¡Ganémosle juntos a la malaria!: respondiendo a las necesidades más urgentes de la población

  • Mientras los hijos de Rosa comparten una hamaca, ella tiene que dormir en otra, separada de su esposo. “No cabemos en una”, explicó al personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cuando le preguntaron cuántos mosquiteros necesitaba para su familia. En una zona donde la presencia de mosquitos transmisores de malaria es muy frecuente, contar con un dispositivo que protege el descanso de su familia ha sido un gran alivio para ella. En El Callao, en el sur de Venezuela, el CICR ha emprendido una serie de iniciativas para hacer frente a la emergencia de malaria en el segundo municipio del estado Bolívar que presenta más casos de esta enfermedad. “Mi esposo es minero, y yo también trabajo en la minería a veces. Por eso no podemos darnos el lujo de enfermarnos; si nos da malaria, nuestros hijos se quedan sin comer”, nos contó.
    CC BY-NC-ND / CICR / Carly Bastidas
  • José (nombre ficticio) es minero desde muy pequeño, por lo que ha vivido en campamentos alejados de la ciudad toda su vida. “Antes no teníamos la protección contra los mosquitos, y en verdad nos hacía falta porque, con la lluvia, es más fácil que nos dé paludismo. En la noche, como no hay luz, nos pican muchos otros insectos, pero ahora vamos a poder protegernos, y eso es bueno”. En zonas como el campamento donde vive José con sus hijos, los niños son los más vulnerables a contraer malaria.
    CC BY-NC-ND / CICR / Paola Mermati
  • Durante casi tres semanas, un equipo de veinte voluntarios de la Cruz Roja Venezolana (CRV) coordinó activamente, junto con el CICR, la distribución de 50.000 mosquiteros a la población de la zona. Mili, una de las voluntarias de la CRV, nos cautivó con su motivación diaria. “Me alegra tanto ver cómo llegamos a lugares para ayudar a todos por igual”, expresó con una sonrisa. Todos los días, Mili era la primera que se ubicaba en su puesto al llegar a cada una de las comunidades donde se entregaron los mosquiteros, atenta a la tarea que debía cumplir: contar y entregar a cada familia los mosquiteros que habían solicitado con anticipación. Y con mucha paciencia, supo explicarles cómo debían llevarlos a su casa y prepararlos para su correcta utilización.
    CC BY-NC-ND / CICR / Carly Bastidas
  • “¿Sabes qué hacer con el mosquitero apenas llegues a tu casa?” preguntaba el doctor José, experto en epidemiología del Instituto de Salud Pública del estado Bolívar, a cada persona a la que le entregaba un mosquitero en la población de Nacupay. “Para prevenir enfermedades como el paludismo, es importante mantener informada a la población sobre cómo usar los materiales para que se protejan, pero también necesitan saber cómo actuar de manera rápida si se enferman”, señaló mientras explicaba a los mineros de la zona que debían “airear” sus mosquiteros a la sombra durante 24 horas antes de poder usarlos, sobre todo para proteger a los niños del insecticida. Además de la distribución masiva de mosquiteros, el CICR capacitó a voluntarios de la comunidad en la gestión de pruebas rápidas de diagnóstico de malaria y ofreció cursos de formación a microscopistas de la zona junto a las autoridades locales.
    CC BY-NC-ND / CICR / Carly Bastidas
  • “Cuando a uno de mis primos le dio malaria, tuvo mucha fiebre y dolor de cabeza, como si tuviera gripe. A veces, temblaba mucho mucho; no podía parar de temblar, y nos asustamos bastante. Cuando le llevaban comida, tampoco tenía hambre”, recordó Darwin cuando le preguntaron si conocía la malaria y sus síntomas. “Como estamos muy lejos del pueblo, no lo llevaron al médico. Ahora ustedes nos dijeron que hay un hospital cerca donde podemos ir si nos da paludismo, pero ojalá no lo sea”. El CICR apoya catorce Centros de Diagnóstico y Tratamiento para la población afectada por la malaria en El Callao, estado Bolívar.
    CC BY-NC-ND / CICR / Carly Bastidas
16 agosto 2019

En los últimos años, Venezuela ha sufrido un incremento en el número de personas con diagnóstico de malaria, o paludismo, un problema que afecta a todos por igual. En zonas de alta transmisión de la enfermedad, como el estado Bolívar, en el sur del país, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja está presente para dar respuesta a la problemática junto a las autoridades de salud del estado. Esa respuesta abarca, entre otras medidas, la distribución de 50.000 mosquiteros en el municipio El Callao, la capacitación de miembros de la comunidad en la gestión de pruebas de diagnóstico rápido de malaria y la promoción de salud, la gestión de la primera investigación entomológica realizada por expertos de diferentes entidades de salud del estado y el apoyo a catorce Centros de Diagnóstico y Tratamiento de la zona, lo que ha permitido atender a más de 20.000 pacientes de malaria.