Colombia, vivir en medio del conflicto: Episodio 7 - "Algo que uno nunca espera"
Los episodios se estrenarán individualmente cada 15 días y se podrán leer en nuestra página web.
Diomar de Jesús Pérez llevaba 16 años como profesor en una zona rural de Colombia. Hasta el día en que un artefacto explosivo afectó su vida y lo alejó de sus estudiantes. Aunque no es fácil para Diomar, en este episodio él nos comparte su historia porque, como buen maestro, sabe que así puede enseñar y evitar que otras personas sufran.
Transcripción
[Diomar Pérez]: Después del accidente yo no he vuelto a retomar actividades, labores académicas. Ellos dijeron que no, que lo mejor para mí era pensionarme, que me pensionara, que disfrutara de ahora en adelante, que ya había trabajado bastante tiempo para que volviera donde allá mismo.
[Deysa Rayo]: Él es Diomar de Jesús Pérez, un profesor de una zona rural de Colombia apasionado por enseñar y compartir con los niños de la escuela en la que trabajaba.
A esto se dedicaba hasta el día en que un artefacto explosivo afectó su vida y lo alejó de sus estudiantes.
[Diomar Pérez]: Claro que yo ya no quería volver allá porque para uno volver donde uno pierde una parte del cuerpo es muy bravo, muy doloroso volver allá. Pero, sin embargo, yo fui y visité a la gente; visité a los alumnos, estudiantes que estaban allá, nos reunimos, hablamos. Hablamos de lo sucedido, aunque no mucho, porque últimamente no me gusta recordar mucho ese tema, porque recordar es volver a vivir lo que sucede.
[Deysa Rayo]: Aunque no es fácil, hoy Diomar quiere compartir su historia, porque como buen maestro sabe que así puede enseñar y evitar que otras personas sean víctimas de artefactos explosivos.
[Deysa Rayo]: Bienvenidos a "Colombia: vivir en medio del conflicto". Soy Deysa Rayo y los estaré acompañando en este espacio creado por el Comité Internacional de la Cruz Roja para compartir las historias que están detrás de las estadísticas, historias de personas que, como Diomar, se enfrentan a la adversidad, se levantan, trabajan y hoy quieren compartir sus experiencias para evitar que más colombianos sufran accidentes similares.
[Deysa Rayo]: Antes de empezar advertimos que este episodio puede contener descripciones sensibles, que no son aptas para todo público.
[Deysa Rayo]: El 5 de febrero de 2019 inició como un día tranquilo para Diomar. Un día más para compartir con los niños de su escuela, así como lo había hecho en los últimos 16 años.
[Diomar Pérez]: Ese día pues, era algo que uno no espera, algo que uno está tranquilo, normal, pensando en cosas diferentes, en ser cada día mejor, pero de repente en un partido de fútbol que estábamos jugando, de microfútbol con los niños, sale el balón y yo activo la mina (...) Estábamos dentro de la escuela, ahí mismo queda el polideportivo que queda pegado ahí mismo.
[Deysa Rayo]: Al salir de la cancha para recoger el balón, Diomar sufrió el accidente. El ruido ensordecedor de la explosión advirtió a los vecinos, quienes llegaron hasta el lugar guiados por los gritos de los niños y de la esposa de Diomar.
Hicieron lo que pudieron. En la zona no había un puesto de salud, así que con un tendido de cama lo trasladaron hasta la vereda más cercana. Allí contrataron un vehículo que lo llevó a otra vereda donde lo esperaba la ambulancia del municipio.
Tuvieron que pasar 6 horas para que Diomar recibiera la atención de primeros auxilios.
Esta es una escena que se repite en muchos lugares apartados de Colombia, donde la falta de servicios de salud aumenta el riesgo de morir.
[Diomar Pérez]: Sí habíamos escuchado que había campos minados, pero en la parte alta que queda bastante lejos de la sede, de la escuela, pero ahí dentro del campo educativo, de la sede educativa nunca habíamos escuchado, y más porque esos son sitios para niños, para educación de niños, nadie nos imaginábamos [sic] que de pronto podía haber un artefacto explosivo por ahí.
