Líbano: el CICR trabaja con las autoridades libanesas para mejorar las condiciones en las cárceles

30 junio 2015
Líbano: el CICR trabaja con las autoridades libanesas para mejorar las condiciones en las cárceles
El CICR entrega ayuda a la cárcel de Roumieh tras el motín de abril de 2015.

El 25 de junio de 2015, el jefe de la delegación del CICR en Líbano, Fabrizzio Carboni, se reunió con el ministro del Interior libanés, Nohad el Machnouk. Casualmente, la reunión se produjo en la víspera del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura (26 de junio). Tras el encuentro, Carboni accedió a contestar algunas preguntas sobre las actividades del CICR relativas a los detenidos en Líbano.

 

Fabrizzio Carboni,
jefe de la delegación del CICR en Líbano

Su reunión con el ministro tuvo lugar solo unos días después de la difusión de un video donde se veían escenas de malos tratos a los detenidos en la cárcel de Roumieh y que provocó duras críticas de la opinión pública. ¿Hablaron sobre esa cuestión?

Hablamos de varios temas, incluidos los malos tratos en centros de detención libaneses. Reiteré la preocupación del CICR e hice hincapié en nuestro apoyo decidido a la intención de las autoridades libanesas de investigar los malos tratos en la cárcel de Roumieh. Pero no es el único lugar de detención que nos preocupa. Todos los detenidos deben recibir un trato humano en todas partes y en todo momento, en particular inmediatamente después de su detención y durante los interrogatorios. Por ello, pedimos a las autoridades que, en caso necesario, tomen medidas similares en otros lugares de detención de todo el país.

Por desgracia, ningún país es completamente inmune al fenómeno de la tortura, que representa una total violación del derecho internacional. La tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes afectan no solo a las propias víctimas sino también a sus familiares, a sus comunidades y a toda la sociedad. En todo el mundo, incluido Líbano, nuestra función incluye la prevención de la tortura y otros tipos de maltrato. Para ello, visitamos lugares de detención y exponemos nuestras preocupaciones a las autoridades responsables de las tareas de detención, ya sea el ministerio del Interior, los servicios de seguridad o el ejército.

¿Cómo son las condiciones de detención en Líbano?

Tenemos por norma compartir nuestras observaciones únicamente con las autoridades respectivas. Sin embargo, dado que las autoridades han reconocido públicamente el problema, podemos confirmar que las condiciones en general dejan mucho que desear. Me refiero principalmente al hacinamiento en algunos lugares de detención, incluida la cárcel de Roumieh, y al deterioro de la infraestructura. Estas condiciones ponen bajo mucha presión no solo a los reclusos sino también al personal penitenciario.

¿Qué hace el CICR para mejorar la situación?

Renovamos algunos lugares de detención, de acuerdo con las autoridades responsables. Hemos reparado el sistema de ventilación de la cárcel militar de Rihaniyeh y hemos instalado un sistema de ventilación nuevo en la cárcel de Trípoli, que opera bajo la autoridad de la Fuerza de Seguridad Interna. También ayudamos a las autoridades penitenciarias a brindar mejores servicios de salud. Por ello hemos iniciado la construcción de un nuevo centro médico en la cárcel de Zahle, que finalizará en 2015, hemos donado una máquina de rayos X al centro médico de la cárcel de Roumieh y hemos prestado ayuda para la desinfección de celdas en la Cárcel Central de Trípoli en 2014, para evitar la propagación de la sarna y otras enfermedades contagiosas.

 

Ocasionalmente, también damos a los detenidos artículos de primera necesidad, como ropa, artículos de higiene, colchones y mantas, como hicimos tras el reciente motín en la cárcel de Roumieh.

Sin embargo, queda bastante por hacer, y este año asignamos un presupuesto de un millón de dólares para mejorar las condiciones de vida de los detenidos. Parte de estos fondos se van a utilizar para remodelar cárceles de distrito. Ahora vamos a firmar un acuerdo de proyecto con las autoridades. El acuerdo está pendiente de aprobación por parte del Consejo de Ministros, y esperamos que esa aprobación tenga lugar pronto. Si no, es posible que no podamos poner en marcha nuestros proyectos este año ni conseguir fondos adicionales para el año próximo.

Aunque nos alegra poder ayudar, la responsabilidad de garantizar condiciones adecuadas en las cárceles les corresponde a las autoridades respectivas. En nuestra opinión, la solución es construir cárceles nuevas con instalaciones y servicios adecuados, especialmente en lo relativo a la salud, que es otra cuestión que nos preocupa en este momento. Nuestra función es brindar ayuda para hacer frente a las necesidades más urgentes.

¿Cómo es su relación con las autoridades libanesas en cuestiones relativas a las detenciones?

En general, tenemos un buen nivel de diálogo con las autoridades libanesas en todos los niveles, y podemos plantearles diversas cuestiones que nos preocupan. Las autoridades tienen interés por mejorar la situación en el sistema penitenciario, lo cual hace aún más constructivo el diálogo. La reunión de ayer con el señor Nohad el Machnouk fue un buen ejemplo de ese diálogo.

El CICR visita con regularidad lugares de detención en todo Líbano desde 2007, tras firmar un acuerdo con el Gobierno. Desde 2014, el CICR ha hecho más de 200 visitas a cárceles.