Irak: volver a empezar, una vez más

  • Shifaa perdió a su padre en 2014, a raíz de una insuficiencia renal que no pudo tratarse adecuadamente a causa del conflicto. Su hermano mayor, de 15 años, está detenido, y Shifaa vive con sus otros hermanos en casa de su abuela enferma. Pese a todas las dificultades, Shifaa va a la escuela y es una de las mejores estudiantes de la clase.
    CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan
  • Zainab es la directora de la escuela secundaria Alrajaa, que quedó completamente destruida durante el conflicto. El año pasado, el CICR concluyó la reconstrucción de la escuela, de modo que Zainab y sus estudiantes pudieron volver a clases.
    CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan
  • Ismail, de 37 años, trabajaba en la construcción cuando, en 2004, perdió la pierna derecha en un atentado. En la actualidad, vive con sus ocho hijos en un edificio sin terminar.
    CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan
  • Ismail usaba muletas antes de visitar el centro de rehabilitación física del CICR, donde recibió una prótesis. “Es imposible encontrar trabajo cuando uno tiene una discapacidad”, afirmó. “Con la prótesis me siento mejor, pero aún necesito trabajar.”
    CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan
  • La historia de Khalda es, en muchos sentidos, similar a la de un sinnúmero de mujeres iraquíes que perdieron a un ser querido y pasaron a ser el sostén de la familia. Khalda vive en una carpa en Ramadi, donde los inviernos son gélidos y los veranos sofocantes.
    CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan
  • Ayousha vive en una carpa dentro de un centro para personas desplazadas por los enfrentamientos. La vida dentro de la carpa es todo lo que conoce desde que nació, hace un año.
    CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan
08 marzo 2018

El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, visitó Irak entre el 6 y el 8 de marzo.

"Los grandes enfrentamientos tal vez hayan terminado, pero evidentemente las consecuencias aún persisten", expresó el señor Maurer a su regreso. "Pese a la destrucción de gran magnitud que presencié en Ramadi y en Faluya, hoy me complace ver cómo ha avanzado la reconstrucción de estas ciudades, lo cual demuestra la resiliencia del pueblo iraquí."

El presidente tuvo la oportunidad de conocer a varios pobladores de Faluya, Ramadi y Salahadin. Algunos perdieron a sus familiares, otros han sufrido una discapacidad, pero hay algo que los une y es el deseo de rehacer sus vidas.

Shifaa, Khalda, Ayousha, Ismail y Zainab son los nombres de algunas de esas tantas personas que, pese a todo, emprenden el largo camino para volver a empezar.