República Democrática del Congo: situación de urgencia en Goma y en la región aledaña

28-11-2012 Resumen de actividades

Las líneas del frente se han desplazado hacia el oeste de la ciudad de Goma, en la provincia de Kivu Norte, mientras el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja de la República Democrática del Congo redoblan sus esfuerzos para prestar ayuda a las personas tanto desplazadas como heridas.

"La información que recibimos de las regiones del oeste, el sudoeste y el norte de la ciudad de Goma es preocupante”, declaró Franz Rauchenstein, jefe de la delegación del CICR en la República Democrática del Congo. “Ayer, uno de nuestros equipos se dirigió a Sake, al oeste de Goma, por primera vez después de los hechos. Fuimos al campamento de Nzulo, cerca de Mugunga, entre Sake y Goma, donde se habían refugiado las personas desplazadas a raíz de los combates en Sake. Nuestro equipo comprobó que los desplazados prácticamente habían abandonado el lugar para regresar a Sake y que necesitaban ayuda, sobre todo las personas cuyas viviendas habían sido saqueadas o destruidas durante los enfrentamientos. Casi no tienen víveres y no pueden acceder a sus campos.” Otro equipo del CICR está dirigiéndose a Minova, en Kivu Sur, donde se ha señalado la presencia de una gran cantidad de heridos, en su mayoría militares. El CICR también sigue de cerca la situación de la población civil de las regiones de Masisi y Rutshuru, donde se libraron enfrentamientos en los últimos días.

Para poder llegar hasta las zonas de combate, el CICR se esfuerza por mantener el contacto con todas las partes en conflicto en Kivu Norte y en Kivu Sur. “Sin la determinación de las partes en conflicto de permitir nuestra acción, no podemos llegar hasta las personas que necesitan una evacuación médica de urgencia o que han sido arrestadas”, explica Frédéric Boyer, jefe de la subdelegación de Goma. “Los residentes y los desplazados deben ser respetados y protegidos por las partes en conflicto. Tienen derecho a recibir ayuda en forma inmediata para satisfacer sus necesidades vitales”, recalca.

El personal y la infraestructura médica, que ya sufren los efectos de años de conflicto, también deben ser protegidos. “Es un período muy difícil para el personal médico. Todas las partes en conflicto deben tomar las medidas necesarias para que el personal médico pueda trabajar sin obstáculos y en condiciones de seguridad”, añade el señor Boyer.

Atención de los heridos y los enfermos


En el hospital N'Dosho de Goma, el equipo de cirugía desplegado por el CICR hace dos semanas pudo operar, desde el 17 de noviembre, a unas treinta personas, en su mayoría civiles (entre ellas, dos mujeres y dos niños). “La falta de personal, de material y de instalaciones no permite atender rápidamente a los pacientes. De hecho, un solo anestesista se ocupa de las operaciones las 24 horas del día, los siete días de la semana”, explica el señor Boyer. Para paliar la falta del personal, el CICR envió a otro anestesista al hospital N’Dosho y contrató personal congoleño para reforzar los equipos que trabajan en el quirófano. Para garantizar la higiene durante las intervenciones quirúrgicas, el CICR conectó el quirófano a la red de agua corriente. Para el resto del hospital, distribuye agua todos los días en camiones cisterna.

En el hospital militar Katindo, en Goma, unos 50 pacientes también esperan a ser atendidos. “Algunos necesitan una intervención quirúrgica de urgencia para sobrevivir a las heridas”, explica el señor  Boyer. Un segundo equipo de cirugía del CICR debería llegar en los próximos días a Goma para respaldar al personal del hospital Katindo y atender con mayor celeridad a estas decenas de heridos”.

En Bukavu, provincia de Kivu Sur, unos 45 heridos de guerra que presentan heridas graves llegaron al hospital militar, que tiene una capacidad de sólo 35 camas. Estos heridos se suman al centenar de pacientes con heridas menores, que fueron instalados en el campamento militar de Saio, anexo al hospital. Actualmente el CICR evalúa la capacidad de atención de los heridos más graves, con miras a una posible intervención para apoyar a las estructuras médicas en el lugar.

