Hoy, estamos a más de dos semanas de un período de intensa violencia, a medida que el conflicto de Nagorno-Karabaj se profundiza. Estimamos que cientos de miles de personas en toda la región se encuentran afectadas.
Los civiles mueren o sufren heridas que les cambian la vida. Las viviendas, los negocios y las animadas calles de otros tiempos, están siendo reducidas a escombros. Hay ancianos y bebés entre quienes se ven obligados a pasar horas en sótanos sin calefacción, o a abandonar sus hogares por seguridad.
Es más, los establecimientos de salud, los trabajadores sanitarios y los servicios de ambulancia se esfuerzan por afrontar los ataques directos que se producen en distintos lugares, o incluso los sufren. Hay trastornos, pérdida y miedo en las comunidades a ambos lados de la línea de contacto.
Tenemos la profunda esperanza de que el acuerdo de alto el fuego humanitario se cumpla, y que se vea traducido en un alivio significativo para estas personas.
En ese sentido, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sigue dispuesto a facilitar la entrega de los cadáveres de los caídos en combate y la liberación de las personas detenidas. Las partes deben acordar un formato entre ellas.
Mantenemos un diálogo continuo con ellas, pasando propuestas de un lado a otro. Para que la operación comience, se deben instrumentar arreglos operacionales y logísticos, y la seguridad de nuestros equipos debe estar garantizada.
No tenemos participación en las negociaciones políticas. Nuestra función es estrictamente humanitaria, en carácter de intermediario neutral. Contamos con experiencia de larga data en este papel en conflictos en todo el mundo.
En lo que atañe a nuestra respuesta, estamos trabajando en la región para aliviar el sufrimiento de quienes se ven atrapados en esto.
Estamos distribuyendo asistencia monetaria de emergencia y artículos de higiene a cientos de familias, proporcionando suministros médicos de emergencia a los hospitales, así como apoyo forense a las autoridades, y haciendo evaluaciones sobre el terreno en la medida de nuestras posibilidades.
También estamos trabajando en estrecha colaboración con la Cruz Roja Armenia y la Media Luna Roja de Azerbaiyán en su respuesta a esta emergencia.
Proyectamos que, al menos, decenas de miles de personas en toda la región necesitarán apoyo en los próximos meses.
Con este fin, hemos hecho un llamamiento de emergencia de 9,2 millones de francos suizos adicionales. Ya hemos empezado a recibir generosas donaciones de los gobiernos, por lo que estamos sumamente agradecidos.
Les dejo la experiencia de una madre que habló con nosotros y describió cómo, cuando niña, se refugió en los sótanos y debió pasar noches en el bosque para huir de los enfrentamientos. Casi 30 años después, una vez más, se ve obligada a hacer lo mismo, esta vez con su pequeña hija, de apenas dos años de edad, y sus padres ancianos, que una vez la protegieron hace tantos años.
Hay muchas personas más como ella, y por el bien de todas ellas, debemos estar presentes para apoyar y facilitar una acción humanitaria significativa donde podamos.
Contactos para los medios de comunicación:
Zara Amatuni, delegación del CICR en Ereván, tel.: +374 99 011 360
Ilaha Huseynova, delegación del CICR en Bakú, tel.: +994 50 316 00 24
Eteri Musayelyan, misión del CICR en Nagorno-Karabaj, tel.: +374 97 29 80 85
Ruth Hetherington, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 447 37 26