Colombia: personas privadas de libertad
En 2015, el CICR cumple un siglo de visitas a personas detenidas. Esta labor humanitaria comenzó durante la Primera Guerra Mundial. Desde entonces, ha sido prioritaria la tarea de entrevistarse con las personas privadas de libertad, llevar mensajes a sus familias, elaborar listados para evitar desapariciones, verificar las condiciones de detención y hacer recomendaciones de carácter confidencial a las autoridades. En Colombia, las visitas a las prisiones comenzaron en 1969.
Además, como lo hace desde 1994, el CICR intervino para mejorar la situación de las personas en poder de grupos armados, así como para facilitar su liberación cuando las partes se lo solicitaron. Algunos de estos casos, como el de un general del Ejército y dos acompañantes en el departamento de Chocó suscitaron interés nacional e internacional por su repercusión en el proceso de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP).
Visita del CICR a la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá. ©CICR/Andrés Cortés
El CICR continuó cumpliendo su papel de intermediario neutral en la liberación de personas que estaban retenidas por grupos armados. ©El Colombiano
Respuesta del CICR
- Para evaluar de cerca las condiciones de vida de los detenidos y el trato que se les brinda, el CICR visitó a más de 81.000 detenidos e intervino en unas 80 ocasiones ante las autoridades para recomendar mejoras.
- 19 personas en poder de grupos armados recuperaron su libertad, entre ellas civiles y miembros de la Fuerza Pública, a través de las gestiones humanitarias del CICR.