Suministro de agua y electricidad para más de 500.000 personas


En Goma, continúa el suministro de agua potable por camiones cisterna, sobre todo en el centro de alojamiento transitorio de niños “Don Bosco” (donde se han instalado 20.000 personas desplazadas), en el centro “Notre Dame d'Afrique” (que ha acogido a 6.000 personas desplazadas), así como en los hospitales N'Dosho y Katindo. En ocasiones, la cantidad diaria de agua provista alcanzó los 100.000 litros, aproximadamente.

Gracias al combustible que facilitó el CICR la semana pasado para alimentar los generadores, se ha podido producir suficiente energía para garantizar la distribución de agua sin interrupciones para unas 500.000 personas y el suministro de electricidad a los bancos de sangre, los hospitales y los servicios de alumbrado público. Desde el sábado pasado, tres técnicos de la Sociedad Nacional de Electricidad están reparando la línea de alta tensión que alimenta la ciudad de Goma. El CICR los trasladó desde Bukavu hasta Goma.

Asistencia a las víctimas de la violencia sexual


El CICR recuerda a todas las partes en conflicto que el derecho internacional humanitario prohíbe los atentados contra la integridad de la persona y la dignidad humana, incluidos los actos de violencia sexual contra todas las personas. Las partes en conflicto tienen la obligación de prevenir y de impedir la comisión de actos de esa índole.

El CICR fortaleció el apoyo que brinda a la casa de escucha de la Cruz Roja de la República Democrática del Congo en la localidad de Minova. Esta casa recibe a víctimas de la violencia, en particular violencia sexual, les ofrece apoyo psicosocial y las deriva al centro de salud para que reciban atención médica por la violación sufrida, de ser necesario.

A lo largo de los últimos diez días, el CICR también realizó las siguientes actividades:

  • continuó sus gestiones para visitar a las personas arrestadas en Goma;
  • registró los datos de 169 niños separados de sus familiares y reunió a 15 niños con sus parientes (en Goma y en Bukavu), en cooperación con la Cruz Roja de la República Democrática del Congo;
  • distribuyó material para dormir (160 esteras, 35 colchones y 10 catres) en el campamento militar de Saio, en Bukavu, en respuesta a la afluencia de heridos;
  • apoyó las actividades de la Sociedad Nacional, cuyos voluntarios continúan recogiendo e inhumando restos mortales. Hasta el momento, han recogido más de 90 cadáveres, 35 de ellos en el territorio de Rutshuru.

Para más información:
Annick Bouvier, CICR, Kinshasa, tel.: +243 81 700 85 36
Thomas Glass, CICR, Goma, tel.: +243 81 700 77 86
Marie-Servane Desjonqueres, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 31 60 o +41 536 92 58

Fotos

Goma. Este niño de 12 años recibió una herida de bala en el tórax en los combates del 20 de noviembre. Fue operado al día siguiente por el equipo de cirujanos del CICR en el hospital N'Dosho, en Goma. Su madre lo sostiene para aliviar la presión abdominal y facilitar la respiración. 

Goma. Este niño de 12 años recibió una herida de bala en el tórax en los combates del 20 de noviembre. Fue operado al día siguiente por el equipo de cirujanos del CICR en el hospital N'Dosho, en Goma. Su madre lo sostiene para aliviar la presión abdominal y facilitar la respiración.
© CICR / T. Glass

Goma. Los refugiados y desplazados que se albergan en la parroquia de Notre Dame d'Afrique reciben agua potable que se transporta en camiones. 

Goma. Los refugiados y desplazados que se albergan en la parroquia de Notre Dame d'Afrique reciben agua potable que se transporta en camiones.
© CICR / L. Pasquier / cd-e-01485

Bukavu. Trabajadores de la Sociedad Nacional de Electricidad cargan materiales en vehículos que irán a Goma a reparar puntos de distribución de energía en la ciudad. 

Bukavu. Trabajadores de la Sociedad Nacional de Electricidad cargan materiales en vehículos que irán a Goma a reparar puntos de distribución de energía en la ciudad.
© CICR / T. Glass