El trabajo comienza con la excavación de los cimientos. La comunidad local proporciona la mano de obra.
La construcción avanza rápidamente, a pesar de las dificultades del terreno.
El muro de contención comienza a tomar forma y sigue creciendo.
El CICR se hizo cargo del costo de las tuberías, otros materiales y la mano de obra.
El muro está cerca de ser terminado y se va integrando al paisaje en Yakawlang.
La comunidad local da los últimos toques al muro de contención.
El reservorio está en servicio, suministra agua a cinco pueblos y asegura que los agricultores puedan regar sus cultivos durante todo el año.
En las lejanas tierras altas occidentales de la provincia de Bamiyán, los agricultores pueden regar sus cultivos gracias a la reconstrucción de un reservorio tradicional. Esto se logró con el proyecto "dinero por trabajo" del CICR.
Más de 700 familias que residen en cinco aldeas del distrito de Yakawlang se benefician con el proyecto. La comunidad proporcionó la mano de obra. Se construyó un muro de 65 m de longitud y 3,5 m de altura con piedras, cemento y grava para fortalecer la frágil pared del reservorio comunal existente, realizado en barro, según el método tradicional. El reservorio está situado a unos 100 metros de un arroyo, y el deshielo y la temporada de lluvias ayudan a mantenerlo lleno.
A medida que el largo y cálido verano se afianza en Yakawlang, la comunidad comienza a cosechar los frutos de su esfuerzo.
"Nos sentíamos muy vulnerables, sobre todo durante el verano, cuando la escasez de agua a menudo causaba la pérdida de nuestros cultivos", comenta el Sr. Yaquob, del pueblo de Hawz-e-Lookhak. "Ahora, tenemos suficiente agua para nuestros campos durante todo el año."