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Uganda: la ambigüedad de la desaparición

28-08-2013 Galería de fotos

Entre 1986 y 2006, unas 75.000 personas fueron víctima de secuestros en el norte de Uganda. Sigue sin conocerse el paradero de varios miles, y el CICR estima que las personas desaparecidas pueden ser más de 12.000. Sus familiares viven en la incertidumbre, incapaces de realizar un duelo verdadero y con la esperanza de que sus seres queridos regresen al hogar. Un programa del CICR les ayuda a afrontar el dolor para poder seguir adelante con su vida. El 21 de agosto, 500 personas participaron en una ceremonia conmemorativa celebrada en la aldea de Kamama.

  • Ator Cecilia (62) en su cocina. Sus tres hijos fueron secuestrados en 1996, mientras trabajaban en el campo de la familia.

    • Kamama, subdistrito de Palabek Gem, norte de Uganda. 20 de agosto de 2013.

      Ator Cecilia (62) en su cocina. Sus tres hijos fueron secuestrados en 1996, mientras trabajaban en el campo de la familia. En 2013, el CICR inició un programa para ayudar a las personas a afrontar esta pérdida ambigua. "El proyecto me ayudó a cambiar mi vida emocional", dice la señora Cecilia. "En las reuniones de grupo me sentí fortalecida, aprendí mecanismos para afrontar la situación y compartimos muchas cosas".
      © CICR / P. Moore / v-p-ug-e-00392
  • Niñas de escuela cortan la hierba en los alrededores de la iglesia de Kamama. Durante la década de 1990, muchos niños fueron secuestrados en esta zona mientras caminaban a la escuela, trabajaban en los campos o simplemente estaban en su casa.

    • Kamama, subdistrito de Palabek Gem, norte de Uganda. 20 de agosto de 2013.

      Niñas de escuela cortan la hierba en los alrededores de la iglesia de Kamama. Durante la década de 1990, muchos niños fueron secuestrados en esta zona mientras caminaban a la escuela, trabajaban en los campos o simplemente estaban en su casa.
      © CICR / P. Moore / v-p-ug-e-00372
  • Sabina Aling (72) está sentada frente a la iglesia de Kamama en compañía de otros familiares de desaparecidos. En 1997, dos de sus hijos adolescentes, Ochaya Charles y Richard Loum, fueron secuestrados cuando volvían de los campos. Desde ese día, no ha tenido noticias de ellos. Ahora, la señora Aling participa en sesiones grupales donde las personas aprenden a afrontar este tipo de pérdida, caracterizada por la ambigüedad.

    • Kamama, subdistrito de Palabek Gem, norte de Uganda. 20 de agosto de 2013.

      Sabina Aling (72) está sentada frente a la iglesia de Kamama en compañía de otros familiares de desaparecidos. En 1997, dos de sus hijos adolescentes, Ochaya Charles y Richard Loum, fueron secuestrados cuando volvían de los campos. Desde ese día, no ha tenido noticias de ellos. Ahora, la señora Aling participa en sesiones grupales donde las personas aprenden a afrontar este tipo de pérdida, caracterizada por la ambigüedad.
      © CICR / P. Moore / v-p-ug-e-00394
  • Un niño corre por la aldea. En la década de 1990, muchos niños fueron secuestrados en esta zona.

    • Kamama, subdistrito de Palabek Gem, norte de Uganda. 20 de agosto de 2013.

      Un niño corre por la aldea. En la década de 1990, muchos niños fueron secuestrados en esta zona.
      © CICR / P. Moore / v-p-ug-e-00395
  • Karamela Olaka (53) (der.) y Sabina Aling (72) (izq.) sufrieron el secuestro de sus hijos en 1993 y 1997, respectivamente. Desde entonces, no han tenido noticias de ellos. A comienzos de este año, el CICR inició un programa para ayudar a las personas a afrontar la angustia que ocasiona esta pérdida ambigua.

    • Kamama, subdistrito de Palabek Gem, norte de Uganda. 20 de agosto de 2013.

      Karamela Olaka (53) (der.) y Sabina Aling (72) (izq.) sufrieron el secuestro de sus hijos en 1993 y 1997, respectivamente. Desde entonces, no han tenido noticias de ellos. A comienzos de este año, el CICR inició un programa para ayudar a las personas a afrontar la angustia que ocasiona esta pérdida ambigua.
      © CICR / P. Moore / v-p-ug-e-00396
  • Doreen Aol (30) es 'acompañante' de un programa del CICR que ayuda a las personas a afrontar la ambigüedad de no saber lo que pasó con un familiar secuestrado.
  • Las mujeres preparan comida para la ceremonia en recuerdo de los secuestrados. La ceremonia ayudó a crear lazos entre las familias afectadas y el resto de la comunidad.
  • Una mujer con familiares desaparecidos repite su nombre a la comunidad durante una ceremonia conmemorativa.
  • Durante una ceremonia conmemorativa en la que se homenajeó a los secuestrados, Mike Atube, oficial de Protección del CICR en Kitgum, lleva un distintivo que representa a las personas desaparecidas. El señor Atube dirige el programa de acompañamiento del CICR en el subdistrito de Palabek Gem.
  • Camilla Matteucci, coordinadora de Protección del CICR en Uganda, habla con Omal Christopher, presidente del comité organizador de los cuatro grupos que participan en el programa
  • Atoya Vincent (50) con dos de sus hijos, Akena Kenneth (13) (izq.) y Kilama Colin (10) (centro). En 1999, un grupo armado secuestró al señor Vincent junto con sus cuatro hermanos, pero él logró escapar.
  • Las personas esperan su turno para recibir comida, en el marco de una ceremonia conmemorativa celebrada para homenajear a las personas secuestradas.
  • Los miembros de la comunidad conversan tras una ceremonia conmemorativa celebrada en honor de las personas secuestradas.
  • Unos niños se apoyan en el capó de un vehículo del CICR. En la década de 1990, muchos niños de esta zona fueron secuestrados. En 2013, el CICR inició un programa para ayudar a las personas a afrontar el dolor de no saber si sus seres queridos desaparecidos están vivos o muertos.

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