta, pero la memoria de Auschwitz nos obliga a hacer todo lo posible por lograrlo.