Ayudar a las madres a mejorar la nutrición infantil en Somalia

Somalia se ha visto asolada por décadas de conflicto armado que han destruido las fuentes de sustento y sumido el tejido social en el caos. Las incidencias estacionales de sequías e inundaciones profundizan la crisis, creando una escasez grave de alimentos en diversas partes del país. Los niños, en particular los menores de cinco años, son vulnerables debido al deterioro de la dieta y a las enfermedades asociadas; sin controles, dicha desnutrición puede ser fatal.

* Maryan (23 años) llevó a su bebé de 9 meses al Hospital Regional de Baidoa. El bebé se ve débil y dormita acunado en brazos de su madre.

"Está enfermo desde hace mucho tiempo. Lo llevé a numerosas clínicas, pero nada parece funcionar. Ahora está internado aquí en el hospital y rezo para que se recupere."

En el Centro de Estabilización Alimentaria del Hospital Regional de Baidoa, el bebé de Maryan recibirá raciones diarias de suplemento dietario y tratamiento por enfermedades relacionadas con deficiencias en la alimentación. Permanecerá en este programa de alimentación hasta que alcance el peso ideal.

El CICR se comprometió a apoyar el programa de alimentación terapéutica para pacientes internados del Hospital de Kismayo (Centro de Estabilización Alimentaria), tras la partida prematura de Médicos Sin Fronteras (MSF) de Somalia en agosto de 2013. Asimismo, dio comienzo a un programa similar en el Hospital Regional de Baidoa en mayo de 2015.

La desnutrición es un problema generalizado entre los niños de Somalia. Se debe sobre todo a la falta de alimentos, así como a los frecuentes conceptos erróneos relacionados con las prácticas de alimentación.

Maryan dejó de amamantar a su bebé y no está dispuesta a seguir haciéndolo. Es probable que esté embarazada y teme que la lactancia le haga daño a su bebé en gestación.

"Faltan conocimientos sobre las necesidades nutricionales de los niños. Es importante que el programa trabaje con las madres y los cuidadores para inculcar prácticas de alimentación adecuadas", dice Kristy Manners, delegada del CICR responsable del programa de nutrición.

En el centro, Maryan recibirá recomendaciones sobre los hábitos de alimentación adecuados y la importancia de la leche materna para la salud de su bebé. Su caso pone de relieve la necesidad de un programa de internación en el cual la madre interactúe regularmente con el personal especializado en nutrición mientras el bebé esté en proceso de recuperación.

El Centro de Estabilización Alimentaria del Hospital de Baidoa proporciona tres comidas diarias para las madres y otros cuidadores durante toda la etapa de recuperación del niño.

El número de pacientes que acuden al centro se ha triplicado desde que entró en pleno funcionamiento. Esta respuesta se atribuye al enfoque holístico que el programa brinda tanto para el niño como para la madre o los cuidadores.

De acuerdo con las organizaciones internacionales, unos 200.000 niños en Somalia están desnutridos, de los cuales cerca de 38.000 padecen desnutrición grave y necesitan con urgencia recibir alimentación terapéutica y tratamiento médico. Ambos centros mencionados, aunque insuficientes por sí solos, proporcionan un lugar fundamental para esta asistencia vital en las regiones del sur y centro de Somalia.

*Nombre ficticio.