'No podemos permanecer inmóviles frente al dolor que produce la desaparición'

Testimonio de Óscar Ordóñez, trabajador humanitario del CICR en Colombia.

27 marzo 2018
'No podemos permanecer inmóviles frente al dolor que produce la desaparición'
Óscar lleva 33 años en el Movimiento de la Cruz Roja. César Echenique / CICR / CC BY-NC-ND

La protección de las víctimas del conflicto y la violencia es una labor silenciosa y compleja. Esa es la perspectiva de un trabajador humanitario que apoya a las familias de personas desaparecidas en la oficina del CICR en Pasto.

El drama de la desaparición de personas implica retos, incertidumbres y, muchas veces, frustración.

Sin embargo, esto no ha detenido a Oscar Iván Ordóñez, quien tiene un trayecto humanitario de largo aliento: hace 33 años empezó como voluntario en la Cruz Roja Colombiana en Nariño (occidente del país) y desde hace ocho trabaja con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) apoyando a las familias de personas desaparecidas y otras víctimas que sufren los estragos del conflicto armado.

Compartir con los familiares le ha dejado muchas experiencias. Recuerda especialmente el día en que la madre de un joven perdió su posesión más valiosa en medio de un hurto callejero en Pasto: la única foto de su hijo.

"Ella gritaba con desesperación para que alguien le devolviera la foto. Me impactó mucho porque a cualquiera le puede pasar eso, pero para ella ese robo representó perder el único recuerdo fotográfico de su hijo. Ella siempre cargaba la foto como amuleto y también le servía para seguir con la búsqueda de su hijo", dice Óscar.

Por la dignidad de los cuerpos no identificados

Durante este tiempo, Óscar no solo ha trabajado por los vivos: también lo ha hecho por los muertos.

Una de las labores del CICR en Colombia es promover la gestión adecuada de los cuerpos de personas no identificadas en los cementerios. Esto ayuda a que los restos no se pierdan y se pueda apoyar procesos de identificación con los familiares que buscan a sus seres queridos.

Nariño

"Todos tenemos algo para aportar a aquellos que reclaman ser escuchados y tratados con dignidad", dice Óscar. CICR / CC BY-NC-ND

Por eso, durante meses, junto a sus compañeros en la oficina del CICR en Pasto, se ha dedicado a trabajar por un acuerdo binacional con Ecuador que permitirá facilitar los procedimientos tanto para la prevención de la desaparición como para la búsqueda inmediata de personas dadas por desaparecidas.

También se espera compartir información y técnicas forenses con las autoridades ecuatorianas y, una vez realizada la identificación, se facilite la repatriación de los cuerpos, tanto del lado de Ecuador como el de Colombia. 

"Queda mucho por hacer. Sin embargo, sé que muchas familias han depositado su confianza en nosotros para que caminemos junto a ellas en esta travesía llena de incertidumbres que implica la búsqueda de los desaparecidos en Colombia", dice Óscar.

Después de haber conocido a tantas personas que no saben cuál es el paradero de sus seres queridos, este trabajador humanitario está firmemente convencido de que el país no puede permanecer inmóvil frente al dolor e incertidumbre que genera la desaparición de una persona.

"Todos tenemos algo para aportar a aquellos que reclaman ser escuchados y tratados con dignidad", concluye.

← VOLVER A LA PÁGINA DEL CICR EN COLOMBIA