[Deysa Rayo]: Los artefactos explosivos pueden estar en cualquier lugar. Hay que estar alerta y tomar precauciones, especialmente en lugares donde el conflicto armado y la violencia están presentes.
El proceso de recuperación física y emocional de las personas que han sido afectadas por estos artefactos puede durar varios meses y hasta años.
Este es el caso de Diomar, quien después de un año, sigue recibiendo tratamiento médico para sanar sus heridas. Su proceso de recuperación ha sido lento.
[Diomar Pérez]: Porque siempre fueron 4 meses con las heridas abiertas, 4 meses que no podía moverme de un lado para otro. Me tocó en sillas de ruedas porque no podía con las dos piernas afectadas. Ahí era mi mujer y un hermano que estaba conmigo, eran los que me ayudaban a transportarme de un lado para otro, en ayudarme para lo que fuera necesitando, pero bueno gracias a Dios todo fue transcurriendo y uno pues con la mentalidad positiva siempre he sido muy positivo desde el momento del accidente he sido muy positivo.
Siempre he pensado que por más que yo me desesperara, por más que yo gritara o llorara, ya lo que había perdido ya no lo iba a recuperar, lo único era ser positivo, porque entre más positivo más rápida la recuperación, y pues gracias a Dios así fue.
[Deysa Rayo]: Diomar no quiere que nadie más experimente un dolor similar al suyo.
[Diomar Pérez]: Entonces el mensaje es que se cuiden mucho, que donde haigan [sic] esos artefactos explosivos, donde escuchen hablar de eso no se asomen por ahí, que estén distantes. También a los niños, a todo el que se dé cuenta, a toda la población, que tengamos mucho cuidado porque eso es muy peligroso, y además de ser peligroso, duele mucho.
[Deysa Rayo]: Cuéntele a su comunidad que, por ejemplo, en caso de riesgo debe dar la vuelta y regresar por sus propias huellas hasta el camino seguro. Y, si va con otras personas, una debe caminar detrás de la otra.
En el caso de los menores de edad, una de las mejores formas para cuidarlos es explicarles con claridad cuáles son los riesgos y cuál es la manera de protegerse.
[Diomar Pérez]: ...Les enseñen a los niños que cualquier cosa extraña que miren que no la vayan a tocar, que dejen quieto y que informen, a los padres de familia, a los profesores, o a la persona que encuentren por ahí más cercana.
[Deysa Rayo]: Recuerde: Hay que estar atento a la presencia de objetos extraños o comunes en zonas de riesgo, sospeche de ellos y manténgase alejado, evite tocarlos, recogerlos o moverlos. Evite cualquier tipo de contacto con ellos.
Evite también tomar fotografías en posibles zonas de riesgo o utilizar aparatos electrónicos. Y, si viaja en vehículo, bájese por la parte de atrás y camine sobre las huellas de las llantas.
Es importante compartir esta información para que otras personas no se expongan.
[Deysa Rayo]: En los últimos años el Comité Internacional de la Cruz Roja ha identificado un aumento preocupante en el número de eventos por artefactos explosivos.
La presencia de artefactos explosivos genera consecuencias humanitarias directamente en la población civil, que está protegida por las normas de la guerra.
El CICR asiste a las personas víctimas de artefactos explosivos y apoya a las comunidades para que elaboren sus planes de contingencia, teniendo en cuenta sus propios mecanismos de respuesta con el fin de prevenir accidentes por artefactos explosivos.
Gracias por escucharnos. Soy Deysa Rayo y este es el podcast "Colombia: vivir en medio del conflicto".
Agradecemos a Diomar de Jesús Pérez por compartirnos su historia con el propósito de ayudar y prevenir a otras personas. La reportería y el guión son de Clara Araújo y Juan Gabriel Luna, y la producción es de Akorde Podcast.
Gracias por escucharnos. Hasta la próxima.