Sur de Bolívar. Recibimos a un soldado que se encontraba en poder del Frente 37 de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidas al Acuerdo de Paz.
Nariño. Recibimos a dos soldados del Ejército de Colombia que se encontraban en poder del Frente Franco Benavidez de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidos al Acuerdo de Paz.
Antioquia. Recibimos a dos personas que se encontraban en poder de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Caquetá. Recibimos a una persona que se encontraba en poder de la Columna Móvil Teófilo Forero Castro de la Segunda Marquetalia.
Norte de Santander. Recibimos a una persona que se encontraba en poder del Frente 33 de las Antiguas FARC-EP no acogidas al Acuerdo de Paz.
Valle del Cauca. Recibimos a una persona que se encontraba en poder del frente Jaime Martínez de las Antiguas FARC-EP actualmente no acogidas al Acuerdo de Paz.
Magdalena. Recibimos a dos personas que se encontraban en poder de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN).
Nariño. Recibimos a dos personas que se encontraban en poder de la Segunda Marquetalia.
Nuestro diálogo bilateral y confidencial con las partes de los conflictos y personas afectadas por los conflictos armados y la violencia nos permitió llegar a los lugares más alejados o de difícil acceso en el país. Es fundamental que los actores armados respeten el derecho internacional humanitario (DIH), que protege particularmente a la población civil y a quienes han dejado de participar en las hostilidades. Por eso, el CICR valora el gesto humanitario de los grupos armados de entregarnos a estas personas para que puedan reunirse con sus seres queridos.
El CICR reitera a las partes de los conflictos armados que, en su calidad de intermediario neutral, está dispuesto a desarrollar otras operaciones humanitarias que conlleven a aliviar las consecuencias de los conflictos armados y la violencia.
Es importante resaltar que no tomar partido en un conflicto no significa ser indiferente ante el dolor de las víctimas. Ser neutrales nos permite tener la confianza de las partes y llegar a las zonas más afectadas para aliviar el sufrimiento que genera la guerra.
Como organización humanitaria, no nos pronunciamos públicamente sobre las razones por las cuales estas personas estaban en poder de grupos armados ni las condiciones en las que estuvieron privados de la libertad, pero ello podría formar parte de nuestro diálogo con los actores armados.
El diálogo que sostenemos con autoridades, comunidades y actores armados es confidencial. En este sentido, agradecemos siempre que se respete la reserva de este tipo de información para poder desarrollar nuestra labor humanitaria y proteger la dignidad de las personas recibidas y sus familias, en particular cuando se trata de menores de edad.
Seguiremos acompañando a las comunidades y personas afectadas por los conflictos armados.
El CICR les recuerda a todas las partes de los conflictos la protección especial que el DIH confiere a niños, niñas y adolescentes. Así mismo agradece a los periodistas y medios de comunicación proteger la identidad de los menores de edad entregados a sus familias.