Numerosas familias en Somalia reciben aportaciones de dinero en efectivo que representan una ayuda vital para sobrellevar la que podría llegar a ser una de las peores sequías de los últimos años. Unas 55.000 familias ya recibieron cien dólares estadounidenses cada una, dinero que ayudará a mejorar su situación actual.
Isaaq Abdirahman, un campesino de 54 años que vive en una aldea rural en la región de Bay, perdió toda su siembra como consecuencia de la sequía que hoy hace estragos en muchas zonas de Somalia. Trasladó a su esposa y a sus hijos a uno de los atestados campamentos de desplazados internos, ubicado en las afueras de la ciudad de Baidoa, donde reciben agua y alimentos de parte de organizaciones humanitarias. Isaaq se quedó en el campo preparando la tierra para la estación lluviosa que se extiende de abril a junio, conocida como estación "gu".