¿El mundo está dispuesto a enfrentar una guerra nuclear? No. Entonces, prohibamos la bomba

11 febrero 2019

Ginebra (CICR-FICR) – Setenta y cuatro años después de que las armas nucleares arrasaran las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, el riesgo de que las armas nucleares sean utilizadas nuevamente está en aumento. 

Lejos de adoptar medidas para cumplir con sus obligaciones de larga data en materia de desarme nuclear, los Estados poseedores de armas nucleares están actualizando sus arsenales, desarrollando nuevos tipos de armas nucleares y simplificando su uso. Resulta alarmante la frecuencia con que se producen incidentes militares donde se ven involucrados Estados poseedores de armas nucleares y sus aliados.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está sumamente preocupado por la perturbadora erosión del marco de desarme nuclear y de control de armamentos nucleares. Las decisiones recientes contribuyen a una tendencia alarmante hacia una nueva carrera armamentista nuclear y, en consecuencia, a un mayor riesgo de uso de armas nucleares. El CICR insta a los Estados pertinentes y a quienes pueden influir en ellos a que reviertan esta tendencia perturbadora.

Para contener la escalada de riesgos nucleares en la política internacional, el CICR y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en su conjunto dan inicio hoy a una campaña mundial. El vídeo de la campaña tiene como objetivo poner de relieve ante el público en general las catastróficas consecuencias humanitarias de una guerra nuclear y, en última instancia, propiciar que las personas insten a sus gobiernos a firmar y ratificar el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares.

 

Invitamos al público a inscribirse y a conocer más sobre la campaña en: nomasarmasnucleares.org

"Todo riesgo de empleo de armas nucleares resulta inaceptable. El Tratado representa un faro de esperanza y una medida esencial para reducir el riesgo de una catástrofe nuclear", señaló Peter Maurer, presidente del CICR.

Hasta el momento, setenta países han firmado el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares, mientras que 21 lo han ratificado o se han adherido al Tratado.

"En numerosos países, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja trabajan en colaboración con los gobiernos, los parlamentos nacionales y la sociedad civil para facilitar la rápida adhesión al Tratado. Seguiremos trabajando con nuestra red para abogar por un mundo sin armas nucleares. Nada podría preparar al mundo para los horrores de una guerra nuclear. Después de 74 años, todavía no hemos aprendido la lección del sufrimiento, la devastación y la muerte de Hiroshima y Nagasaki", declaró Francesco Rocca, presidente de la FICR.

"Los ciudadanos, los parlamentos y la sociedad civil deben desempeñar un papel crucial en las iniciativas tendientes a reducir el riesgo que supone el empleo de armas nucleares. En este periodo de tensiones internacionales crecientes, insto a todas las partes a actuar con urgencia y determinación para poner fin a la era de las armas nucleares," afirmó Peter Maurer.

Las armas nucleares son las armas más devastadoras y destructivas que se hayan inventado a lo largo de la historia. En 1945, la Cruz Roja Japonesa y el CICR fueron testigos directos de esos efectos en Hiroshima y Nagasaki, mientras socorrían a personas heridas y agonizantes. Las explosiones nucleares terminaron con la vida de decenas de miles de personas, destruyeron instalaciones médicas y dejaron condiciones terribles para los sobrevivientes. Al día de hoy, los hospitales de la Cruz Roja Japonesa todavía atienden a víctimas de cánceres, incluida la leucemia, atribuibles a la radiación que emitieron las explosiones atómicas de 1945.

Las pruebas bien documentadas sobre las catastróficas consecuencias humanitarias de las armas nucleares siembran una duda considerable acerca de si estas armas alguna vez podrán emplearse de conformidad con el derecho internacional humanitario. Con ese fundamento, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha exigido sistemáticamente el fin del empleo de las armas nucleares, así como su total prohibición y eliminación.

Nota para los editores/periodistas: Kathleen Lawand, experta del CICR en armas, puede ampliar detalles acerca de las armas nucleares.

Más información:

Marie-Servane Desjonquères, CICR Amán, tel: +962 7 7843 7401mdesjonqueres@icrc.org