João Paulo Wright, de 53 años, trajo uno de los recuerdos que guarda de su padre desaparecido: el elefante que le regaló cuando era muy pequeño, tal vez a los 4 o 5 años, al volver de un viaje internacional. "Él nunca deja de estar presente", dice João Paulo, que siente que está en un momento de renovación al compartir su historia personal, aunque muchos no entiendan el porqué después de tantos años. "En este encuentro siento una identificación, una sintonía con las otras personas", cuenta.